08 mayo 2014

El viento se levanta

Jiro Horikoshi, desde muy pequeño, sueña con poder construir aviones. La persona que le ha inspirado es el ingeniero italiano Caproni, con el que mantiene conversaciones oníricas, es el que le da la confianza suficiente para seguir adelante con su anhelo. Años mas tardes, y con los sueños aún muy vivos, es un universitario brillante que ayuda a una joven y una niña durante el Gran Terremoto de Kanto.

El viento se levanta (Kaze Tachinu, 2013) supone la retirada definitiva de Hayao Miyazaki en la realización de largometrajes, así se anunció en el Festival de Venecia del pasado año y así lo afirmó en Japón el propio realizador durante una rueda de prensa convocada para tal efecto. Así pues, para cualquier seguidor del Studio Ghibli y, muy especialmente, de la obra del director de Ponyo en el acantilado, el hecho de que se haya estrenado en España es un acontecimiento grato y amargo al mismo tiempo, pero, desde luego, ineludible.

Vértigo Films (quien ya trajo El viaje de Chihiro) tardó más de lo previsto en llevarla a las salas, la mayoría apostábamos a que lo haría sobre febrero, antes de la entrega de los Oscar. El hecho de que estuviera nominada era un buen gancho publicitario, sin embargo fue el 25 de abril la fecha elegida, y quedaba la cuestión de qué tipo sería, técnico o comercial, y ahí nos llevamos una grata alegría al estrenarse en al menos noventa y un cines... Pero aún así un servidor tuvo mala fortuna, pues no llegó a mi provincia y pasé unos días rumiando maldades y deseando que para el siguiente fin de semana sí que estuviera. Pero como no fue el caso decidí coger un tren e ir a la capital de la provincia vecina, donde, después de una mañana haciendo de turista, pude disfrutar al fin de la cinta, así como comprobar si tanta polémica y opiniones de personas decepcionadas resultaban ser lógicas o no.

Una de las críticas más típicas es su lentitud, cosa que voy a dar la razón pero no por completo. Y es que sí que hay una parte de la película donde el realizador se recrea. Es durante la segunda mitad del segundo acto, cuando Jiro parece estar disfrutando de unas vacaciones para mejorar su salud o quizá para airear las ideas; ahí se desarrolla, entre otras cosas, el grueso de la historia de amor entre el protagonista y su amada. Entiendo que a gran parte de los espectadores, acostumbrados a montajes que se preocupan más por la acción que por el desarrollo de personajes o historias, les pueda resultar lenta esa parte mencionada, y es probable que si dicho tramo hubiera sido más breve la calidad del filme no se hubiera resentido, pero de ahí a que toda la película sea lenta hay un trecho.
Otra de las opiniones negativas que he leído en un par de ocasiones me parece totalmente desacertada. Y es que afirma que los efectos sonoros de los aviones están hechos con la boca. Sí, es así, hay sonidos, efectos, hechos con la boca pero, de fondo, se puede escuchar perfectamente el ruido real del avión. Está claro que hay una intención en añadir estos sonidos “bucales”. La primera vez que se escuchan es durante un sueño, donde Jiro vuela con su avión, y se repiten en todos los momentos oníricos, así como durante el terremoto y escenas donde prueban los prototipos fallidos (no estoy seguro de que también se escuchase en la prueba exitosa). Ello me hace pensar que lo que se intenta es construir un puente entre los sueños (y pesadillas) y la realidad, y no ahorrarse presupuesto en efectos sonoros.

Una de las opiniones que me han parecido más curiosas ha sido una pregunta: ¿por qué hacer una película de Jiro Horikoshi, quien diseñó un avión que causaría muchísimas muertes durante la Segunda Guerra Mundial? Pregunta que conecta con algunas críticas vertidas, como que Miyazaki ha eludido el tema de Manchuria. Las intenciones del film están, a mi entender, muy claras. El director de Mi vecino Totoro deja de forma cristalina mensajes a lo largo de todo el metraje que informan al espectador de su posición crítica no tanto con el protagonista de la cinta, sino con las guerras en general (muchas imágenes, oníricas o no, lo dejan patente), y con Manchuria en particular, a la que cierto personaje menciona durante una de las conversaciones (y escenas) más interesantes del largometraje (momento que seguro es uno de los causantes de tanta polémica por parte una porción rancia de la sociedad japonesa). También durante toda la cinta se explica, siempre sin juzgarlo, el porqué de que Jiro, a pesar de saber para qué se usarán sus aviones, sigue obsesionado en crearlos; quizá la conclusión que se puede sacar no les guste a algunos, pero es tan básica y humana que tampoco pienso que requiera que el director ponga un cartelito parpadeante pidiendo disculpas. También es verdad que, mirándolo desde cierta perspectiva, se iguala al creador de un instrumento para la guerra con un artista (escritor, pintor, animador...), o al menos se tejen similitudes en el proceso creativo de ambos.
El viento se levanta es una película atípica dentro de la filmografía de Hayao Miyazaki, primero es un biopic (inspirándose en su propio manga y en el libro de Tatsuo Hori), narra la vida de una persona que vivió realmente; segundo es su primer film no fantástico, y aún así no está exento de fantasía, de hecho, es a través de las fantasías oníricas, de los sueños, donde mejor se conoce a Jiro; además es la primera película que su realizador afirma no haber hecho para los niños, sino que está pensada para un público adulto. A pesar de ello los temas y obsesiones del creador de Porco Rosso están ahí, principal y obviamente la aviación, después las guerras y lo que causan, y aquí se añade la preocupación por la situación económica mundial y las desigualdades actuales, trazadas de forma evidente a través de algunas pocas imágenes. Y frente a ello, una historia de amor, un amor trágico y muy intenso, y una visión final de desolación pero, como siempre se esfuerza en recalcar Miyazaki a pesar de ser un pesimistas empedernido, con un mensaje de esperanza.

Durante el filme Caproni afirma que todas las personas creativas tienen una década para aprovechar esa creatividad, para dar lo mejor de sí mismo, sin embargo, Hayao Miyazaki nos ha regalado muchísimos años más de su desbordante imaginación y talento, y El viento se levanta supone una gran despedida. Otra obra maestra, imperfecta, imprescindible.


LO MEJOR:
-La realización de Miyazaki, la animación, un guion que no evita meter el dedo en la llaga.
-La banda sonora de Joe Hisaishi. La había escuchado antes de ver la película y me gustó, pero con las imágenes simplemente es perfecta.
-Las escenas oníricas.

LO PEOR:
-Que sea el adiós definitivo de Hayao Miyazaki (aunque siempre queda ahí, al fondo, una pequeña luz de esperanza).
-Esa gran enfermedad que invade las sociedades actuales llamada "políticamente correcto".

¿Quién debería verla?
Obviamente, los seguidores de Ghibli y cualquier persona que afirme que le gusta el anime, así como los amantes del cine animado y del buen cine en general.

¿Y quién no?
Quien espere un film de fantasía.

Las escenas:
El primer encuentro onírico con Caproni.
Cuando Jiro y Naoko se conocen, así como el viaje del primero en tren.
La conversación con el alemán.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Coincido contigo en tu análisis. Una gran película que quién le guste el cine de animación no debería perderse.

Es una película sin concesión para los niños, muy adulta y personal de Miyazaki. Ha hecho lo que ha querido y me alegro por ello. Para mí es de las mejores de su filmografía... Aunque bueno, como todo es discutible y valorable porque otras películas llevan más tiempo entre nosotros y les hemos cogido mucho cariño.

Realmente durante toda la película se ve una posición antibelicista, al igual que en otras películas, así que no entiendo porque tanta crítica al autor de parte de los aficionados.

Visualmente es una belleza de película!!!

eter dijo...

Lo de las críticas no lo entiendo, es claramente antibelicista... y si acaso se corta algo para no ser "antipatriotica".

Discrepo, no obstante, un poco en el análisis. Para mi el ritmo es algo irregular, sobre todo por su recta final. Adoro toda la parte de la posada, pero luego se me hizo algo pesada cuando ella vive con él y al mismo tiempo esta concluyendo el diseño del avión. Esa parte no me pareció tan ágil como el resto de la película... no deja de ser curioso que me parezca más redondo toda la parte donde la narrativa no deja de saltar años cada pocos minutos.

Álvaro López Martín dijo...

Sí, básicamente coincido con tu crítica. Yo lo que veo en 'El viento se levanta' (y ya noté en 'Ponyo') es a un Miyazaki un poco cansado, si se puede entender "cansado" por su forma de narrar. Sus dos últimas películas han adolecido de cierta irregularidad de ritmo y pequeñas carencias argumentales, suplidas casi siempre por la pasión y el arte que desprenden. 'Ponyo' era una historia muy simple, pero infantil al fin y al cabo. 'El viento se levanta' es adulta y algo más compleja, pero narrativamente tiene sus puntos débiles. Como comentas (y otra mucha gente lo ha visto) tiene partes excesivamente lentas. A mí, al contrario de la parte que destacas que podría ser lenta, se me hace por momentos más "pesada" la narración inicial-intermedia, entre que termina el terremoto y vuelve a ver a Naoko, supongo que eso es cuestión de gustos.

Pero en general es una muy buena película y una gran despedida, que respira cine clásico por los cuatro costados, que se nota (más que nunca) la pasión desatada de Miyazaki por lo que cuenta, un dominio absoluto del medio, y que es totalmente diferente a todo lo anterior del director. No es comparable a nada que haya hecho antes, a pesar de tener casi todas sus constantes.

Miyazaki ha sabido reinventarse incluso para despedirse, lo cual tiene un gran mérito.

Un saludo! :-)

Neovallense dijo...

Max Plaza: junto con "Porco Rosso" sin duda es el film más personal de Miyazaki. Habrá que esperar cómo la trata el tiempo, pero apuesto a que lo hará bien ^^

Eter: por lo que veo no todos conectamos igual con todas las partes del film. A ti te parece más lenta la final, a mí la de la posada me parece menos ágil, mientras que a Álvaro es otro tramo xD

Lo de muchas críticas que se han vertido sobre ella es algo absurdo, no sé si algunos simplemente la han visto desde una posición totalmente extremista o qué.

Álvaro: incluso "El viaje de Chihiro" se podría afirmar que tenía sus problemas narrativos y/o de ritmo, pero aún así el saber hacer de Miyazaki y de Ghibli suple esos defectillos haciendo en conjunto auténticas joyas, y este último largo del maestro es otra más, diferente, desde luego.



Muchas gracias a los tres por vuestras sabias impresiones :-D

Raquel.M dijo...

A mi en general me ha gustado la película de "El viento se levanta", yo la ví dos veces y no me importaría volver a verla.

Refiriendose a los efectos sonoros realizados con la boca, yo al menos apenas lo noté.

Respecto al transcurro de dicha película a mi solo me pareció algo más lenta en la posada.

Un saludo.
Raquel.M

Manu Robles dijo...

Creo que el cine de Miyazaki tiene estos cambios de ritmo debido a su proceso de trabajo. En sus películas tiene la costumbre de empezar a trabajar sin tener listo el final. Lo que es cierto es que al tratarse de una película más adulta, un biopic, no hay tantos momentos "mágicos" que disimulen estos detalles. Ya que todos los que han comentado habéis dicho dónde, yo opino que la parte de la posada se me hizo un poco más lenta que el resto.

Lo de los sonidos con la boca es algo gracioso. Como suele ser habitual en este estudio, se usó este recurso en uno de los cortos del Museo Ghibli – Yadosagashi– donde los ruidos de ambiente se hicieron con la boca (de hecho, creo que fue Miyazaki uno de los encargados). Las razones pueden ser varias, pero aquel que lo atribuya a que se quisieron ahorrar el dinero es que no conoce al director. Quizá se hizo porque resultaba muy difícil conseguir un sonido fiable debido a que muchos de esos aviones fueron prototipos y no se conservan modelos o vídeos de esas pruebas. Quizá simplemente se quiso experimentar. En Porco Rosso, por ejemplo, se pudieron grabar los efectos de aviones reales porque lograron una fuente fiable (en Francia, si no recuerdo mal). De hecho, incluso el Dabohaze –que es una máquina surgida de la mente del director– está inspirado en un avión real.

También curiosa la polvareda que ha levantado esta película entre la sociedad japonesa. Da la sensación de que es la primera vez que Hayao Miyazaki expone sus opiniones en una película. Quizá escuece el que en esta ocasión critique a su propio país en un hecho relativamente reciente. El film es claramente antibelicista y seguramente a mucha gente no le guste que el protagonista sea un diseñador de aviones de guerra. Pero el señor Horikoshi, por lo que se cuenta en la película, tenía pasión por la aeronáutica y un gran talento para ello. Desgraciadamente para él, le tocó vivir una época de guerras y decidió crear aviones igualmente. Habrá a quien no le parezca correcta su decisión, pero de ahí a culparle por la barbarie de la guerra hay un gran trecho. ¿No estarían los culpables un poco más arriba?

En líneas generales, me ha gustado la película porque tras tantos años presentando cine de animación de calidad, ha decidido hacer algo distinto, cuando podría haber arriesgado menos y no haber provocado tanta polémica. Y a nadie le hubiese molestado ver la segunda parte de Totoro, Porco Rosso o Ponyo, ¿verdad?

En mi opinión, creo que será una película que se valorará mejor con el paso del tiempo.

(Perdón por la extensión).

Miguel Ángel dijo...

Valoro las opiniones positivas del filme pero a mí, pese a todo, la película me dejó frío y en el segundo visionado las sensaciones fueron peores que en el primero. Es indudable que las diferencias culturales acerca de la memoria histórica están presentes. Dudo mucho que a un cineasta occidental se le celebrara tanto que haga una película hermosa acerca de un creador de aviones para un País del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.

La calidad visual es de indudable belleza pero veo una falta de crítica completa a Horikoshi y eso es donde creo que flaquea más el filme. No veo el mensaje antibelicista por ningún lado pero tampoco veo apología a las guerras. Lo que sí veo es que Japón se debe ante todo a la sociedad colectiva que al pensamiento individual y eso lo plasma a la perfección Miyazaki. No creo que la película sea excesivamente lenta; no me pareció pesada en ninguna ocasión.

Neovallense dijo...

*Raquel M.: me alegro de que te gustara, la hayas visto dos veces y encima no te importara verla una tercera. Si fuera así con todo el mundo habría arrasado en la taquilla desde luego ;-)

*Manu Robles: es muy cierto eso que dices, la forma de trabajar de Miyazaki es bastante particular dentro del mundo del anime al menos, eso de empezar un proyecto cuando aún no está lista por completo la historia ni el storyboard le añade quizá un plus de espontaneidad, pero también cierta arritmia en ocasiones.

Desconocía que ya había usado sonidos de ambiente con la boca en trabajos previos, en todo caso creo al igual que tú que puede haber más de una explicación, pero no el ahorrarse tiempo o dinero, sobre todo porque Miyazaki es muy perfeccionista.

De hecho creo recordar que antes de que se estrenara el film ya creo alguna polémica con declaraciones y/o artículos, por lo que algunos, supongo, ya se la tendrían jurada. Y está claro que los grandes culpables en una guerra hay que buscarlos más arriba, en los que fomentan el fanatismo o en los que buscan algún tipo de beneficio.

Fue una decisión valiente la de Miyazaki y Suzuki (o la de Suzuki y Miyazaki), y creo que acertada, aunque tienes toda la razón de que a ninguno nos habría molestado ver una segunda entrega de alguno de los filmes que mencionas.

(Estás perdonado por la extensión, de hecho hasta se agradece ^^)

*Miguel ángel: pues no sé si sería celebrado una película hermosa sobre un creador de un país del Eje en occidente, pero lo que está claro es que países como EEUU han rodado cientos de filmes de propaganda donde modifican la historia y cambian los papeles o presentan personajes totalmente maniqueos y nosotros lo hemos consumidos con gusto.

Me cuesta creer que no veas el mensaje antibelicista, de verdad. A mi entender, la película está poblada de imágenes al respecto, por no hablar de algunos diálogos. Como bien dices a Horikoshi no se le critica ni juzga en ningún momento, tan solo se le muestra como un creador, pero también es verdad que está dibujado muy humano, sin maniqueísmo. Siempre puede ser uno mismo, como espectador que es, el que lo critique.



Muchas gracias a los tres por leer mi opinión y exponer la vuestra ^^