29 febrero 2008

No es País para Viejos

No es país para viejos fue la gran triunfadora de la gala de los Oscar del pasado domingo, llevándose ni más ni menos que cuatro estatuillas: mejor película, mejor director (en este caso "directores"; Joel y Ethan Coen), mejor guión adaptado (que también firman los hermanos) y mejor actor secundario (que como ya sabéis fue para Javier Bardem).

Yo no he visto muchas de las películas que estaban nominadas (de hecho, sólo he visto Expiación), pero sin duda si esta que nos ocupa ganó las estatuillas más preciadas, es que este año no ha sido un gran año de cine. Y con ello no estoy insinuando que el film de los Coen sea malo, ni mucho menos, pero no creo que su nivel sea tampoco espectacular (aunque, ¿qué película que gana el Oscar a mejor filme lo es?).

Nos encontramos en algún lugar del oeste americano, allí Llewelyn Moss (muy bien interpretado por Josh Brolin) está intentado cazar ciervos, siguiendo a uno se encuentra con una sangrienta escena, y no muy lejos un maletín repleto de billetes. Por cierta razón vuelve a la escena, mas ése se convierte en el mayor error de su vida, pues a partir de ahí le perseguirán unos narcotraficantes mexicanos y un despiadado asesino, además de la propia policía.

Creo recordar que los propios Coen han descrito la película como una persecución a cámara lenta, razón no les falta, puesto que prácticamente todo el metraje es una huida del "protagonista" (más adelante explicaré lo de las comillas), pero sin derrapes ni grandes tiroteos espectaculares en una autopista, sino que cada uno está a un paso por detrás del otro, y hay ciertos momentos (muy emocionantes la mayoría) en los que se encuentran sus caminos.

La primera parte de la película transcurre de forma rápida y muy entretenida, pero llegado un momento la acción se ralentiza en exceso y al final los ciento veintidós minutos que dura se te hacen como dos horas y media. Pero antes de continuar creo que es mejor comentar un poco cómo están las actuaciones del gran elenco del filme. Josh Brolin, Tommy Lee Jones (que hace del Sheriff Bell), Woody Harrelson (otro asesino, Carson Wells) y el propio Javier Bardem (el psicópata Anton Chigurh) bordan sus papeles; quizás el segundo parezca algo apático (aunque precisamente en esta película abunda los personajes de caras apáticas), sobre todo al final, pero teniendo en cuenta lo que vive el personaje es hasta comprensible. Woody Harrelson aparece muy pocos minutos, haciendo éste de un sicario que debe acabar con el asesino psicópata que Anton Chigurh, y personalmente creo que, a pesar de que tiene el mismo oficio que éste último, se podría decir que es el antagonista, puesto que el personaje de Bardem es inexpresivo y el de Harrelson todo lo contrario. Y hablando de Bardem, algunos lo han criticado precisamente por la inexpresividad de su rostro, por tener esa cara de palo todo el tiempo, empero creo que se equivocan, y que simplemente borda el papel, sólo hay que fijarse en los momentos en los que sonríe, la sonrisa es completamente horripilante, del loco más absoluto; y no sólo eso, sino que su mirada es fría, a veces como perdida, podrían ser perfectamente los ojos de un psicópata asesino como es el caso.

Y ahora creo que es un buen momento para aclarar lo de las comillas de hace dos párrafos. Y es que en esta película no queda muy claro quién es el protagonista. Si lo miráramos por los minutos en pantalla es posible de hecho que fuera Javier Bardem el actor principal y no Tommy Lee Jones, ya que el personaje de éste cuando realmente tiene más peso en la historia es al final. Josh Brolin, por ejemplo, también tiene un gran protagonismo en buena parte del metraje, pero aún así es la siempre amenazante presencia de Anton Chigurh la que domina esa parte precisamente.

El humor es otro elemento importante en el desarrollo del filme, la mayoría de las veces sin duda por culpa del sheriff, que en no pocas ocasiones hace comentarios más que sugerentes. Se trata de un humor negro en la mayoría de los casos, ya sea con frases, escenas o simplemente al mostrarnos personajes que por los variopintos que son no pueden sino provocar como mínimo una sonrisa. No es extraño en que en más de una escena donde muere alguien se ría el respetable.

Hablando propiamente de la dirección, creo que Joel y Ethan Coen tienen mucho oficio detrás, y que lo demuestran perfectamente con este filme aunque, como ya he apuntado antes, el tramo final no lo bordan. Y es que esa última media hora aproximadamente se hace larga e inconexa, pues saltan de una a otra escena sin dar muchas explicaciones, ahí es el espectador quien se debe hacer una idea de lo que ha pasado, algo que no me parece mal, pero que creo que se podía haber llevado mejor a cabo. A todo ello hay que añadir que hay varias escenas, conversaciones-monólogos, que a mí entender no tienen mucho sentido, no aportan información realmente importante al espectador. Una de esas escenas es el propio final, y también una conversación con el hombre de los gatos que, aunque es bastante buena, según mi punto de vista no aporta nada realmente importante a la historia, pero también me da la impresión que esta película es una de esas que es mejor visionar en más de una ocasión para captar todo lo que quieren transmitir sus directores. A parte, y debido en parte a lo ya mencionado, cuando llega la hora del final parece que éste no quiere llegar, pues hay varias escenas que bien podrían haber sido tal, y de hecho eso se piensa uno al principio de éstas, mas siempre hay otra posterior, hasta que al fin llega la definitiva, pero no la mejor.

En conclusión, un entretenido film cargado de buenas actuaciones y conversaciones un tanto surrealistas.


LO MEJOR
-Los actores.
LO PEOR
-El tramo final, por lento, que no por malo.

UNA ESCENA
Sin duda la de la gasolinera. La conversación entre Chigurh y el gasolinero es genial, además de la cara que pone el pobre hombre.

¿Quién debería verla?
Todos aquellos que sean fans de los Coen.

¿Y quién no?
Si buscas una película de ritmo trepidante ésta no es la tuya.

¿Por qué...
...no ha sido nominado Javier Bardem como mejor actor principal y Josh Brolin como secundario?


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21 febrero 2008

Una limosna, por favor

Hoy, en el metro, y como en tantas otras ocasiones, me he encontrado con una mujer que pedía unas monedas para poder dar de comer a sus hijos. Yo, al igual que la mayoría de los pasajeros negábamos con la cabeza, frunciendo a la vez los labios, ante los ruegos de la mujer, para después apartar la mirada: mirar hacia el suelo, hojear el periódico, mirar al lado contrario. Otros sin embargo ni se molestaban en mirarla, y no apartaban sus ojos del libro, diario, móvil o cualquier otra cosa que tuvieran en las manos.

Siempre que me pasa esto no puedo evitar reflexionar sobre el hecho de que todo el mundo aparte la vista, que todos alejen la mirada ante la visión de una persona que, en la mayoría de los casos, es más que evidente que está pasando necesidades, y siempre me pregunto lo mismo: ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué no podemos mirarla a los ojos? Quizás las respuestas sean múltiples, puede que algunos no osen en hacerlo porque no soporten las lastimeras miradas de aquellos que piden; otros quizás crean estar un nivel por encima de ellos y por ello no merecen ese "privilegio"; mientras que otros pueden que se vean reflejados en los mendigos, o quizás teman convertirse en uno de ellos, o que si lo miran no podrán evitar darle unas migajas.

Yo no sé con certeza el porqué, tal vez no me guste ver los ojos tristes y suplicantes de dichas personas, puede que no quiero que vean mis ojos apesadumbrados; pero difícilmente suelo mantener la vista en alto, en cuanto escucho a alguien que está (ya sea músico, o simple mendigo) pidiendo cerca, mi mirada baja o se vuelve automáticamente, como si de ese modo pudiera evitar que se me acerque con una bandejita, un monedero o una simple mano abierta.

En Madrid hay miles de personas viviendo por debajo de la pobreza, sin hogar donde cobijarse, no es raro cruzarse con una de ellas (pidiendo, o no). En Madrid hay también miles de casas vacías, esperando a que se agrieten sus paredes para ser luego derribadas y vendidos los solares a precio de oro, eso las casas que no son nuevas y que cada vez más cuesta vender a las inmobiliarias, las que llevan años engordando sus arcas a base de estrujarnos los bolsillos, las que ahora se quejan por el estado del mercado. Y a todo ello ahí están esas personas que ni tan siquiera tienen padres para poder vivir con ellos, ahí están los sintecho, o los que viven entre cuatro paredes de madera y chapa, ahí están aquellos ante los que siempre giramos la mirada. Pero nosotros, ¿qué podemos hacer? ¿Verdad?

17 febrero 2008

EXPIACIÓN. Más allá de la pasión

Expiación es una de esas películas que son sinónimo de Oscar. Dirigida por Joe Wright en la que es su segunda película tras Orgullo y prejuicio, con la que también contó con Keira Knightley como protagonista, aunque como veremos en este filme su protagonismo, a mi parecer, no lo es tanto.

Pero antes que nada creo que es conveniente hacer una breve sinopsis.

La historia comienza en la Inglaterra del año 1935, Briony Tallis (una espléndida Saoirse Ronan) de 13 años y aspirante a escritora observa desde su ventana una escena en la que su hermana Cecilia se tira a una fuente medio desnuda en presencia del jardinero de la familia, Robbie Turner, esto provoca en ella una reacción inesperada. Reacción que es mejor no entrar en detalles, pero que basta decir que hay un delito de por medio, y que la niña acusa a Robbie cuando éste no lo ha cometido, este hecho frustra la incipiente relación entre el jardinero y Cecilia.

Los años pasan y Turner es un soldado en la Segunda Guerra Mundial, donde los británicos no lo están pasando precisamente bien; mientras tanto Cecilia es enfermera y su hermana Briony (ya mayorcita, y por lo tanto interpretada por otra actriz, la correcta Romola Garay) aprendiz (aunque ésta última lo es porque pretende redimirse de sus acciones). A pesar de todo, el amor entre Cecilia y Robbie aún sigue intacto, mas no les será fácil consumarlo, por la misma causa que les separó años ha.

Nos encontramos ante una película que es puro cine británico, tanto en la concepción de la historia (basada en el libro de Ian McEwan), como en la de los propios personajes, la puesta en escena... El filme es de ritmo pausado, el director se toma su tiempo para mostrarnos a los personajes, especialmente a los interpretados por Keira Knightley, James McAvoy (que hace de Robbie Turner, y al que muy pronto lo veremos en la película de acción Wanted, junto a Angelina Jolie) y Saoirse Ronan, esto hace que en ciertos momentos se haga un poco pesada la historia, pero son momentos que pronto se esfuman ante la aparición de alguna sorprendente escena, y es que Joe Wright tiene mucho futuro si continúa dirigiendo así, ya que la película, a nivel de encuadres, colocación de cámara, etc.... creo que es perfecta (y yo no es que sea un gran entendido, pero es que el tipo sabe colocar la cámara, de eso no me cabe la menor duda).

Ahora creo que es el momento de hablar de la que para mí es realmente la protagonista, y esa es sin duda Briony Tallis, la hermana pequeña de Cecilia, y a la que interpretan a lo largo de la película tres actrices diferentes, cada una en una etapa de edad del personaje. Para la niñez la actriz es Saoirse Ronan, la cual me dejó impresionado sobre todo por la intensidad de su mirada, y es que la niña lo hace genial, mostrándonos a un personaje un tanto cruel e irresponsable, que no mide (ni entiende) las consecuencias de sus actos. Para la juventud la actriz elegida es Romola Garay, en la que se podría describir como el rostro de la culpa, una Briony que ya ha llegado a comprender las consecuencias de sus acciones. Por último está la Briony anciana, en la que se nos muestra una excelente Vanessa Redgrave, sinceramente, la actuación de esta última, aunque breve, es realmente arrolladora, increíble, sin duda es la mejor de todas las Briony, su aparición es más que emotiva. En cuanto al resto del reparto, pues todos lo hacen maravillosamente bien, el casting es perfecto.

Otro punto a destacar es la música de Darío Marianelli, compositor que también firmó la partitura de Orgullo y prejuicio, y de otras películas tan diferentes como V de Vendetta. Sin duda se nota que tiene talento, y que se puede esperar grandes bandas sonoras de él en el futuro.

En definitiva, que estamos ante una gran película cuyo mayor defecto es su lentitud, pero que se ve suplido por unas fantásticas interpretaciones y una cuasi perfecta dirección.


LO MEJOR
-Los intérpretes.
-La dirección.
-El final, y la increíble Vanessa Redgrave.
LO PEOR
-Que se haga lenta en ciertos tramos.

UNA ESCENA
En realidad son dos. La primera es cuando Robbie escribe la carta a Cecilia; la segunda es el plano secuencia en la playa, donde la cámara sigue al protagonista, sencillamente es genial.

¿Quién debería verla?
Aquellos a los que guste el cine británico, las historias románticas y, por qué no decirlo, un tanto trágicas. Ojo, que a pesar de que es una historia romántica, no deja de tener algunas escenas fuertes, muy duras incluso.

¿Y quienes no?
Toda persona que con tan sólo mencionar el nombre de John Rambo se emocione.


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13 febrero 2008

La España polucionada

Como probablemente hayáis visto u oído en los medios, Greenpeace ha hecho público un informe acerca de los niveles de contaminación en España, dicho informe deje en evidencia tanto la gestión que se da a los residuos como la poca calidad del aire que respiramos.

En él se afirma que la contaminación atmosférica provoca 16000 muertos anuales (esto es diez veces más que por accidentes de tráfico). Esto mismo lo comento en otra entrada reciente.

Además el estudio refleja que la industria es la responsable del 41,4% de la contaminación de los suelos, y a eso hay que añadir que unos 4 millones de trabajadores están expuestos a dichas sustancias, y encima éstas son responsables de miles de accidentes. De los trabajadores que están expuestos unos 4000 mueren al año, mientras que otros 36000 padecen algún tipo de enfermedad (y ahora que las empresas pueden despedir a los trabajadores cuando estén dados de baja por enfermedad -muchas gracias, Tribunal Supremo-, supongo que muchos empresarios se desharán de algunos de los "estorbos" que tienen como empleados).

Con estos datos por delante resulta más que evidente que la gestión de los residuos en nuestro país es un fracaso estrepitoso. El 74,3% de los residuos urbanos (o sea, la basura que generamos nosotros) son incinerados (generando así más polución atmosférica) o simplemente acaban enterrados en vertederos. O sea, tenemos el caso de que el 90% o más de los residuos que producimos son reciclables pero sin embargo reciclamos una enésima parte, eso es un auténtico despilfarro tanto de recursos como de energía, y creo que se debería poner medios y dinero (y no sólo palabras bienintencionadas) para revertir tal situación.

A todo esto es importante indicar que está más que demostrado que en las zonas de mayor contaminación, o lo que es lo mismo, con mayor índice de industrias, coinciden con los puntos calientes donde se producen más casos de cáncer (como por ejemplo Algeciras y Huelva). O sea, que ya no sólo estamos mirando por la salud de nuestro medio ambiente (o, como diría más de un analfabeto sistémico, no sólo es cuestión de mirar por la salud de los patos), sino que es un asunto de sanidad pública, y por lo tanto un problema que atañe a TODO el mundo, aunque especialmente a las empresas petroquímicas, que son las que suelen causar mayor daño. Así que son esas empresas (multinacionales la mayoría), las que deben costear la limpieza de nuestra enferma Tierra, y dejar de escudarse tras burdos recovecos legales que sólo logran que, como siempre, sean los más desfavorecidos los que paguen las consecuencias de los actos de unos pocos y orondos hombres con demasiado dinero como para acordarse de los demás.



PD: Curiosamente el Ayuntamiento de Madrid ha recomendado esta semana que no se haga deporte al aire libre, pues hay una nube de polvo africano. Esta es la tercera vez que hace dicho anuncio en dos semanas, ¿no os resulta curioso que el polvo africano no deje de pasearse por tierras madrileñas cuando ni siquiera saluda a las ciudades andaluzas?

08 febrero 2008

Voto celestial

Hace una semana, como ya nos tienen bien acostumbrados en estos últimos años, los obispos hicieron público una nota para encaminar el voto católico en la dirección que así les indica Dios, y por lo tanto en la dirección contraria al pecado y la herejía, la dirección que llevará sin duda al paraíso. Este hecho en sí no es especialmente relevante, si no fue el hecho que expresaran de forma contundente y clara que dialogar con ETA no era una opción.

No deja de ser curioso que afirmen tal cosa cuando hasta hace poco bendecían esa posibilidad, e incluso un obispo medió entre la mencionada organización terrorista y los representantes del gobierno del Partido Popular; además en el 2006, el papa Ratzinger Z... perdón, Benedicto XVI, bendijo los esfuerzos de ZP en tales materias. Pero está claro que la Iglesia no es precisamente una de esas instituciones con memoria.

Evidentemente si la cosa quedara ahí tampoco podríamos decir que es tan "grave" el asunto, pero si a eso le añadimos que piden a los católicos que no voten a ningún partido que apoye el matrimonia homosexual, la asignatura de Educación para la Ciudadanía y, como ya he comentado arriba, que apoye la negociación con ETA, pues supongo que todos os habéis dado cuenta que a pesar de que no dicen siglas es evidente que piden el voto para el PP (eso, o para la Falange o Democracia Nacional).

Muchos dirán, ¿y qué pasa si apoyan al PePe? Supongo que nada, es mi respuesta, pero no obstante no deja de ser preocupante el hecho de que la Iglesia española pida el voto implícitamente hacia un partido determinado. De esa manera por un lado se están posicionando hacia una dirección que todos sabíamos ya (o sea, a la derecha, muy a la derecha), y por otro lado están tratando a sus feligreses como estúpidos que no tienen capacidad de elección, que no disciernen lo bueno de lo malo, los toman como meros borregos de su rebaño que constantemente han de ser guiados por los perros.


¿De verdad es necesario que la Conferencia Episcopal dé su opinión sobre política? Y sí, habéis leído bien, no estoy hablando ya de que intenten dirigir el voto hacia un partido, sino al mero hecho de hablar de política en público y opinar sobre las decisiones de los políticos. Yo pienso que deberían dedicar su tiempo y su dinero exclusivamente a rezar y a ayudar a los que más lo necesitan, que es eso al fin y al cabo lo que debería hacer la Iglesia, ésta no debería dar ningún tipo de opinión política en público, eso es algo demasiado terrenal para que una institución que se supone que está "comunicada directamente" con Dios a través del papa.

Pero por desgracia eso no se va ha cumplir, pues esta secta con dos mil años de antigüedad dudo mucho que quiera perder poder e influencia en los gobiernos del mundo (aunque lo está perdiendo entre la gente), así que vamos a tener que soportarla durante muchos años más. Sólo espero que al gobierno que salga en las próximas elecciones se le ocurra cortar el goteo de dinero que va destinado a la misma, que ya estamos hartos de pagar a esos insufribles individuos que siempre nos intentan dar lecciones de moral. De su falsa moral que es capaz de apoyar regímenes dictatoriales porque creen que les puede beneficiar.

03 febrero 2008

Monstruoso

Rob se va a Japón por motivos laborales, por lo que sus amigos ni cortos ni perezosos le montan una fiestecita para despedirse de él y desearle la mayor de las suertes. Todo ello lo graba el mejor amigo de Rob. Pero éste tiene otras cosas en la cabeza, y es a su amiga Beth, con la cual pasó semanas atrás un día difícil de olvidar, mas lo estropea todo cuando ella llega a la fiesta con un acompañante. Aun así sigue la fiesta y de repente la tierra tiembla, las luces se apagan por momentos y cuando vuelve miran las noticias, al parecer un terremoto ha azotado la ciudad de Nueva York y ha encallado un petrolero. Todos los asistentes a la despedida suben a la azotea para curiosear, observan la ciudad con morbosa curiosidad y expectación cuando una enorme explosión se ve en la lejanía, los fragmentos en llamas de ésta casi le caen encima si no hubiera sido por la rapidez de sus reflejos. Todos salen al exterior, allí la gente corre llena de pánico, alguien o algo está arrasando la ciudad.
Este es en esencia el argumento de Monstruoso ("Cloverfield" es su título original), película dirigida por Matt Reeves, pero mucho más conocida por su productor, el genio televisivo J.J. Abrams, co-creador de la genial serie Perdidos y de Alias. Éste último es el artífice de la genial campaña de marketing de la película, la cual lleva meses anunciándose en Internet, pero al principio careciendo incluso de título. Lo más inteligente de todo ha sido el hecho que en ningún momento han mostrado a la criatura, cosa que ha hecho que la gente (me incluyo) tuviera una curiosidad horrible por verla, y el resultado no decepciona.
 
La película es genial, un producto de puro entretenimiento. Toda ella la vemos con el punto de vista del mejor amigo de Rob, el cual va grabando todo lo que sucede con una videocámara digital (al estilo de la española Rec de Paco Plaza y Jaume Balagueró). Esto hace que poco a poco te vayas metiendo en la película, pues resulta hiperrealista en todo momento, aunque al principio quizá resulte un poco frío, sobre todo en las primeras escenas. Empero una vez que el monstruo comienza a arrasar la ciudad el ritmo se vuelve vertiginoso, no dejando prácticamente ni un minuto de respiro al espectador, mostrándonos unos efectos, imágenes y sobre todo una criatura realmente formidable; pero eso sí, para que veamos la criatura en su máximo esplendor la historia tiene que avanzar bastante, pues desde un principio se niegan a mostrárnosla (eso para mí es todo un acierto), limitándose a dejarnos ver una parte del monstruo tras un edificio y poco más.
 
Es curioso, pero la mayor estrella de la película (además del gigantesco monstruo) es el productor, pues el reparto lo forman jóvenes actores desconocidos, pero que sin embargo a mi entender cumplen su papel perfectamente. De hecho esta filosofía no es nueva en J.J. Abrams, pues en Perdidos se da la misma situación, tiene un buen puñado de actores, pero casi todos ellos son prácticamente desconocidos (otro de los aciertos según mi punto de vista, en este tipo de filmes cuando menos se sepa de los actores más creíble resulta todo).
 
Habrá algunos que la critiquen por su argumento, o porque no expliquen de dónde demonios sale el monstruo. Hay muchos que se cuestionarán que por qué siempre ha de ser Nueva York la ciudad que sea atacada por una criatura gigante, ¿por qué no Paris u otra ciudad? Pero yo digo que esas cuestiones son absolutamente absurdas, pues para mí lo que realmente importa es que el filme sea entretenido, que te absorba el tiempo que dure, y eso Monstruoso lo consigue y con nota. 
 
Resumiendo, estamos ante una película de esas que pasan de existencialismo, que no pretenden nada más que entretener, y bien que lo consigue con sus efectos especiales, la intensidad de los acontecimientos y con el realismo con el que está contada. Muy recomendable.
 
LO MEJOR 
-El monstruo y unas pequeñas sorpresas que lo acompañan.
-El ritmo.
-El final, pues no me parece el típico happy end americano.
 
LO PEOR 
-Que a veces la cámara puede llegar a ser mareante.
-La historia no es precisamente original.
-Que haya personas que piensen que es una mala película.
 
¿Quién debería verla? 
Los amantes del fantástico, especialmente todo aquél que guste del cine catastrófico y apocalíptico. Y el que ame los monstruos.
 
¿Y quiénes no? 
Los cerrados de mollera que rechazan cualquier cosa fuera del cine convencional.