Angelino y Vinz son dos tristes
habitantes de Dark Meat City, que lo único que desean es pasar
desapercibidos de los múltiples matones que pueblan la ciudad y seguir
así respirando el mayor tiempo posible. Pero un accidente hará que
Angelino empiece a tener extrañas visiones y, lo que es peor, ser
perseguido por unos misteriosos hombres de negro.
La primera vez que tuve conocimiento de Mutafukaz (ídem, 2017), fue gracias a la bitácora Animación por las orejas, del bueno de Carlos Fleminggatan, al que le gustó mucho y, como un servidor tiene fe en su criterio (al menos en lo que se refiere a cine animado), se me quedó grabada en la memoria. Así que cuando vi que iba a ser uno de los pocos afortunados que podrían disfrutarla en pantalla grande (pues solamente hubo un pase único en tres ciudades de España -más otra que se sumó a posteriori-), no perdí la oportunidad.