Andaba yo por la Japan Weekend, mirando stands, hojeando tebeos, comprobando qué autores firmaban, y a esto que vi que lo hacía Skizocrilian Studio, un dúo del que nada había leído pero que me atraía bastante A través del Khamsin. Pero como son tres tomos, decidí hacerme con otro de sus trabajos, un volumen que también llamaba mi atención y que tuvieron la amabilidad de dedicarme (al final lo tenéis).
Lo compré sin saber de qué iba, y he de decir que su lectura me ha ofrecido un rato muy bueno, porque aunque estamos ante una historia sencilla, resulta no solo verosímil, sino que además tiene un tono y unos personajes muy conseguidos.
Lo compré sin saber de qué iba, y he de decir que su lectura me ha ofrecido un rato muy bueno, porque aunque estamos ante una historia sencilla, resulta no solo verosímil, sino que además tiene un tono y unos personajes muy conseguidos.