Lo que teníamos planeado en un principio era cenar toda la clase, incluido los profesores, para posteriormente salir a algún lugar, pero debido a la estampida de al menos dos de éstos se canceló dicha cena. Aún así varios de nosotros quedamos para tomar un tentempié.
Quedamos, como manda la tradición, en frente del Mercadota, allí fuimos sólo cuatro, y nos enteramos que el señor Sonajero alias "Carlos" (que pretende realizar una revolución, y con el que vamos a desarrollar una aplicación para conquistar el mundo) nos dejaba tirados, poniendo excusas que ni él entendía (esto me suena a una canción de La Oreja de Van Goght). En dicho supermercado compramos material para beber y posteriormente compramos unos vasos (no resulta muy cómodo, supongo, hacerse un cubata a tragos), tras ello esperamos pacientemente cerca del local de papás asadas para ver si aparecía alguien, pero eso no ocurrió, así que nos fuimos a comer que teníamos hambre (por lo menos yo y Sandra M.).
Nos fuimos, evidentemente, al local de papás asadas, donde unos comimos hamburguesas y otros papás. Poco a poco fue llegando el personal, primero el novio de Susanita (Jaime), después Chani (que no fue a la feria, dejándonos tirados vilmente), y ya más tarde Sandruki (o Sandra Mini), Eli, y Kike -o Melón Pisapies ;)- . Tras hartarnos charlamos un buen rato (bueno, yo más bien escuché cómo charlaban), y tras ello nos fuimos a la feria de El Puerto (aunque los primeros que se fueron, fueron -curiosamente- los últimos que llegaron).
Ya en la feria, y tras encontrar un aparcamiento con la inestimable ayuda del típico individuo que te señala un hueco que uno puede ver sin su colaboración, nos encontramos con la Miniatura, Eli, Kike y también Antonio Galáctico, y bebimos mientras charlamos, claro.
Pasadas unas horas de bebidas, charlas, meadas en pobres e inofensivas arañas, fotos y risas (y un paseito por el recinto ferial) nos fuimos a las casetas para mover un poco el esqueleto. Nos repasamos unas cuantas; cuando la música de una comenzaba a ser muy mala nos mudábamos a otra y así sucesivamente.
Lo interesante vino poco antes de que nos fuéramos (de hecho, fue la mayor consecuencia de que lo hiciéramos), y es que... ¡¡hubo un atentado terrorista!! Pues sí, estáis leyendo bien, un atentado...
Estábamos bailando tranquilamente (y lamentándonos de lo mala que era la música) cuando comenzamos a sentir una especie de picores en las fosas nasales, la garganta y también los ojos; yo, la verdad, en un principio creí que era cosa mía, ya que había estado toda la noche mal con la nariz, pero cuando vi al personal salir andando o corriendo de la caseta, y al observar que alguna chavala incluso estaba vomitando, me quedó claro que no era yo solo, así que salimos pitando (y cada vez notando más los efectos del ataque) de la caseta a un lugar seguro.
Son muchas las especulaciones acerca del incidente, algunos opinan (u opinaron) que era un escape de gas, otros que los EEUU nos estaban invadiendo, otros que los de la caseta nos estaban echando a lo bruto, o que habían lanzando gas sarín o gas mostaza quizás... Pero no, todas esas hipótesis son incorrectas, aquello fue un ataque terrorista premeditado a base de (según nuestro experto en la materia, Javi) de spray de pimienta; desde luego había un tipo muy aburrido.
Tras el incidente nos fuimos a dormir (algunos la mona).
Para concluir, desear a todos mis compañeros la mayor de las suertes en las prácticas, el proyecto y todo los que les salga por delante, y muy especialmente a los que, como yo, van al extranjero a realizar las prácticas, espero que todo les vaya bien y se lo pasen en grande.
Un saludo a todos, espero volver a veros.