31 diciembre 2015

La vida secreta de Walter Mitty

La vida secreta de Walter Mitty (The Secret Life of Walter Mitty, 2013) se basa en un relato de James Thurber (autor, fundamentalmente, de parodias, así como historietistas) que tuvo una adaptación en 1947 con Norman Z. McLeod en la realización y Danny Kaye y Virginia Mayo como protagonistas. Así que nos encontramos ante un remake o una nueva adaptación de la historia (tendría que visionar el filme de McLeod para comprobarlo, pero creo que es la segunda opción), en todo caso, han dejado pasar unos añitos entre versión y versión, cosa que se agradece en estos tiempos de revisiones excesivamente cercanas a la original.

Walter Mitty es el encargado del departamento de negativos de la revista Life, un tipo apagado con tendencia a soñar despierto en cualquier circunstancia. La redacción recibe la “visita“ de los encargados de las reestructuración de la publicación, mal momento para perder un negativo de un célebre fotógrafo, que autodenomina a la instantánea la quintaesencia de su trabajo. Walter Mitty no tendrá otra que buscar donde sea el negativo si no quiere engrosar las listas del paro.

24 diciembre 2015

Suiiki, de Yuki Urushibara

Chinami es una estudiante de instituto, miembro del club de natación, que no puede nadar debido a la terrible sequía. Un día sufre un desmayo durante el entrenamiento y se despierta en una apartada aldea donde llueve todo el rato, allí conoce a Sumio y a su padre, los únicos habitantes del lugar.

Yuki Urushibara me encandiló con su estilo intimista y sencillo en Mushi-shi, por lo que cuando me enteré de que iban a publicar otra obra suya tras tanto tiempo, me llevé una pequeña alegría y tuve la certeza de que tenía que comprármela aun sin tener idea de qué iba.

10 diciembre 2015

RoboCop (2014)

No la esperaba con ansías, pero no puedo negar que sentía curiosidad por ver el remake de una de mis películas favoritas (dirigida además por uno de mis realizadores predilectos), pero he de adelantar que, si bien pasé un rato entretenido, este nuevo RoboCop (ídem, 2014) no logró entusiasmarme en ningún momento.

Alex Murphy y su compañero están investigando a un peligroso traficante de armas que, al notar que se acercan demasiado, decide tomar cartas en el asunto; a consecuencia de ello Murphy sufre un terrible atentando que lo deja en estado crítico. Paralelamente, Raymond Sellars, presidente de una gran compañía armamentística, quiere abrir mercado y hacer que sus robots sustituyan a los policías humanos, pero tiene en contra a la opinión pública y a la ley, así que cuando se entera del estado en que ha quedado el bueno de Murphy ve una oportunidad para hacer que la opinión pública cambie y, con ello, caiga la ley que tanto dinero le está haciendo no ganar.