12 noviembre 2015

Boyhood (Momentos de una vida)

Que si es monumental, épica, una obra maestra, la mejor película de la década e, incluso, de la historia; los críticos no han ahorrado en elogios para definir la película escrita y dirigida por Richard Linklater (Antes de amanecer) pero, a pesar de ello, y viendo el tráiler, no capturaba mi atención, no hacía que me entraran verdaderas ganas de verla... Pero tantos comentarios positivos sí que hicieron que mi curiosidad se despertara para comprobar si, en efecto, Boyhood (Momentos de una vida) (Boyhood, 2014) era tan especial.

Boyhood nos narra la historia de Mason y su familia, desde que es un crío de seis años hasta que ingresa en la universidad.

Lo que nadie puede negar es la paciencia y el tesón de Linklater, porque hasta la fecha nadie se había atrevido a realizar un proyecto de tales características, de rodar un filme a lo largo de doce años (con los mismos interpretes centrales, claro); solo por ello podríamos afirmar que se trata de una obra especial, vamos viendo a lo largo de sus cerca de tres horas de duración los cambios que se van produciendo en los personajes, cómo crecen o envejecen, cómo evolucionan en su forma de pensar, de ver el mundo y de interaccionar con el mismo. Y ahí está otra de las claves de la cinta, lo que cuenta no va sobre grandes héroes, ni la típica historia de superación donde los protagonistas al final terminan triunfando gracias a su esfuerzo y las masas les adoran, habla de cosas sencillas, de problemas y situaciones a las que se enfrenta tanta una familia como un individuo de forma habitual a lo largo de la vida, es por ello que tiene una gran capacidad de que el espectador, cualquier tipo de espectador, se sienta identificado con el recorrido vital de los protagonistas.

A todo ello se le suma, como ya he adelantado, el hecho de haberse rodado con los mismos actores a lo largo de más de una década, que hace que el resultado sea más auténtico y creíble. Se podría haber hecho de forma convencional, añadiendo un poco de maquillaje a los adultos y cambiando los intérpretes infantes por otros a medida que avanzara el tiempo, pero entonces se le habría quitado un plus de verosimilitud y autenticidad.

Esos rostros que vemos cambiar son los de Ellar Coltrane (Fast Food Nation), al que vemos cómo crece desde su infancia hasta que empieza a ser adulto; Lorelei Linklater, hija del realizador, al que le pidió que matara a su personaje debido a que había perdido el interés en el mismo; Patricia Arquette (Amor a quemarropa), una auténtica madre coraje y Ethan Hawke (Gattaca). Otros nombres son Libby Villari (Boys Don't Cry), Marco Perella (La vida de David Gale) y Brad Hawkins (V.R. Troopers, Continuum), entre otros.

En Boyhood Richard Liklater se pregunta acerca del sentido de la vida, muestra las dudas que nos atenazan a todos, los obstáculos, las decepciones y alegrías que conlleva vivir; en definitiva, es un intento de capturar la vida y, creo, lo consigue.


LO MEJOR:
-Su sencillez y honestidad.
-Una buena banda sonora.
-Su reparto, destacando Ethan Hawke, Patricia Arquette y también Ellar Coltrane.

LO PEOR:
-Pierde interés en algún tramo, quizá unos minutillos menos no le habrían sentado mal.

¿Quién debería verla?
Probablemente los seguidores de la filmografia del realizador de A Scanner Darkly y, también, al resto del mundo.

2 comentarios:

Isabel Robleda dijo...

Admiro que haya durado tanto su grabación, pero la verdad es que me aburrió muchísimo...

Neovallense dijo...

Para hacer un rodaje como ese se necesita una buena planificación y mucha paciencia, desde luego. El que te aburriera la peli, supongo que eso es cuestión de gustos, aunque, como digo, unos minutos menos tampoco le habría sentado mal.

Saludos y gracias por opinar ^^