30 mayo 2009

Más Iglesia

Como ya sabréis, se ha probado que en Irlanda los curas abusaron de muchos niños en los colegios durante demasiado tiempo, ahora bien el señor Cañizares (el cardenal, no el portero), se ha atrevido ha comparar dicho hecho con la Ley del Aborto, afirmando que el que hayan abusado sexualmente de menores en unos cuantos colegios no es tan grave como la pérdida de "40 millones de vidas". La diferencia más evidente es que quien aborta lo hace bajo unas determinadas circunstancias y de forma voluntaria, mientras que esos niños dudo mucho que desearan que los clérigos le pusieran las manos (y mejor no pensar qué más cosas) encima. Es una pena que se banalice un tema tan grave como es el de las agresiones sexuales a niños para reforzar una opinión totalmente discutible.

Por otra parte Ricardo Benjumea, redactor jefe de Alfa y Omega (publicación de Rouco Varela que se distribuye con el ABC), básicamente se dedica a hacer apología de la violación. Según él, en el momento que el sexo se disocia de la procreación se convierte en un mero acto para el divertimento (al parecer eso es por culpa de poder conseguir la píldora del días después sin receta), por lo que la violación no debería aparecer como tal en el Código Penal, ya que es como si "se estuviera obligando a alguien a divertirse unos minutos". Gran línea editorial, sin duda...

21 mayo 2009

Dragonball Evolution

Ya hace unos añitos que se editó en nuestro país en el fenecido formato VHS esa "gran" peli China basada en Dragon Ball, dicho filme era pirata, los productores de la misma no habían comprado los derechos para realizar una adaptación, pero aún así lograron distribuirla por medio mundo. Hace poco llegó a nuestras pantallas otra adaptación del manga de Akira Toriyama, aunque en esta ocasión su procedencia es de algo más al oeste.

No sin razón los fans del manga y la serie de animación estaban recelosos de que se hiciera una adaptación del complejo universo donde se narran (básicamente) las aventuras de un niño venido del espacio para conquistar la Tierra, pero que al final se convierte en el mayor protector de la misma. A medida que se iban filtrando imágenes temblaban más y más, de hecho temblaron tanto que los de la Fox los escucharon un poco y no tuvieron más remedio que rehacer parte del metraje.

Pero bueno, antes que nada os diré más o menos cuál es la historia.

Goku vive con su abuelo en el campo, éste lo entrena duramente en las artes marciales, mas le ha hecho prometer que jamás peleará, cosa que contradice al chaval (que por cierto, acaba de cumplir 18 años), ya que no puede defenderse en el instituto de unos macarras que le acosan sin cesar. La noche de su cumpleaños, durante su ausencia, alguien ataca a su abuelo dejándolo malherido, éste le informa que ha sido el malvado Piccolo, aquél al que encerraron hace dos mil años. Goku deberá buscar al maestro Roshi y encontrar las siete bolas de dragón antes del eclipse de sol, si no lo consigue puede significar el advenimiento de un ser que destruirá la Tierra bajo las órdenes de Piccolo.

Dragonball Evolution hay que verla, ante todo, sin pensar en el material en el que se basa. Si intentamos compararla con el medio del que proviene sólo podremos llevarnos un disgusto, con esto quiero decir, evidentemente, que nos encontramos con una mala adaptación (hay momentos que no es tan mala), pero sin embargo con una película que se puede disfrutar si no tenemos en cuenta sus más que evidentes diferencias con la obra de Toriyama.

Algunas diferencias: la más evidente es que cuando Goku cumplió los 18 su abuelo ya estaba más que muerto, también que Goku jamás de los jamases pisó una escuela, ni cogió una bici, y nunca se sintió diferente, ni un bicho raro, tampoco le interesaron nunca las chicas (ni aun casado); el Maestro Mutenroshi ya no es un pervertido (al parecer es por eso de las calificaciones por edades que nos lo han cambiado), Piccolo no tiene antenitas (y en general no se parece mucho, todo sea dicho), Yamcha tenía un miedo atroz a las mujeres al conocer a Bulma y en la película es más bien ligón, etc...

El reparto está encabezado por Justin Chatwin (La guerra de los mundos) quien da vida a Son Goku. La verdad es que la cara así de un poco lerdo que tiene el chaval le pega con el personaje, aunque su interpretación no es precisamente buena. En la piel de Bulma se pone Emmy Rossum (El día de mañana), a la cual quizá le falte un puntito más picante, pero que considero que dentro de lo que cabe lo hace bien. El Maestro Mutenroshi es Chow Yun-Fat, actor que físicamente no se parece en nada al personaje del manga, pero al menos guarda ciertas similitudes en lo que se refiere al carácter. Yamcha lo interpreta el actor y roquero coreano Joon Park, que aparte del detalle del miedo a las mujeres se deja ver (será porque aparece poco). En la piel verde de Piccolo osó meterse James Marsters, más conocido como el malo de Buffy Cazavampiros, y quizá eso lastra un tanto a su personaje, porque la verdad es que se parece demasiado a dicho malo. Y lo mejor lo dejo para el final, ya que Jamie Chung me ha gustado como Chichi, a pesar de que su personalidad dista bastante, no tiene esa inocencia tan curiosa, pero como la actriz está como un tren pues me ha molado xD Ah, también está Mai, que en el manga era la subordinada de Pilaf, la cual es interpretada por la nipona Eriko Tamura.

James Wong (Destino final, El único) dirige el cotarro, y ciertamente no le ha tocado la lotería, pues seguro que estará recibiendo más de una amenaza de los fans para que no se atreva a dirigir las futuras continuaciones (quieren hacer una trilogía... aunque no sé yo si la harán viendo el resultado en la taquilla). Su trabajo no es precisamente brillante, muy especialmente en la parte final, ya que los últimos minutos, esa batalla que debiera ser espectacular, dejan mucho que desear. Mientras que a cargo del guión tenemos a Ben Ramsey, al que también habría que erigirle un anti-monumento, ya que la evolución de los personajes va a trompicones (aunque eso también puede ser cosa del montaje), y muchos de los diálogos realmente son malos, no pegan para nada con los personajes que tenemos preconcebidos, aunque lo malo es que me da la impresión que tampoco les va sin preconcepciones.

Creo que he puesto pocas cositas positivas, pero os confesaré un secreto: me divertí mucho durante buena parte del metraje. Sí, es una mala adaptación, eso se ve desde el principio, pero si no tenemos en cuenta ese hecho lo cierto es que Dragonball Evolution se puede disfrutar como un film de aventuras y ciencia-ficción que es. Aunque muchas conversaciones y situaciones chirríen, no deja de tener encanto tanto la ambientación como los personajes en sí, y no es hasta el final cuando realmente viene la auténtica decepción en esa penosa batalla Goku Vs. Piccolo, que se supone que debería haber sido el "no va más", pero que a manos de James Wong es una peleíta mal rodada y con menos emoción que una carrera de caracoles. Además los efectos especiales, ese tan ansiado kame-hame-ha definitivo, es tan absolutamente ridículo, ¿dónde han echado los más de 100 millones de dólares de presupuesto? ¡Si parece una pelea de los Powers Rangers! Pero a pesar de todo, no me arrepiento de haber pagado una entrada para verla.



LO MEJOR:
-Tiene ciertos puntillos que hace que la mayor parte del filme sea muy entretenido.
-La música de los créditos finales (tras el segundo final).

LO PEOR:
-Lo poco que se parece al anime y manga originales.
-El guión y la dirección.
-La pelea final entre Goku y Piccolo, simplemente penosa.
-La transformación.

¿Quién debería verla?
Pues yo creo que los niños tienen que disfrutar de lo lindo.

¿Y quién no?
Los fans acérrimos de la serie.

04 mayo 2009

El lector (The Reader)

Esta película me deja sin palabras. Realmente me ha conmovido y emocionado a partes iguales, me ha impresionado la actuación de los actores, me ha fascinado la música, el guión, la dirección. El lector es de esos films que te atrapan en sus redes, que te transmiten tantas sensaciones, tantos sentimientos, que te hacen reflexionar, que te hacen pensar sobre cómo somos y por qué somos así. ¿Por qué hacemos las cosas que hacemos? Nos da un respuesta contundente, de una lógica tan aplastante como simple, una lógica ilógica.

Michael Berg (David Kross) es un adolescente de 15 años como cualquier otro, un día durante un viaje en tranvía se siente mal y sale de éste, acabando por refugiarse de la lluvia en el portal de un edificio. Una de las inquilinas (Kate Winslet) del mismo le ayuda. Meses más tarde, una vez se ha recuperado, va a la casa de la misma para agradecérselo. Dicho reencuentro despertará en él una gran fascinación por la mujer (que le dobla la edad), haciéndole volver pocos días más tarde. A partir de ese momento se establecerá una relación entre ellos, en las que se alternarán dos pasiones tan dispares como son la literatura y el sexo. Pasado algún tiempo descubrirá que Hanna tenía un terrible secreto.

Stephen Daldry (Billy Elliot, Las horas) dirige con soltura, sensibilidad y mucho talento esta adaptación de la novela semi-autobiográfica del escritor Berhnhard Schlink, y con la que ha conseguido de nuevo el reconocimiento internacional, asimismo el papel de Hanna le ha dado a Winslet más de una alegría, las más importantes sin duda el Globo de Oro a mejor actriz secundaria y el Oscar a mejor actriz principal, premios que se merece, pues su actuación es de esas que hacen mella, y el personaje no es precisamente fácil. Winslet retrata a una mujer analfabeta, que puede llegar a ser extremadamente fría, y cuya lógica, como adelanto al principio, es aplastante, cosa que descubrimos en el juicio. Pero a pesar de todo (y por ello ha sido criticada por algunos sectores) es imposible que el espectador no empatice con su personaje. Sabemos que el mismo ha hecho cosas horribles, sí, lo descubrimos junto a Michael, pero al igual que él no podemos evitar querer que se libre de al menos de parte de su condena.

Michael Berg es interpretado por dos actores distintos, por un lado tenemos al Berg adolescente-joven que tiene el rostro de David Kross y el Michael adulto en cuya piel se pone Ralph Fiennes. Ambos realizan un trabajo excepcional, especialmente (y siempre según mi criterio) el segundo, el cual protagoniza las escenas más emotivas del film. El resto del elenco de actores y actrices me parece formidable, destacando a Bruno Ganz, que ejerce de un elocuente profesor universitario.

El lector (The Reader) es un filme que no deja indiferente, su historia es de esas que te llegan, sus personajes son ricos en matices, está plagado de buenos diálogos, de escenas de gran sensibilidad y emotividad, y el final te deja un regusto amargo. No defrauda.



LO MEJOR:
-Las actuaciones, destacando los protagonistas.
-El guión, la dirección y la música, así como la fotografía.

LO PEOR:
-Pues no se me ocurre nada en estos momentos.

¿Quién debería verla?
Si te gustan los dramas, éste seguro que te encanta.