26 mayo 2016

X-Men: Días del futuro pasado

 
El futuro pinta oscuro para los habitantes de la Tierra, una interminable guerra entre centinelas, mutantes y los humanos que ayudan a los mutantes ha dejado al mundo hecho trizas. Pero quizá haya una oportunidad para cambiarlo, por lo que Magneto y el Profesor X envían a Lobezno al pasado, antes del día en el que empezó a torcerse la situación.

Tras la estupendas sensaciones que dejó X-Men: Primera generación (que revisioné hace pocos días y perdió un poco) había muchas ganas de ver su continuación a pesar de que Matthew Vaughn no tardara en caerse del proyecto, pero la noticia de que Bryan Singer, el hombre que lo empezó todo con X-Men y la excelente X-Men 2, regresara a la saga mutante fue bien acogida (con ciertos recelos después de la entretenida pero impersonal Jack el caza gigantes) y la expectación ha ido subiendo enteros a medida que la fecha de estreno se acercaba. ¿Ha vuelto a cumplir Singer? Por suerte así ha sido.

19 mayo 2016

El primer tebeo de... (2)

Después de leer los recuerdos de los primeros cómics de los nueve blogueros (aunque espero se sumen más) que se han animado a volver atrás en el tiempo, se podría decir que el cómic franco-belga parece haber ganado la partida, aunque le anda a la zaga el nacional, con Mortadelo y Filemón a la cabeza. Pero eso realmente da igual, lo importante es que sus historias lograron engancharlos y hacer no solo que pasaran muy buenos ratos, además de ayudar a que se aficionaran a la lectura en general.

Y aún diría más, puesto si bien creo que a todos los lectores habituales los tebeos nos han marcado en nuestra forma de ser y de entender la vida, también hay a quienes se la ha cambiado como se demuestra poco más abajo; de hecho, creo que casi todos los que los hemos leído desde nuestra infancia o juventud, hemos coqueteado con la idea de dedicarnos a dibujar historias, y seguro que el 99,99% ha dibujado (o copiado) más de una aventura comiquera.

12 mayo 2016

El cuento de la princesa Kaguya

Isao Takahata, sobre todo si lo comparamos con su compañero, socio y rival Hayao Miyazaki, nunca ha sido un cineasta fácil, representa el rostro menos comercial del Studio Ghibli a pesar de tener a sus espaldas trabajos de renombrado prestigio y calidad. Así que entrar a una sala, al día siguiente del estreno doble de las dos últimas obras del estudio que creó joyas como El castillo en el cielo y Recuerdos del ayer, y verla completamente llena, es una de las mayores satisfacciones que todo el que ame su cine (y el cine en general) se puede llevar. Menos mal que me tomé la molestia de comprarlas con cierta antelación, porque si hubiera apurado es probable que ni siquiera pudiéramos haber entrado ese día las cinco personas con gran criterio que nos sumamos al evento.

La llegada a España de El cuento de la princesa Kaguya (Kaguya-Hime no Monogatari, 2013) ha sido un tanto azarosa y dilatada (quizá no tanto como su producción, pero casi), pero al final ha tenido un desenlace feliz. Y es que en su momento Vértigo Films anunció su lanzamiento en formatos domésticos directamente, sin pasar siquiera por un estreno técnico, luego dicho lanzamiento se retrasó unos meses, cosa que ya nos debió de mosquear (a mí no, pero porque soy paciente), pero cuando llegó la fecha y la distribuidora anunció un nuevo retraso, este indefinido, alegando motivos ajenos a la empresa, ahí si que nos extrañamos. Así que esperamos pacientes sin que Vértigo dijera nada, llegado a tal silencio que hasta desde Generación GHIBLI se creó una iniciativa de recogida de firmas donde se instaba a la empresa a la edición de la película. Poco tiempo después de dicha iniciativa, desde la cuenta de Twitter de Vértigo publicaban un tuit que anunciaba el estreno tanto de El cuento de la princesa Kaguya como de El recuerdo de Marnie, para inmediatamente desaparecer y, al poco, volver a “reaparecer” reafirmando el doble estreno el 18 de marzo de 2016. No me lo terminaba de creer. Complicado fiarse.

05 mayo 2016

El primer tebeo de... (1)


Quien no haya leído un tebeo, cómic, manga, BD, novela gráfica o cómo queráis llamarlo (según su procedencia, estilo e intenciones) durante su infancia se ha perdido todo un mundo de diversión, fantasía y aventuras. El cómic es, a juicio del que escribe, la primera lectura natural, entra a través de la vista gracias a sus dibujos secuenciales (en ocasiones auténticas obras de arte), con las mínimas explicaciones y diálogos posibles (aunque dicha descripción no encaja con algunos autores), facilitando, por tanto, el seguimiento de la historia a personas (sean infantes o no) cuya comprensión lectora sea escasa o esté en ciernes. Pero, ante todo, los tebeos son una magnífica forma de pasar el rato.

Como ya hice con las películas, he pedido a un grupo de aguerridos blogueros que hagan retrospección en sus lúcidas mentes para sacar a la luz esos primeros cómics que recuerdan haber leído, esas primeras experiencias lectoras en la mayoría de los casos, esas tardes de aventuras y de humor casi infinitas... Seguro que más de uno os sentiréis identificados con sus experiencias.