La adaptación de El hombre hormiga ha sido, probablemente, la más problemática hasta la fecha de Marvel. Edgar Wright era su realizador inicial, de hecho le dedicó unos cuantos años pero, tras unas desaveniencias artísticas (o simplemente creativas) con La Casa de las Ideas, dejó el proyecto cuando estaba listo para rodarse; vino a sustituirle Peyton Reed (Separados) que, tras la pertinente reescritura de guion, puso punto final a la producción.
Scott Lang es un buen tipo que no siempre sabe elegir el camino correcto, sin embargo el doctor Hank Pym le ofrece una segunda oportunidad en forma de traje y de... robo.