28 abril 2016

Deadpool

Wade Wilson es un veterano de guerra que se gana la vida como mercenario, conoce a una meretriz de la que se enamora perdidamente y juntos viven felices hasta que dejan de serlo. En ese momento, desesperado, aparece un misterioso tipo ofreciéndole no solo la salvación, sino la posibilidad de adquirir poderes que le convertirían en un superhombre. No sin pensárselo dos veces, acepta el ofrecimiento y es sometido a un intenso “tratamiento” que lo termina convirtiendo en un ser indestructible, y con ganas de cobrarse venganza.

Después de la fallida (y nada fiel) aparición del personaje a la pantalla grande en X-Men Orígenes: Lobezno, había bastantes voces que pedían que Masacre tuviera su propia película, y que fuera fiel al tebeo. Ryan Reynolds probablemente fue la voz más insistente, el protagonista de Buried insistió e insistió hasta que la voz de los fans sumada a la suya fue escuchada y Fox dio luz verde a un film del personaje sin censuras absurdas y sin cambios innecesarios, un film que trasladara fielmente al antihéroe más bocazas de Marvel.

Como suele ser habitual con esto de los superhéroes, no conozco al personaje salvo por alguna que otra conversación con colegas que sí tienen más afición a leer cómics provenientes de tierras yanquis, así que es por boca de ellos (y algunos otros) que sé que el filme del debutante Tim Miller mantiene la esencia del personaje: bocazas, malhablado, violento, chistoso... Todo lo contrario que puede ser un superhéroe al uso, por lo que en ese aspecto supone un soplo de aire fresco. Deadpool (ídem, 2016) tiene, a diferencia de las cintas de héroes con mallas estrenadas hasta la fecha, violencia en su vertiente más hiperbólica, sexo (con desnudos integrales incluidos), lenguaje soez y un sentido del humor bastante grueso, además de un protagonista que habla al espectador cada vez que la viene en gana, rompe la cuarta pared como se viene a llamar tal acción. Vamos, que sin duda es toda una delicia para sus fans y también para muchos de los que acaban de descubrir el personaje, solo hay que ver las espectaculares cifras de recaudación, que nadie se esperaba que alcanzara cotas tan altas.
Como digo, Deadpool ha sido una agradable sorpresa para muchos, pero por desgracia no para un servidor. Me han gustado parte de sus chistes, las peleas..., pero no me ha engatusado en ningún momento, ni me ha sorprendido (bueno, quizá esa secuencia en el club de estriptis...). Si quitamos la violencia, y las ganas de ser políticamente incorrecta, estamos ante una historia de presentación más, a la que le falta alguna vuelta de tuerca para que termine de convencer.

Y eso a pesar de que se nota que Ryan Reynolds (Green Lantern) se ha esforzado con este personaje , incluso ha prometido no meterse en la piel de ninguno más que provenga de un tebeo; Reynolds, que no es santo de mi devoción, cumple, y su compañera, Morena Baccarin (Serenity), ciertamente también, hay química entre los dos, lo que ayuda a que el film no sea un fiasco. El reparto no incluye muchas más caras, ahí está la campeona de artes marciales mixtas Gina Carano (Indomable) y Ed Skrein (Transporter Legacy) como los malos de la función; así como Stefan Kapicic (Una aventura extraordinaria) y Brianna Hildebrand (First Girl I Loved) como aliados, el primera como Coloso, personaje que mola mucho, y la segunda como una heroína adolescente con malas pulgas.

En fin, Deadpool prometía pero se ha quedado a medio gas, no tanto por el personaje en sí, sino por una historia a la que le falta algo. Pienso que en próximas entregas, librados ya de las presentaciones, puede sorprendernos y divertirnos mucho más.


LO MEJOR:
-Que hayan sido fieles al personaje, con todo lo que eso conlleva.
-Un esforzado Ryan Reynolds, así como Morena Baccarin.
-Más de un punto divertido.

LO PEOR:
-Su historia no resulta ni original ni entusiasmante.

¿Quién debería verla?
Los fans de Masacre, así como todo el que no se esté perdiendo, como un servidor, ninguna de las películas de superhéroes que llegan a los cines.

¿Y quién no?
Es la película de superhéroes de la Marvel más violenta hasta la fecha, ojo que no es adecuada para infantes.

2 comentarios:

Bibliotecario dijo...

Es que la colección de "Deadpool", nunca ha sido un jardín de argumentos florecientes. Siempre se ha basado en el cachondeo del personaje, apartando lo demás. Así que la película, no tiene demasiado de donde tirar.

Neovallense dijo...

Entonces quizá le estoy pidiendo demasiado a la película... En todo caso, resulta divertida, aunque sigo esperando que, aún siendo fieles al personaje, sepan darle una mayor enjundia a la secuela.

Gracias por la aclaración ^^