22 marzo 2012

John Carter

Película inaugural de la 9ª Muestra Syfy de Cine Fantástico, a la que acudíamos con muchas ganas, y con la que nos tuvimos que desprender de nuestros móviles (a pesar de la mierdecilla de móvil que tengo) por razones de “seguridad”.

***

El capitán John Carter es un tipo amargado que vive endeudado mientras busca una veta de oro, pero un buen día de buenas a primeras será transportado a Marte, donde se verá inmerso muy a su pesar en una guerra que acontece en dicho planeta.

Sin lugar a dudas John Carter (ídem, 2012) era una de las películas más esperadas de un año que está plagado de prometedoras películas (Los Vengadores, Prometheus, El Hobbit...), sus avances prometían un film espectacular con muchas aventuras, y ciertamente es eso lo que nos ofrece el debut en el cine de imagen real de Andrew Stanton, director de muy buenas películas animadas, tales como WALL-E o Buscando a Nemo, sin embargo está un poco por debajo de, al menos, mis expectativas.

Pienso que, si fuera niño, John Carter me habría producido un profundo impacto, ya que tiene todo lo que me hizo alucinar en mi infancia con películas como La guerra de las galaxias o El señor de las bestias (por poner dos ejemplos más o menos divergentes), pero ya estoy un poco más talludito, por lo que si bien he disfrutado con su visionado, no he logrado meterme por completo en la historia. Respecto a esto también pienso que podría ser en parte por culpa del propio ambiente de la Muestra Syfy, ya que en ella siempre hay alguien que a la más mínima tontería (bueno, en realidad no hace falta ni que haya tontería) comience a reírse o a realizar algún comentario supuestamente jocoso. Me refiero sobre todo a un diálogo, que tiene toda la lógica del mundo dado la época donde vive el personaje (el telégrafo y tal -si veis la película sabréis a lo que me refiero-), y que cierta gente se partía con ello, y tras el cual a la mínima ya saltaban. Es cierto que hay algún diálogo (posterior al mencionado) que quizá sea un tanto infantil, pero no hay que olvidar que estamos ante un producto familiar, un film de fantasía y aventuras basadas en una obra pulp de Edgar Rice Burroughs (Una princesa de Marte para ser exactos, primera de una serie de novelas que transcurren en el planeta rojo) y a ese respecto hay que decir que Andrew Stanton y su equipo han conseguido con nota recrear el ambiente, gracias a esos paisajes desérticos maravillosos (aunque no sé qué tienen de real y qué de digital) y unos efectos especiales geniales, además de una música que le viene a juego.

El protagonista de la cinta, Taylor Kitsch (Serpientes en el avión, X-Men Orígenes: Lobezno y la próxima Battleship), según mi punto de vista, es un poco demasiado joven para el personaje (no sé si es en este aspecto fiel o no a la novela original, pues no la he leído) me pega un rostro más maduro, o quizá un actor con mejores dotes interpretativas, que muestre más claramente su amargura, aunque hay que decir a favor de Kitsch que físicamente cumple muy bien. Lynn Collins (El número 23) es la princesa marciana  una chica de armas tomar que lo hace bien como princesa guerrera, pero a cuya relación con el héroe le falta un poco de chispa (me viene a la cabeza ahora, no sé por qué, la princesa Tamina de Prince of Persia: Las arenas del tiempo); a Dominic West (300, Centurión) lo hemos visto haciendo de malo en más de una película, aquí también es un tipo malvado, aunque más bien sea una marioneta del personaje al que da vida Mark Strong (Red de mentiras, Robin Hood); mientras que el papel de Ciarán Hinds (La mujer de negro) me recuerda a Julio César, no en vano es rey de Helium; James Purefoy (Solomon Kane) tiene un pequeño papel bastante cómico, y como personajes digitales de tres metros tenemos, entre otros, a Willen Dafoe, Thomas Haden Church y Samantha Morton.

Definitivamente John Carter no cubrió mis expectativas (aunque me da la impresión de que cuando la vea otra vez me va a gustar más), pero aún así considero que es un largometraje muy disfrutable, con grandes dosis de aventura y fantasía, magníficos efectos especiales que se traducen en secuencias espectaculares, una ambientación muy buena, un uso del 3D bastante resultón (hay que decir que estaba en la antepenúltima fila, hecho que creo quitó cierta espectacularidad al asunto) y una mascota tan veloz como graciosa. Diversión pulp sin complicaciones.


LO MEJOR:
-La escena de los monos blancos gigantes, y también la del vuelo en la ciudad andante (qué lástima que sea tan corta).
-El montaje paralelo de la lucha de Carter contra un ejército y el flashback donde este cava en la tierra.
-Me parece un buen debut de Andrew Stanton, aunque no tan bueno como el de Brad Bird.
-Los efectos especiales, los escenarios...
-La mascota.

LO PEOR:
-Esos graciosillos sin gracia (es lo bueno y lo malo de la Muestra Syfy).
-A Taylor Kitsch, el héroe de la función, le falta algo.
-Alguna frase desacertada.

¿Quién debería verla?
Si te gusta el cine de aventuras y fantasía en mundos imposibles.

2 comentarios:

Ivan Rúmar dijo...

No la he visto, pero me presupongo que es la típica película para entretenerte y no hacer muchas preguntas. No iré al cine, pero en cuanto esté en buena calidad...la veré.

Un saludo!

Neovallense dijo...

En efecto, es solo entretenimiento puro y duro.

Saludos, y gracias por comentar.