12 septiembre 2012

Daemonium, de Studio Kôsen

Seisu es un chaval que siendo niño sufrió un terrible accidente donde perdió a sus padres, esto le dejó una fea cicatriz por la cual todos en el instituto lo miran mal y le insultan. Para celebrar su cumpleaños y animarle, su hermana Alys decide llevarle a un apartado monasterio reconvertido en hotel, pero empieza a tener horribles pesadillas y alucinaciones, y un extraño individuo parece observarles.

Daemonium es, tras la divertida Lêttera, la segunda obra que el dúo Studio Kôsen publica en la Línea Gaijin de Glénat/EDT. Este manga, como bien explican las autoras en los extras del volumen, lleva mucho tiempo desarrollándose, empezando en las páginas de la fenecida revista Dokan a finales del siglo XX, para diez años después acabar en un par de tomos para la editorial estadounidense TokyoPop, pero cuya publicación quedó inconclusa por esto de la crisis. Glénat finalmente compró los derechos del tomo publicado y, ya que por cuestiones de derechos resultaba difícil publicar el segundo, decidieron sacar solo uno e incluir a modo de “extra” el resto de la historia. O sea, que mucho han tenido que sudar las autoras para dar un fin a la historia.

Hablando de la historia, nos encontramos ante un shônen con personajes masculinos de sexualidad ambigua, como tanto les suele gustar a las mozas en estos tiempos que corren, y que a mí tampoco me molesta, sobre todo porque son solo pequeños detalles, nada de ponerse mirando para Cuenca o cualquier otra ciudad de la geografía española. Como iba diciendo, Daemonium es un shônen de terror, y aunque mucho miedo no da, sí que han conseguido las Kôsen dar especial emoción a varios pasajes, como parte de los acontecimientos que acaecen en el monasterio al comienzo, o cuando Seisu camina por un pasillo oscuro con celdas de huéspedes horripilantes. O sea, que el desarrollo de la historia resulta interesante, pero es irregular, además tiene algún fallo tonto (ver en “lo peor”) que empaña más el resultado final.

Respecto al dibujo, el estilo de las Kôsen me gusta, en esta obra además hay una evolución evidente de las primeras a las últimas páginas, que son mucho más atractivas, también me parece curiosa esa tendencia a que sus personajes pierdan parte de sus ropas, pero no me quejo, que conste.

La edición sigue la estela de toda la Línea Gaijin en lo que se refiere a diseño de portada, calidad de papel e impresión, pero el formato del tomo es el mismo de las ediciones seinen de la editorial catalana, el número de páginas es mucho mayor al resto de la colección por los motivos ya mencionados en el segundo párrafo. Así tenemos un tomo de unas 258 páginas, la mayoría de ellas dedicas a la obra, en diez de ellas las autoras nos comentan el recorrido de Daemonium, así como nos muestran diseños de personajes, cinco están dedicadas a fanarts, y una a los agradecimientos. El precio es 8,95 euros.

En fin, que Daemonium no es un gran cómic, pero sí lo suficientemente interesante como para no arrepentirse de comprarlo. La historia no es que sea ni original ni está especialmente bien desarrollada, pero tiene momentos que son intrigantes e incluso que causan un poco de “yuyu” por el futuro de los personajes. Si te gustan las autoras o te atrae el tema de los ángeles y los demonios seguro que te entretiene.


LO MEJOR:
-El estilo de dibujo, que además evoluciona (a mejor) a lo largo de las páginas.
-Ciertos momentos inquietantes.

LO PEOR:
-Tiene ciertos errores bastante tontos, como que unos gamberros del instituto supieran que Alys era la hermana de Seisu cuando nadie se lo había dicho, o que Ophel pueda acceder a cierto lugar por sí mismo cuando antes habían ido en busca de cierta persona para poder hacerlo.
-Algún errorcillo ortográfico, y también alguna falla en la construcción de un par de frases.
-La historia me ha resultado entretenida, pero no entusiasma mucho que se diga. Podría haber dado más de sí.

Las autoras me hicieron esta pedazo de ilustración durante una sesión de firmas:

6 comentarios:

Lily dijo...

De la línea Gaijin solo he leído tres, los dos de Bakemono y Underdog, pero este es uno de los que quiero comprar.

Santiago Bobillo dijo...

¡Qué gracia me ha hecho lo de que los personajes vayan perdiendo la ropa!

Respecto a los fallos tontos... hummmm... en lo de los matones tienes razón y no me había fijado... respecto a que Ophel vaya a "ese sitio", es más complicado de lo que parece, puesto que van a buscar a "quién tu sabes", no tanto porque solo se pueda entrar con esa persona, sino debido a que es la única que puede encontrar el punto de acceso. O lo que es lo mismo, yo creo, aunque puedo equivocarme, que cuando ve el agujero, Ophel suma dos y dos y se tira dentro. Naturalmente, puedo equivocarme y que haya sido un despiste de las autoras.

Por cierto, muy bonita tu dedicatoria de Yil.

Una reseña muy completa y bien escrita, gracias por hacerla.

Neovallense dijo...

Lily: si te atraen las autoras te recomiendo más "Lêttera", aunque si lo que te van son las historias 'de miedo' esta no es mala opción.

Santiago: a mí ese es un detalle que no me molesta nada, que vayan perdiendo ropa las mozas xD

Respecto a eso de Ophel, lo que yo entendí es que sin 'esa persona' no podían entrar, no que abriera una puerta en luego no se cerrara... Personalmente creo que no está bien explicado, porque de otra forma hay que suponer mucho... De todos modos quizá debería echarle otro vistazo, que lo mismo es que yo no me leí o entendí bien.

Gracias a ti por leerla y comentar.


Saludos ^^

Santiago Bobillo dijo...

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roybatty dijo...

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Neovallense dijo...

Gracias por el ofrecimiento, pero por ahora no creo que pueda colaborar con vosotros ¡tengo muy poco tiempo!

Pero le echaré más de un vistazo al "Conejo blanco".

Saludos.