Los Vengadores

Era la película de superhéroes más esperada, y al fin ha llegado a nuestra cartelera (antes que a EEUU), es el film que une a Hulk, Iron Man, Thor, el Capitán América, la Viudad Negra, Ojo de Halcón y, por supuesto, el responsable de que todos formen un grupo, Nick Furia.

Loki aparece en la Tierra con un extraño cetro y roba el Tesseracto, con el que planea abrir un portal para que entre un ejército y así imponer su mandato en todo el globo.

La espera ha llegado a su fin, y ha merecido la pena. En realidad poco más puedo decir de Los Vengadores (The Avengers, 2012), salvo que es una gran película repleta de humor y acción, y que probablemente el realizador (y guionista) ideal no era otro que Joss Whedon (Buffy, Serenity), quien ha demostrado sobradamente en sus trabajos para televisión su capacidad para dar consistencia a los personajes, y si no fuese por eso, por lo bien que se mantienen y encajan todos en esta película, con toda seguridad estaríamos hablando en otros términos. Los Vengadores es, básicamente, un tebeo de superhéroes en movimiento, tiene ese espíritu y esas ganas de proporcionar diversión directa y sin alardes argumentales, para ello no enrevesa la historia y cuida, como ya he indicado, a los protagonistas, mete mucho humor (impagables muchos diálogos de Tony Stark, y el momento cartoon Hulk-Loki) y se toma su tiempo para llegar al ansiado clímax (aunque su comienzo no es que sea poco intenso precisamente), acaeciendo suficientes avatares intermedios como para que el grupo de héroes se den cuenta de que es más lo que les une que lo que les separa.

Como no, la alianza de superhéroes está formada por un gran grupo de intérpretes, casi todos han dado vida a sus respectivos héroes en los films previos a los que nos ocupa. Empezando, cómo no, por Robert Downey Jr. y su Tony Stark/Iron Man, a quien ha encarnado en las dos primeras entregas del Hombre de Hierro, y que lo hará también en una tercera; continuando por Mark Ruffalo (Olvídate de mí) y su Bruce Banner/Hulk, que en este caso es el tercer actor que da vida al personaje, anteriormente lo han hecho Eric Bana en el Hulk de Ang Lee y Edward Norton en El Increíble Hulk de Louis Leterrier; Chris Hemsworth vuelve a empuñar su martillo tras Thor, que sigue siendo la película basada en un cómic de la Marvel con la que mejor me lo he pasado; Jeremy Renner, que se dio a conocer gracias al film bélico En tierra hostil, tuvo una breve aparición en Thor con su Ojo de Halcón, aquí desde luego tiene mucho más peso en la trama; Chris Evans vuelve a vestirse con el traje de las barras y estrellas después de la aventura pulp de Capitán América: El primer vengador; la Viuda Negra nos deleitó con sus curvas en Iron Man 2, en esta ocasión su figura no está filmada tan sugerentemente, pero los labios de Scarlett Johansson siguen siendo tan sensuales como siempre; Nick Furia aparece muy poco o nada en la mayoría de las películas marvelianas mencionadas, pero en todas ha sido a Samuel L. Jackson al que le ha tocado ponerse el parche. Esta es la lista de héroes, pero obviamente hay más personajes, entre ellos uno muy importante, que no es otro sino el malo de la cuestión, el hermano (perdón, hermanastro) de Thor, interpretado de nuevo por Tom Hiddleston (War Horse); y como secundarios podríamos nombrar a Stellan Skarsgard (Los fantasmas de Goya), Gwyneth Paltrow (Contagio), Clark Gregg (La mancha humana) o Cobie Smulders (Cómo conocí a vuestra madre).

Como dicen por ahí cuando sacan una peli con cuatro actores y poco dinero: los mejores efectos especiales son los personajes. Y en esta ocasión, a pesar del despliegue de fuegos artificiales, también se cumple dicha máxima. Son los protagonistas los que verdaderamente nos enganchan, ellos son los responsables y también un director tan competente como Joss Whedon, que ha impreso al relato un ritmo que deja respirar al espectador cuando lo requiere sin dejar de ofrecer buen espectáculo. Es cierto que, al menos a mí, la última parte no me mantuvo tan pegado a la butaca, no sé si por cuestión de Bruce Banner, que pasaban todos de estar temerosos de que se convirtiese en Hulk y se descontrolara, a luchar codo con codo con una Masa bastante razonadora (aunque se le escape un golpecillo), o si simplemente fue culpa mía (o cualquier otra razón). En realidad da igual, porque a pesar de ello considero que Los Vengadores es toda una gozada de película, que sin duda se convertirá en el film de referencia en lo que respecta a las adaptaciones de cómics de superhéroes.

LO MEJOR:

-Que es puro espectáculo.

-Que a pesar de haber tanto héroe ninguno impone demasiado su protagonismo, cada uno de ellos tiene su momento (o momentos).

-Que la historia, aunque sencilla (como debe de ser, todo sea dicho), funciona a las mil maravillas.

-El gran sentido del humor que salpica toda la cinta, así como la espectacularidad de las escenas de acción (cosa esto último que era de esperar).

-La dirección de Joss Whedon, y que triunfe con este film y de esta forma tenga más oportunidades de dirigir largometrajes para cine.

LO PEOR:

-Toda la película se disfruta, aunque personalmente no me enganchó tanto la última parte como el resto.

¿Quién debería verla?

Cualquiera que sea aficionado a las películas de acción y aventuras.

¿Y quién no?

Alérgicos a los superhéroes.

La pregunta (estúpida):

Los malos invaden Nueva York, entonces... ¿dónde se mete Spiderman?, ¿por qué no les echa una mano a Los Vengadores?