11 noviembre 2010

Anacondas: La cacería por la orquídea sangrienta

Una laboratorio farmacéutico ha descubierto que una rara flor, que se daba por extinguida y tan sólo florece cada 7 años, tiene propiedades que podrían alargar la vida de las personas, pero por desgracia para ellos el ejemplar que hallaron se estropeó y necesitan más si desean obtener un jugoso contrato con una gran multinacional. Raudos viajan a Borneo en busca de la orquidea, tienen tan sólo dos semanas para encontrarla, y la meteorología no acompaña por lo que los barqueros locales no parecen estar dispuestos a internarse por el peligroso río, aunque hay uno que sí lo está.
 
Anacondas, la cacería por la orquidea sangrienta (Anacondas: The Hunt for the Blood Orchid) es la secuela de la "célebre" Anaconda, que protagonizó en su día una ascendente y jovencita Jennifer López y que en esta ocasión no participa, de hecho salvo por el título y por el hecho de que aparezcan los mencionados bichejos no hay ningún nexo que las una, por lo que se puede ver sin problema se haya o no visionado la primera.
 
Si la entrega precedente resultó ser entretenida aunque con algunos fallos de campeonato (como ese famoso plano de la catarata de aguas ascendentes), ésta nos ofrece al fin y al cabo más de lo mismo pero sin cataratas ascendentes y con anacondas en Borneo (no soy experto en el hábitat de dicho reptil, pero creo que por Asia muchas no hay), o sea, que es un film de serie B cuya mayor pretensión es hacer pasar el rato al espectador, no inventa nada nuevo, los personajes, las situaciones, los supuestos giros, la puesta en escena, todo, mana de películas del mismo género, por lo que quien espere sorpresas va bien listo. Así pues Dwight H. Little (Asesinato en la Casa Blanca, Halloween 4: el regreso de Michael Myers), su director, firma un trabajo correcto, siempre si tenemos en cuenta las limitaciones del producto (y del propio realizador); quizá podría haber puesto más de sí y procurar sorprendernos, pero no voy a ser yo quien se lo eche en cara, porque es bien sabido que muchos que intentan hacerlo al final lo único que logran es causar sopor.
 
Personajes típicos pero soportables, efectos especiales resultones, alguna que otra escena conseguida, un metraje justo, interpretaciones mediocres y diálogos que si bien no pasarán a la historia no nos causan rubor, son los ingredientes de Anacondas, la cacería por la orquídea sangrienta, y hacen de ella un producto entretenido que incluso tiene unos pocos instantes de emoción. Recomendable para quien guste de filmes con bichos gigantes y de serie B en general.

 
LO MEJOR: 
-La capacidad de entretener, y algunos momentos de cierta tensión.
 
LO PEOR: 
 -Que ya la hemos visto de uno u otro modo.
 
¿Quién debería verla? 
Ya lo he apuntado arriba: "para quien guste de filmes con bichos gigantes y de serie B en general".  
 
¿Y quién no? 
Si eres de los que se ponen a rascar mucho aun a sabiendas de que no hay nada debajo.

2 comentarios:

Bibliotecario dijo...

La vi hace tiempo, y suscribo lo que has escrito punto por punto. Es una de esas peliculas que llamo "pelicula para ver mientras haces otra cosa a la vez".

Neovallense dijo...

Jjeje, es cierto, creo que cuando la vi estaba haciendo cosillas también. Pero lo cierto es que este tipo de pelis en general me suelen divertir, no dejan poso, pero entretienen notablemente.

Saludos ^^