Recuerdo que de pequeño tenía especial predilección por dos actores. Uno era Burt Lancaster, sobre todo gracias a películas como El halcón y la flecha y El temible burlón, y el otro era Kirk Douglas, que también me conquistó por sus películas de aventuras, como 20.000 leguas de viaje submarino, Ulises o Espartaco, con las que gocé mucho además de despertar mi imaginación.
Y hoy (el pasado jueves) me entero, en las pantallas de una estación de metro, que el patriarca de los Douglas ha muerto tras 103 años de vida.
No cabe duda de que Kirk Douglas era una leyenda viva del cine, que incluso sorprendió a los 99 años acudiendo a la ceremonia de los Oscar y animando un evento que estaba siendo tremendamente soso, y publicando a dicha edad unas memorias donde contaba su lucha contra la caza de brujas del mccarthysmo (Yo soy espartaco).
A lo largo de su dilatada carrera participó en noventa películas, muchas de ellas grandes clásicos de la historia del cine, como la antibelicista Senderos de gloria, dirigida por Stanley Kubrick, o la también dirigida por el mismo realizador y anteriormente mencionada, Espartaco, que probablemente sea por la que más se le recordará. Pero también protagonizó cintas pugilísticas como El ídolo de barro, lo vimos en multitud de western, en biopics como El loco del pelo rojo, donde obtuvo una de las tres nominaciones a los Oscar de su filmografía (solo ganó uno honorífico), y en otros filmes de aventuras como el mítico Los vikingos, señalado como una de los mejores en su género, e incluso en una versión musical para TV basada en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, de Robert Louise Stevenson.
Kirk Douglas tuvo una exitosa carrera plagada de grandes películas, filmes que han marcado a varias generaciones y que seguirán marcando a muchas personas. Todavía me quedan muchas de sus películas por ver, así que estoy seguro que me sorprenderá en más de una ocasión. Es la magia del cine y el legado imperecedero que nos deja el actor, productor, director y guionista californiano.
Y hoy (el pasado jueves) me entero, en las pantallas de una estación de metro, que el patriarca de los Douglas ha muerto tras 103 años de vida.
No cabe duda de que Kirk Douglas era una leyenda viva del cine, que incluso sorprendió a los 99 años acudiendo a la ceremonia de los Oscar y animando un evento que estaba siendo tremendamente soso, y publicando a dicha edad unas memorias donde contaba su lucha contra la caza de brujas del mccarthysmo (Yo soy espartaco).
A lo largo de su dilatada carrera participó en noventa películas, muchas de ellas grandes clásicos de la historia del cine, como la antibelicista Senderos de gloria, dirigida por Stanley Kubrick, o la también dirigida por el mismo realizador y anteriormente mencionada, Espartaco, que probablemente sea por la que más se le recordará. Pero también protagonizó cintas pugilísticas como El ídolo de barro, lo vimos en multitud de western, en biopics como El loco del pelo rojo, donde obtuvo una de las tres nominaciones a los Oscar de su filmografía (solo ganó uno honorífico), y en otros filmes de aventuras como el mítico Los vikingos, señalado como una de los mejores en su género, e incluso en una versión musical para TV basada en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, de Robert Louise Stevenson.
Kirk Douglas tuvo una exitosa carrera plagada de grandes películas, filmes que han marcado a varias generaciones y que seguirán marcando a muchas personas. Todavía me quedan muchas de sus películas por ver, así que estoy seguro que me sorprenderá en más de una ocasión. Es la magia del cine y el legado imperecedero que nos deja el actor, productor, director y guionista californiano.
4 comentarios:
Yo lo amo de la forma más heterosexual posible solo por haber hecho esa estupidez de "The Villain",más conocida como "Cactus Jack".
Ni sabía que había trabajado con Schwarzenegger, en un western ni más ni menos (aunque sea comedia). Solo por su rareza ya merecerá la pena verla.
Descanse en paz. Espartaco es para mí quizás su personaje más emblemático, aunque guardo buen recuerdo también de su Ned Land y su Matt Morgan.
Un actor de indudable carisma y además comprometido, muchos fueron los personajes que interpretó y que marcaron a millones de personas.
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