29 agosto 2011

Super 8

Oooh, los maravillosos ochenta (y setenta), Regreso al futuro, El coche fantástico, Willow, Los Goonies, E.T. El extraterrestre, El halcón callejero, La guerra de las galaxias, Encuentros en la tercera fase... Qué tiempos aquellos cuando éramos más jóvenes, cuando los parques infantiles no eran de plástico y tenían aristas y picos por todos lados, cuando los coches eran de metal puro, cuando los televisores y electrodomésticos en general duraban unos cuantos años más, cuando no existía el personaje Belén Esteban y con muchos menos canales (unos dos) nos lo pasábamos mejor, en definitiva, qué nostalgia... ¿no?

J.J. Abrams (Alias, Star Trek, Perdidos), además de ser un genio del marketing, también es todo un nostálgico del cine que Spielberg, Donner, Howard, Zemeckis o Lucas realizaban o producían por la época, y también es plenamente consciente de que las generaciones que crecieron (más o menos) por dichos años suspiran al acordarse de sus héroes o de los juegos del momento, así que qué mejor que inventarse una historia para homenajear al cine familiar-aventurero-fantástico-setentero-ochentero, y encima hacerlo bien.

Estamos en 1979 y nuestro protagonista acaba de sufrir una gran pérdida, no obstante intenta superarla con la ayuda de sus amigos, con quienes está rodando una película en super 8 para presentarlo a un festival. En uno de las sesiones de rodaje en una estación de tren, pasa un ídem a toda velocidad que descarrila, algo sale de uno de sus vagones y esa misma noche se llena todo el pueblo de militares que niegan que llevaran una carga peligrosa, no obstante sucesos extraños comienzan a acaecer...

Si nos ponemos críticos hay que decir que Super 8 (ídem, 2011) no es un filme que aporte nada nuevo, simplemente coge una fórmula conocida y exitosa, y la realiza con mejores medios que antaño, actualizando alguna cosilla para que el público de la era de Internet la disfrute más. Pero si no nos ponemos tiquismiquis, sobre todo si intentamos verlo con ojos de chavales de unos catorce años que fuimos (algunos, otros nacieron viejunos),  Super 8 es un film que se disfruta de cabo a rabo, que nos devuelve a una sana ingenuidad, y lo hace con una puesta en escena muy cuidada, con un diseño de producción igualmente bueno, y una dirección y guión de Abrams que no decepcionan, pero tampoco sorprenden.

Esta última película del director de Misión Imposible 3 me ha dejado con sensaciones encontradas, por un lado está el sentido de la aventura que posee, los personajes variopintos y carismáticos, la magnífica criatura, una buena realización; y por otro el hecho de que si miramos el argumento nos topamos con que verdaderamente no hay nada novedoso, simplemente se trata de buen reciclaje de ideas que apenas entusiasma. Pero yo soy como soy y prefiero quedarme con lo primero, puesto que ideas nuevas raramente se encuentran, así que ir a una sala y ver buen cine, aunque sea reciclado, siempre da gusto. Una película apta para todos los públicos, y recomendada para nostálgicos.


LO MEJOR:
-La capacidad de divertir y el espíritu aventurero que destila.
-El diseño de la criatura, muy currado, chulísimo.
-Una gran banda sonora de Giacchino.
-Ese homenaje a George A. Romero, y al género negro, que es la peli que ruedan los críos (en los créditos la vemos, así que nada de salir en estampida).

LO PEOR:
-Que no aporta nada novedoso, pero sobre todo que, aunque divierte, en muy pocos momentos entusiasma.
-Si vas a verla con demasiadas expectativas puede llegar a decepcionar.

¿Quién debería verla?
Si disfrutaste con películas como Los Goonies o E.T.

¿Y quién no?
Si buscas algo nuevo.

Léerla en Muchocine.net

25 agosto 2011

13 asesinos

Teniendo en cuenta que raramente suelo trabajar los viernes por la tarde, precisamente fue a caer uno de esos raros días en la primera jornada de la 8ª Muestra Syfy, con lo que me perdí un par de películas, y una de ellas fue la que más me dolió, por lo que esperaba que la suerte me acompañara y alguien se atreviera a estrenarla en circuitos más o menos comerciales. Para mi alegría Avalon debió escuchar mis plegarías, osando estrenarla en unas pocas salas repartidas por la geografía española, por lo que no perdí el tiempo y corrí raudo al cine más próximo para deleitar mis sentidos con el Japón feudal de Takashi Miike en 13 asesinos (Jûsan-nin no shikaku, 2010).

Naritsugu es hermano del antiguo Shogun y hermanastro del actual, por lo que es intocable a pesar de ser un asesino despiadado. Ante el próximo nombramiento de éste en el segundo cargo oficial más importante del shogunato, un grupo de trece samuráis se reúnen con la intención de acabar con él antes de que acceda verdaderamente al poder y lleve sin remedio las injusticias por todo el territorio nipón.

Takashi Miike es uno de los directores más prolíficos de Japón, lo mismo siembra ampollas con una cinta de terror como Audition, que hace una trilogía sobre yakuzas, o rueda filmes como Zebraman o series como Ultraman Max, de ahí que cuando se anunció que iba a dirigir un remake de una famosa película de Eiichi Kudo de los años sesenta, el personal no tenía ni idea qué podía salir. Miike sorprendió a todo el mundo con un filme en cuya mayor parte destila clasicismo por los cuatro costados, reverenciando a lo mejor del cine de samuráis, con una puesta escena cuidadísima y un vestuario, fotografía y música que no le van a la zaga, además en los dos primeros actos del film no se muestra la violencia descarnada que tanta polémica suelen generar muchos títulos del director de Osaka, sino que las pocas escenas de lucha son bastante contenidas, aunque de una gran belleza, gracias tanto a las coreografías como a cómo han sido rodadas. Es en el último tramo donde Miike saca los dientes y nos deleita con una batalla épica y sangrienta en un pequeño pueblo, toda una orgía de sangre, explosiones y duelos con catana milimétricamente orquestados, cerca de cincuenta minutos de cruentas luchas que no se hacen cansinos ni repetitivos a pesar de los ríos de sangre que corren, toda una muestra de lo que es capaz de hacer este director cuando ponen a su disposición medios y más tiempo de las habituales dos semanas que suelen (o solían) durar sus rodajes.

Si te atrae el Japón feudal y las películas de samuráis, 13 asesinos es una cita ineludible con el buen cine, una mezcla entre la emoción contenida de los clásicos y la violencia desatada de buena parte de la filmografía de Takashi Miike. Imprescindible.


LO MEJOR:
-Pues toda la película me parece fantástica, tanto su comienzo, que resuma amor por los clásicos, como su final, épico y sanguinario.
-La dirección de Takashi Miike, un director que es capaz de estrenar más de media docena de filmes en un año y encima de géneros muy dispares.
-La banda sonora de Koji Endo.
-El reparto, variado y más que bueno.
-Que dan ganas de ver más películas de samuráis, es un género que siempre me ha interesado y del que apenas conozco nada.

LO PEOR:
-No es una película perfecta, pero estos ojos no le ven nada reprobable.

¿Quién debería verla?
Si te atraen la historias de samuráis y de guerreros justicieros en general, eso sí, no exentas de violencia.

¿Y quién no?
Si detestas la sangre y la violencia cinematográficas.

Otra de samuráis:
El penúltimo film de Takashi Miike es una nueva versión de una película de samuráis de los años sesenta, su título: Hara-kiri: Death of a Samurai.

21 agosto 2011

El origen del planeta de los simios

Al ver, hace ya algún que otro mes, el teaser tráiler de El origen del planeta de los simios (Rise of the Planet of the Apes, 2011) me dejó un tanto frío, al instante deseché verla en pantalla grande. Posteriormente pusieron algún otro avance en circulación que mostraba más, pero seguía dejándome indiferente; no fue hasta hace unas pocas semanas que vi el tráiler final cuando me dije que finalmente la vería en pantalla grande, y eso que tuve la sensación de que contaban casi toda la película en el mismo. Lo que me convenció de dicho tráiler no fue las espectaculares escenas donde los primates sembraban el caos en la ciudad de San Francisco (que también me llamaron poderosamente la atención, todo hay que decirlo), sino un momento tan sencillo como cuando César le indica al padre del protagonista cómo coger bien el tenedor, simplemente logró emocionarme.

Como indica su título, El origen del planeta de los simios es una precuela/reinicio de la mítica saga de El planeta de los simios (ignoran por completo, de hecho, la versión de Burton, todo un acierto), explica qué es lo que pasó para que éstos se sublevaran y convirtieran a la humanidad en esclavos. Para ser más concretos, cuenta la historia de Will Rodman, un científico que está obsesionado con conseguir la cura contra el Alzheimer, para ello investiga con chimpancés, a los que inocula un fármaco que hace que sus capacidades cognitivas aumenten notablemente, pero un desafortunado incidente hace que se vaya al traste, aunque no tarde en renacer la esperanza en la forma de un bebé chimpancé.

Por esta película hasta hace poco nadie daba ni un duro, por lo que al final ha acabado sorprendiendo a propios y extraños, porque todos (o casi) nos esperábamos un film mediocre tirando a malo, sin embargo nos hemos topado con un trabajo muy cuidado, y no sólo en sus magníficos efectos especiales, sino también en su historia, que ha sido escrita por Amanda Silver y Rick Jaffa inspirándose en la novela de Pierre Boulle, y dirigida por Rupert Wyatt, director con poca experiencia pero que aquí ha demostrado que puede hacerse cargo de grandes proyectos con mucha solvencia.

El origen del planeta de los simios no es una sucesión de escenas de acción, sino que se toma la molestia de desarrollar los personajes de una forma creíble, especialmente la estrella del asunto, que no es otro que el simio César, que ha sido generado por ordenador basándose en los movimientos y la interpretación de Andy Serkis, quien ya hizo lo propio como Gollum y King Kong, hay quien incluso lo nombra como posible candidato para el Oscar a mejor interpretación; y ciertamente el chimpancé se gana al público, han logrado que sea casi real, integrándolo perfectamente con el entorno y los personajes humanos, y haciendo que transmita emociones de forma muy sutil. No sólo César está bien creado, el resto de simios, con menor protagonismo todos ellos, también te dejan con la boca abierta, especialmente el orangután.

Hablando de protagonistas, también los hay humanos, el más reconocible es James Franco, recién nominado a un Oscar por su desgarrador (nunca mejor dicho) papel en 127 horas, y que muchos más conocerán por la trilogía Spiderman de Sam Raimi; lo acompañan Freida Pinto, la muchacha por la que suspiraba el prota de Slumdog Millionaire; Jhon Lithgow (Llámame Peter) actor secundario de los de toda la vida y que hace un papel interesante; además también aparece Tom Felton, conocido por su personaje de Draco Malfoy en la saga Harry Potter, su papel aquí no sorprende. Otros rostros destacables son Brian Cox (X-Men 2), Tyler Labine (Tucker & Dale vs. Evil) y David Oyelowo (El sonido del trueno).

En fin, que El origen del planeta de los simios es la sorpresa del verano, un filme muy entretenido, que resulta creíble a pesar de la historia que narra (lo que es a mí me dejó con cierto canguelo, y no porque piense que van a realizar una revolución los simios del mundo), su apartado técnico es genial, sus personajes se dejan querer y no hay sensación de que sobre nada. Si te apetece ver una película y no sabes cuál, ésta es una magnífica opción.


LO MEJOR:
-La historia está muy bien llevada, Rupert Wyatt ha sabido darle un ritmo acertado a la cinta de principio a fin.
-El reparto cumple con creces, destacando James Franco y Jhon Lithgow.
-Los efectos especiales, muy creíbles los simios, grandes creaciones infográficas a las que le han dado más vida, entre otros, el actor especialista en la captura de movimiento Andy Serkis.
-Invita a reflexionar acerca de los posibles experimentos que están realizando muchas multinacionales farmacéuticas en estos momentos (y no por la posibilidad de que por su culpa se rebelen los animales).

LO PEOR:
-Hay un momento, ya avanzada la cinta, en que Will Rodman cambia de parecer de una forma muy rápida, se vuelve mucho más precavido. Tiene una explicación, pero aún así creo que es un cambio un poco radical.
-Un par de elipsis narrativas, sobre todo la primera de ellas, se entiende lo que pasa, pero se hace un poco brusco.

¿Quién debería verla?
Si te gustó el film original.

El detalle:
César jugando con la estatua de la libertad; y Charlton Heston en la pantalla de televisión, mezclando además un diálogo de Los diez mandamientos con una imagen del actor en El planeta de los simios.

¿Una secuela?
Su director, Rupert Wyatt, ha mostrado interés en rodar una secuela, que serviría de unión directa con el filme protagonizado por Charlton Heston.

¿Sabias qué...?
Ya hay una película que explica cómo se originó el planeta de los simios, se trata de un filme de 1972 cuyo título en español es La rebelión de los simios. Además de esta película hubo otras tres, una serie de televisión en imagen real que duró catorce episodios y otra de animación de trece episodios, a todo ello hay que sumarle los cómics. En 2001 Tim Burton dirigió un olvidable remake de la primera película.

17 agosto 2011

Conan, el Bárbaro (2011)

Un mes después de ver esta película, por culpa de la mencionada absurda imposición, he aquí mi reseña.
***

Todos tenemos grabado en nuestra memoria a Arnold Schwarzenegger como el Conan cinematográfico gracias a las dos películas que protagonizó (en realidad tres si contamos El guerrero rojo, pero en ésta no aparecía con el nombre del guerrero cimmerio) en 1982 y 1984, dirigido por John Milius y Richard Fleischer respectivamente. Más de veinte años después la era Hiboria vuelve a la pantalla grande con la firme intención de hacernos olvidar la imagen de Chuache ataviado con taparrabos y espada. ¿Lo habrán conseguido?

En una época oscura donde impera la guerra y la maldad nacerá un niño cuya estrella indica se convertirá en un gran guerrero. Pero antes de conseguirlo sufrirá la pérdida de su padre, por el que removerá cielo y tierra hasta vengar su ignominiosa muerte.

Quien dirigiera las poco bien recibidas El guía del desfiladero y el remake de Viernes 13, Marcus Nispel, también es el responsable de llevar a cabo el renacimiento al celuloide del personaje creado por Robert E. Howard, encargo que es todo un reto y una oportunidad para un director que no ha realizado nada especialmente destacable hasta la fecha, pero aún así yo afrontaba el visionado de Conan, el Bárbaro (Conan the Barbarian, 2011) con optimismo (bueno, para qué mentir, si lo afrontaba con más optimismo es porque lo confundí con Mike Newell xD).

Ya con la introducción, muy clásica y a la vez que muy efectiva, logró llamar mi atención, y cuando aparece la escena del nacimiento, o la posterior carrera con el niño ya crecidito me hacía presagiar que al menos Nispel intentaba mantener esa atmósfera oscura y artesanal de las películas precedentes y otras de espada y brujería de la época. Porque si algo he agradecido sobremanera es que no se abuse de los efectos digitales, el mayor uso que se les da (a primera vista al menos) es para la creación de los fondos, los escenarios que hollan los protagonistas son reales, con su cartón piedra y sus decorados de madera, que son junto con la fotografía y la puesta en escena (y la música y efectos sonoros, desde luego) los que consiguen transmitir un ambiente determinado. Otra cosa que se agradece es que no se han cortado a la hora de la violencia, no es uno de esos casos en los que un film se queda descafeinado por culpa de querer obtener una calificación para que los adolescentes puedan acudir en masa al cine, hay mucha sangre (puede que incluso se exagere en algunas escenas), y un poco de sadismo, además de alguna que otra moza de buen ver y con poca ropa.

Y para mozo ya tienen las féminas al prota, que va descamisado durante toda la cinta. Dudaba de que Jason Momoa (al que pude ver en vivo y en directo en el pase especial al que acudí, y es un tipo muy grande y simpático) pudiese ser un buen Conan, no tenía ninguna referencia del actor (aunque si queréis os doy alguna: Los vigilantes de la playa, Stargate Atlantis, Juego de Tronos, y durante la presentación de Conan, el Bárbaro estaba rodando una película con Stallone, que supongo es Bullet to the Head) pero una vez visto caracterizado y en acción debo decir que me gustó, creo que le pega el personaje, el hombre tiene presencia delante de la cámara y una voz grave de esas que imponen haciendo un pequeño esfuerzo, y al menos yo le veo cierto parecido con la imagen que tenemos del personaje a través de los cómics. Como la fémina que acompaña al bárbaro está Rachel Nichols, a la que conoceréis los seguidores de Mentes criminales; la fémina mala y de peinado extravagante es Rose McGowan, que según muchos rumores iba a ser la nueva Red Sonja, pero lo que es aquí se queda con el típico papel de hechicera, pero que tiene su aquél; mientras que el malo maloso es Stephen Lang, que además hace del papá de la anterior, y que para más señas era el malo de Avatar. Por otra parte tenemos al actor fetiche de Guillermo del Toro, Ron Perlman (Hellboy, Blade II), como el padre que trajo al mundo a Conan; y otros actores que pululan por la cinta son Said Tagmaoui (G.I. Joe), Nonso Anozie (La última legión), o Leo Howard como el Conan infantil (como nuestro Jorge Sanz ninguno).

¿Nos hará olvidar, pues, este Conan al de 1982? No, la respuesta es no. Le falta ese toque que tenía el film de Milius y quizá un poco más de humor y una trama un poquito más elaborada (que tampoco es que fuera muy elaborada la del primero, todo sea dicho), que nos sorprendiera, pero aún así pienso que no estamos ante una mala película, es un film de aventuras disfrutable. Este Conan, el Bárbaro es un buen reinicio de la saga del cimmerio, que con algo de suerte nos puede traer en los próximos años más de una buena película de espada y brujería.


LO MEJOR:

-Jason Momoa me convence como el nuevo Conan.
-Que los escenarios y efectos son en su mayoría artesanales, no abusa de los efectos digitales, algo que hubiese afectado muy negativamente el resultado del film según mi juicio.
-Es buena la banda sonora de Tyler Bates, eso sí, la de Poledouris es difícilmente superable.
-Con buena compañía las sensaciones en el cine se acrecientan (aunque no le gustara tanta sangre).
-Que Aurum organizara el concurso y el pase, con el que unos pocos pudimos ver antes que nadie la película y encima a Jason Momoa.

LO PEOR:

-Su desarrollo, a ratos, es irregular.
-No asocio muy bien el parkour con la era Hiboria.
-La escena donde el joven Conan demuestra su fiereza es poco creíble.
-Absurdo es que hasta hoy 17 de agosto de 2011 no haya podido expresar mi opinión sobre este filme a través de Internet, pero como firmé el papelito que nos impedía publicar opiniones antes de este día, pues así lo he cumplido.

¿Quién debería verla?
Si te gusta Conan y el cine de aventuras que no se corta en lo que se refiere a la violencia seguro que la disfrutas.

¿Y quién no?
¿Aquellos que veneren el film de 1982?

12 agosto 2011

Capitán América: El primer vengador

Steve Rogers es un enclenque que intenta infructuosamente alistarse para ir a combatir contra los nazis, pero en una de las ocasiones es aceptado gracias al doctor Abraham Erskine quien lo enrola en una reserva especial donde finalmente acabará siendo elegido para un experimento que lo convertiría en un supersoldado, con lo que se transformará en el Capitán América.

Capitán América: El primer vengador (Captain America: The First Avenger, 2011) era uno de los filmes de la temporada que tenía en mi lista de estrenos ineludibles (es larga la lista), y al cine acudí con muchas ganas de pasar un rato divertido. Y ciertamente eso es lo que me ha ofrecido la película del director de Cariño, he encogido a los niños y el pobre remake de El hombre lobo, Joe Jhonston, quien se ha encargado de trasladar de nuevo (hay un film de 1990, y un par de telefilmes en 1979) a nuestras pantallas el personaje de la Marvel, todo ello bajo el guión de Christopher Markus y Stephen McFeely (guionistas de una saga tan sosa como lo es Las Crónicas de Narnia). En sus dos horillas de duración hay tiempo para presentarnos correctamente a los personajes y que estos además evolucionen, sin dejar de lado, por supuesto, las aventuras, que son muchas, y encima todo ello con toques de cine de espías, ciencia ficción, cine bélico y un poco de estética dieselpunk, consiguiendo, sin embargo, una obra homogénea y sincera con el espectador.

Chris Evans debió cogerle el gustillo a esto de ser un héroe en Los Cuatro Fantásticos y su secuela, ya que aquí hace primero del débil Steve Rogers, que por obra de la ciencia moderna acaba sufriendo una metamorfosis corporal que lo transforma en el Capitán América, un Capi convincente, me ha gustado, y sorprendido, Evans en su papel, sobre todo antes de su transformación. El némesis de la función toma el rostro (es un decir) de Hugo Weaving, que para mí siempre será recordado como el agente Smith de la trilogía Matrix, uno de los malos más “buenos” que ha pasado por una sala, aquí es Johann Schmidt/Cráneo Rojo, un nazi con muy malas pulgas e intención de conquistar el mundo; Hayley Atwell (Retorno a Brideshead) interpreta a la dama de turno, Peggy Carter, una militar de armas tomar, y que desde un primer momento parece tener fe en Rogers; otros rostros más o menos importantes en la trama, y más o menos conocidos, son los del veterano Tommy Lee Jones (No es país para viejos), como un coronel de malas pulgas; Stanley Tucci (The Lovely Bones), que da vida al científico que crea la formula del supersoldado; Natalie Dormer, a quien conoceréis por la serie Los Tudor; Toby Jones, un tipo de rostro peculiar al que hemos podido ver en La niebla; y Dominic Cooper, que reconoceréis por ser el padre de Tony Stark, Howard, que ya apareció en Iron Man 2.

Acción y aventuras, una historia ambientada en plena época de la Segunda Guerra Mundial, un desarrollo interesante de la trama y los personajes, y una parte final especialmente trepidante (sumada a un inicio ciertamente atractivo), todo ello con el toque que le ha dado Joe Johnston tan de serial de los años cuarenta y cincuenta, hacen de Capitán América: El primer vengador un entretenimiento de calidad que sin duda disfrutarán tanto los que conozcan el personaje como los que apenas sepan nada del mismo (como por ejemplo, yo).


LO MEJOR:
-Mola Steve Rogers, un debilucho terco con el que resulta fácil identificarse.
-Ese toque a los seriales de los años cuarenta y cincuenta (no en vano hubo uno del personaje en 1944).
-Técnicamente es un largometraje que tiene un gran nivel.

LO PEOR:
-Que el proyeccionista cortara la proyección a mitad de los créditos, no dejándome ver de este modo la escena tras los créditos y el tráiler de Los Vengadores.

¿Quién debería verla?
Si te gustan los superhéroes y las películas de aventuras con un toque de muchas cosas (espionaje, ciencia-ficción, cine bélico...).

¿Y quién no?
Pues lo mismo que la anterior cuestión, pero a la inversa.

Under the question:
¿El apellido Rogers del protagonista es algún tipo de homenaje a Buck Rogers?

09 agosto 2011

Saga de Tramórea, de Javier Negrete

ATENCIÓN: este artículo contiene spoilers.

En el año 2003 descubrí, casi por casualidad, un mundo y un autor que me han dado muchas alegrías y algún que otro disgusto. El mundo se llama Tramórea, su creador Javier Negrete.

La Saga de Tramórea son cuatro libros de fantasía, aventuras y algo más. El primero de ellos, como ya he apuntado, se publicó en 2003 con el título de La Espada de Fuego, se segunda parte llegaría dos años más tarde con el nombre de El espíritu del mago; el tercero y, en principio, último se hizo de rogar y hasta octubre de 2010 no llegó a las librerías, en cuya portada rezaba El sueño de los dioses; por suerte el cuarto no se retrasó y está vez sí que se trataba de la última entrega, salió a la venta en mayo de este mismo año, bajo el título de El corazón de Tramórea. He aquí mi historia con la tetralogía de fantasía épica (y algo más) hispana más exitosa de los últimos años.

La Espada de Fuego: el nacimiento de una leyenda.


Al comienzo de la novela muere el jefe de la Horda Roja y también Zemalnit, el poseedor de Zemal, la Espada de Fuego, por lo que los monjes Pinakles, una vez recogida el arma, convocan a todos los grandes maestros de la espada (o Tahedoranes) que así lo deseen a participar en el certamen para ver quién es merecedor del arma de poder. Derguín Gorión es un Ibtahán (o maestro menor) con seis marcas de maestría que será entrenado por Kratos May, el que es considerado mayor Tahedorán de Tramórea, a petición de Yatom, un Kalagorinor (un mago, más o menos) al que le debe lealtad; el objetivo es convertir a Derguín en Tahedorán para que pueda competir en el certamen de la Espada de Fuego. Obviamente lo consigue, aunque no sin dificultades, dificultades que apenas serán un pequeño escollo con lo que posteriormente deberá sortear para hacerse con Zemal, ya que tendrá como rivales a bandidos, seres mágicos, féminas muy celosas, un siniestro emperador de pupilas dobles, y puede que hasta su propio maestro.

Conocí La Espada de Fuego gracias a una entrevista que le hicieron al autor en el diario El País (una lástima que no me la guardara), algo tuve que leer en ella que hizo que no sólo me quedara con el título, sino que además deseara leerme el libro. Ese mismo año participé en un concurso de relatos que se celebraba en mi instituto, donde conseguí el tercer premio. Con el dinero conseguido me agencié la obra, con la que disfruté mucho, me engancharon sus personajes, la forma en que estaban narradas sus desventuras, y me fascinó en buena medida la ambientación (con pequeños toques de ciencia-ficción) y el lenguaje y vocabulario que empleaba el autor. Su final, además, dejaba mucho en el aire, por lo que nada más leerme la última palabra del volumen quería más.

El espíritu del mago: la épica al servicio de la historia.


Derguín Gorión está obsesionado con su joven amigo y Kalagorinor Mikhon Tiq, al que tuvo que abandonar en el trascurso del certamen por la Espada de Fuego en mitad de una selva; mientras hace lo posible para que lo saquen de allí se ha mudado a la ciudad de Narak, donde ha fundado su propia academia militar, Arubshar, con la intención de tener su propio ejército; para su desgracia no todos los narakies están contentos con su presencia. Por otra parte Kratos May ha vuelto a la Horda Roja y con ella va a Malabashi, donde la Divina Samikir ha solicitado sus servicios para protegerles del Martal, el temible ejército de los Aifolu, quienes saquean todo a su paso en pos de resucitar a su dios, Ariseka, que muchos temen pueda ser Tubilok, el dios loco que fue encerrado en roca fundida.

Si La Espada de Fuego se trataba de una obra de fantasía y aventuras sumamente divertida, Javier Negrete dio no ya un paso, sino una carrera hacia adelante con El espíritu del mago, creando una fantasía ÉPICA, así con mayúsculas. En la primera novela los personajes sufrían mucho, aun así quizá algunos de ellos habría preferido quedarse por el camino si hubiesen sabido lo que les venía por delante, ya que en El espíritu del mago hay traiciones por doquier, secuestros y robos, viajes a tierras malditas y torres kilométricas, y batallas, grandes batallas. Me impactó especialmente el asedio a Ilfatar, la crudeza del mismo, los demonios incandescentes, lo que tuvieron que pasar los jovencísimos personajes para salir vivos, simplemente se me aceleró el corazón al leer todos los pasajes correspondientes a dicha batalla, creo que nunca he sufrido a la par que disfrutado tanto con la narración de ninguna lucha similar. Y tras el asedio de Ilfatar vendría otra batalla no menos espectacular, la de Roca de Sangre, también genialmente descrita por Negrete. Y entre ello, como ya he comentado, muchas intrigas, personajes carismáticos a los que se le coge un gran cariño, y por los que derramé lágrimas, y otros personajes que te entran ganas de machacarlos de los pérfidos que son, ya que son ellos los que hacen sufrir a los que te caen bien.

En fin, que El espíritu del mago fue (y es) un subidón de adrenalina, y una vez acabado supuso un bajón total, pues uno deseaba más aventuras, unas aventuras que se hicieron esperar cinco años.

Como con La Espada de Fuego, me compré el libro gracias al dinero del premio de otra edición del concurso de relatos cortos de mi instituto, en esta ocasión también obtuve el tercer premio.

El sueño de los dioses: el puente hacia el desenlace.


A Derguín le roban Zemal por segunda vez, pero en esta ocasión es más grave. Su comportamiento se vuelve errático y al final acaba peleándose incluso con Kratos May. En compañía de Mikhon Tiq irá a Narak en busca de la espada, allí descubren que la ciudad ha sido arrasada, y se topan con alguien... Al tiempo, sobre Rimom, una de las tres lunas de Tramórea, aparece la cara de un dios mientras que unas estatuas gigantes comienzan a moverse y a arrasar todo lo que hay a su paso. Entonces Kalitres, el Kalagorinor, insta a Kratos May a que cabalgue a una ciudad del norte junto con un pequeño ejército para encontrarse con él, mientras que por otro lado Linar, el tercer Kalagorinor que queda con vida, le dice más de lo mismo a Togul Barok, emperador de Áinar.

Me enteré de que iban a sacar al fin el tercer libro de la saga en la Feria del Libro de 2010, adonde acudí para hacerme con Salamina y, ya que estaba, me la firmara Negrete, pero como la edición tapa dura estaba agotada me compré Atlántida, y de paso le pregunté sobre las fechas de salida. A pesar de ello al leer en Internet, meses después, que en efecto la tercera parte de La Espada de Fuego salía el mes que me informó su autor me puse tan contento que incluso le dediqué una entrada para anunciarlo. Para mi sorpresa (y supongo que para sorpresa de todos los que esperaban el final de la historia), Javier Negrete anunció  que no sería la última novela, sino que abría una cuarta entrega, ya que los personajes habían tomado sus propios caminos y la cosa se había alargado. Yo, que soy suspicaz por naturaleza, recibí esta noticia con cierta desconfianza, puesto que ya me conozco la política de las editoriales de dividir libros para vender una historia por el precio de dos y otras bondades, o sea, que me temía que El sueño de los dioses fuese más una decisión de la editorial que del autor. Cuestión con la que me quedé con la duda una vez leída, ya que si bien me gustó, acaecen y se desvelan muchas cosas interesantes, lo cierto es que me quedó un sabor agridulce debido sobre todo a que durante las cuatrocientas y pico de páginas (con una tamaño de letra considerable, por cierto) que ocupa esta tercera parte, se hacían constantes referencias a acontecimientos narrados en las anteriores entregas, especies de mini-resúmenes que lo que es a mí me resultaban en ocasiones innecesarios e incluso tediosos, haciendo la lectura menos ágil (aunque comprendo que es útil para captar nuevos lectores que no deseen leer antes las dos novelas precedentes); es por dicha razón por lo que para mí ésta es la entrega menos lograda, pero sin duda es de lectura imprescindible si se quiere disfrutar del final.

Este fue el primer libro de la saga que me compré con dinero sacado de mi cartera y no de ningún concurso, además pude acudir a la presentación que se realizó en una de las librerías de Generación X. En dicha presentación estaba, por supuesto, Javier Negrete, aunque fue su hermano, José, el que encargó de la exposición. Antes de eso pudimos ver el booktrailer la mar de molón realizado por el segundo, y luego un entusiasta José Negrete habló harto tendido sobre la novela, destripando algunas cosas incluso (si hubiese tenido cuchillo a mano puede que me hubiera pensado lanzárselo -aunque sin tirar a matar, que no soy tan malo-). Por supuesto por el camino conseguí tres firmitas de Javier (La Espada de Fuego, El espíritu del mago y El sueño de los dioses), que se sumaban a las que ya tenía en Señores del Olimpo y la mencionada Atlántida, por lo que salí del evento muy contento.

El corazón de Tramórea: la era de los hombres.


Faltan pocos días para la conjunción de las tres lunas y Kratos y Derguín se dirigen hacia Tártara por dos caminos diferentes, y lo mismo hacen Togul Barok y sus Noctívagos, y Ziyam y sus Atagairas junto con Ariel y la desafortunada compañía del nigromante Ulma Tor. Su objetivo final es bajar a las puertas del Prates para impedir que sean abiertas por Tubilok, cuya mano derecha es ahora Mikhon Tiq. La última batalla por la supervivencia, no sólo de Tramórea y sus habitantes, sino del universo, se llevará en el mismo corazón del planeta.

Por desgracia no pude ir a la Feria del Libro cuando se pasó Javier Negrete y así me firmara el ejemplar, de todos modos me iba a comprar igualmente El corazón de Tramórea, aunque sin saber si finalmente tenía las mismas páginas del tercer libro (me enfadaba sólo pensar en dicha posibilidad) o más de seiscientas como decía al menos una persona. Las informaciones al respecto eran confusas. Por suerte, cuando lo tuve en mis manos comprobé que el número de páginas totales era de seiscientos sesenta y nueve (entre un resumen, el glosario, y las explicaciones y agradecimientos y despedida del autor), con un tamaño de letra similar a El espíritu del mago.

¿Y qué decir sobre la conclusión de la Saga de Tramórea? Pues que estamos ante una gran novela contada por un gran escritor. Esta entrega ya no es fantasía pura, sino que, como El sueño de los dioses, tiene una ingente cantidad de ciencia-ficción corriendo por sus venas, pero lo mejor es que Negrete ha sabido mezclar sabiamente ambos géneros sin que se resienta la visión del mundo que nos lleva describiendo desde hace cerca de una década. Pero en el fondo es fantasía, y sí, también es épica, es aventurera y no le faltan conjuras.

Cuando acabé de leer la última página de El corazón de Tramórea, la madrugada del 25 al 26 de junio a eso de las 3:25 horas, sentí que algo me faltaba, sentí un vacío, pues ya se había acabado todo, ya me despedía del Zemalnit Derguín Gorión, de Kratos May, del Mazo, de Ahri el antiguo Numerista, de Linar; del mago, médico, algebrista, poeta, escritor y excelso amante, el Gran Barantán, Kalitres; del emperador Togul Barok, de Baoyim la guerrera, de Darkos el valiente, de Aidé la “dominanta”, de Neerya la bella, de Kybes, de Ariel la inocente... De Tramórea. Y fue una triste despedida (aunque dicho mundo da para más historias, por lo que no me extrañaría que en un futuro las hubiera).

Las portadas de la edición francesa de los dos primeros libros.

Valoración general:
El autor, con la típica pose de escritor.
La Saga de Tramórea es una lectura que merece la pena el tiempo y el dinero invertido. Está plagada de maravillosos personajes, de grandes diálogos, de humor, de erotismo y de aventuras increíbles, emocionantes y espectaculares. Todo el que se interne en sus páginas le será imposible no sumergirse en el mundo tan vivaz que ha construido Javier Negrete para nuestro deleite. Si piensas que sólo los escritores anglosajones escriben buena fantasía, la Saga de Tramórea es un buen comienzo para que empieces a cambiar de idea.

08 agosto 2011

Neovallense en las redes sociales

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, amados lectores.

La Red ha revolucionado las comunicaciones, desde la redes sociales podemos compartir cualquier cosa, desde vídeos protesta, hasta chorradas, e incluso reseñas de películas y cómics. Con la firme intención de promocionar El BLOG de NEOVALLENSE y Efímeros Pensamientos, además de para compartir otras cosas que me resulten de interés o curiosas, he creado recientemente Neovallense´s Blogs, página de Facebook donde es mi intención compartir y a la vez intentar que vosotros, los millones de fieles lectores que siguen con profunda devoción mis maravillosos (obras de artes cambiantes) blogs, lo empecéis a considerar vuestros. Neovallense's Blogs pretende ser una ventana a la participación, un lugar donde podéis compartir enlaces, imágenes o cualquier cosa que deseéis. Un paraíso digno de visitar, vamos. Pulsad "Me gusta" y no os arrepentiréis (probablemente).

Para visitar y seguir Neovallense's Blogs sólo tenéis que acceder desde el menú de la derecha o pulsando AQUÍ.

También podéis seguirme en Twitter, otra red social a la que le he cogido el gustillo. Tenéis un enlace en el menú de la derecha, y también podéis acceder desde AQUÍ.

Venga, animaos, que os prometo que no os cobraré nada ;-P

Ah, felices vacaciones (para los que las tengan).

05 agosto 2011

Green Lantern (Linterna Verde)

A pesar de las críticas negativas, no he podido resistirme a darme otro chute de superhéroes de tebeos en una sala de cine, quizá se deba en parte a la hiperpromoción que han realizado de esta película, cientos de carteles publicitarios por todos lados, tráileres a porrillo en los cines, anuncios en televisión e Internet, vamos, que nos han aporreado a base de bien con la dichosita linterna alienígena, por lo que es normal que uno siga su luz verdosa.

Hal Jordan es un temerario piloto de cazas que un buen día tropieza con un extraterrestre que le da un anillo. Poco después descubre que dicha sortija, además de darle superpoderes, le hace pertenecer a una especie de liga de justicieros intergalácticos llamados Green Lanterns.

Que este año se estrenan muchas películas basadas en personajes de cómics es un hecho que ya he comentado en anteriores entradas, y por suerte hasta la fecha son filmes que me están dando alegrías y diversión, en el caso de Green Lantern (Linterna Verde) (Green Lantern, 2011) no esperaba gran cosa por los motivos esgrimidos en el primer párrafo y, ciertamente, no me he encontrado con gran cosa, sin embargo tampoco me he tropezado con un bodrio infumable, sino que  he pasado un rato de entretenimiento sano y sencillo. De hecho, hasta la mitad de la cinta nos encontramos con un producto con destellos muy interesantes, siendo su desenlace la parte más floja, y aún así no causa bostezos, aunque sí que obliga al espectador a realizar ciertas concesiones.

Martin Campbell, director con algunas buenas películas en su haber como Goldeneye, La máscara del Zorro, Casino Royale o Al límite, es quien se ha hecho cargo de llevar por primera vez las aventuras del héroe enfundado en una malla verde a la pantalla grande, y de paso dirigir a un elenco encabezado por Ryan Reynolds, actor que no tragaba desde que vi Blade: Trinity (como creo que he comentado en una ocasión), pero que tras Enterrado cambió mi concepción del mismo; y que incluye a la moza de buen ver Blake Lively (Gossip Girl, The Town); Mark Strong (Red de mentiras), un actor que me recuerda someramente a Andy García, y al que suelen dar muchos papeles de malo; Peter Sarsgaard (La huérfana), que tiene un personaje típico pero creo que lo hace bien; e incluso trabaja en la función el bueno de Tim Robbins (Mystic River), en un trabajo que no es que me haya convencido mucho, sobre todo porque uno está acostumbrado a que se esfuerce más.

Como podéis comprobar, el reparto en sí no está mal, pero la cuestión es que los guionistas (cuatro ni más ni menos) los han escrito un tanto planos, a eso hay que sumarle que lo comederos de coco del protagonista están tan vistos que le resta algo de emoción al hecho de que los supere, pero todavía así se hace querer y todo, en ningún momento me entraron ganas de apalearle.

Green Lantern (Linterna Verde) no es Thor, ni se parece a X-Men: Primera Generación, no alcanza el nivel a mi entender de estas magníficas películas de superhéroes, sin embargo sí que es un filme entretenido, con buenos efectos especiales, con escenas de acción muy notables y un breve epílogo tras los créditos finales (no todos los créditos) que augura un rival de altura para una posible secuela.


LO MEJOR:
-La primera mitad.
-Los efectos especiales.

LO PEOR:
-La historia es tópica, los personajes y sus conflictos mil veces vistos.

¿Quién debería verla?
Supongo que si te gusta el personaje, aunque desconozco cuán de fieles han sido con el espíritu de los tebeos (nunca he leído ninguno).

¿Por qué...
… se empeñan los de Cinesa en congelar a los espectadores de sus salas?

Leer critica Green Lantern en Muchocine.net

01 agosto 2011

Susurros del corazón

Yoshifumi Kondo estaba llamado a ser el sucesor de Hayao Miyazaki, pero por las vueltas que da la vida el discípulo no sobrevivió al maestro, dejando de esta forma un gran vacío en el Studio Ghibli (muy emotivas fueron las palabras de Miyazaki tras la muerte de Kondo) y una prometedora carrera como director que por desgracia apenas llegó a comenzar. Susurros del corazón (Mimi wo sumaseba, 1995) es, por tanto, el mayor legado que nos dejó, y en el que se adivina un gran talento en esta tierna y emotiva historia sobre el futuro y los sueños.

Shizuku es una chica de 14 años que vive en las afueras de Tokio, es toda una apasionada de la lectura, por lo que va casi a diario a la biblioteca. En cierto momento se da cuenta de que un nombre, Seiji Amasawa, se repite en las fichas de los libros que coge prestados, y siempre los ha leído antes que ella; esto le lleva a preguntarse quién y cómo será el mencionado chico. Un día, de camino a la biblioteca donde trabaja su padre, se encuentra con un misterioso gato al que sigue y que le lleva hasta una vieja y maravillosa tienda, ahí conocerá a un chico que le contará sus sueños y es entonces cuando ella se planteará cuáles son los suyos...

Basado en el manga de Aoi Hiragi, Susurros del corazón es una película con todos los ingredientes como para considerarla una de las más significativas de Ghibli, todo un clásico que ya era hora de que se editara por tierras españolas (bueno, salió a finales de 2009). Estamos ante un shojo, o sea, una obra que en principio va dirigida a las féminas, tiene de hecho todos los ingrediente de ese tipo de historias: chicas que estudian en un instituto y que comienzan a padecer los “males” del amor. Pero es mejor dejar las etiquetas a un lado y simplemente verla como lo que es, una bellísima historia de amor y de reconciliación con uno mismo, con sus aspiraciones y sueños.

No nos encontramos ante un film redondo durante todo su metraje, ya que no es hasta la escena en la que Seiji toca el violín y le acompaña Shizuku cantando cuando nos atrapa por completo. Con eso no quiero decir que los muchos minutos que preceden a dicho instante sean insustanciales o aburridos, pero que sí dicho momento es un punto de inflexión que hace que te metas más en la historia y es cuando realmente no sólo te gustan los personajes, sino que los adoras y los entiendes por completo. Quizá es que logra que, aquellos que ya hemos pasado esa edad, nos retrotraigamos a nuestros años estudiantiles, logrando que volvamos a ellos de forma vívida, casi palpable, inundándonos de nostalgia y cierta melancolía.

Hayao Miyazaki se encargó de supervisar todo el proyecto, además también escribió el guión y realizó los storyboards; y a todo eso hay que añadirle que incluso dirigió los fragmentos correspondientes a Barón (o al menos eso he leído años ha en un par de publicaciones); por lo que la implicación del director de El castillo ambulante fue total.

Susurros del corazón es un magnífico debut, una obra que logra llegar muy dentro del espectador, que consigue que volvamos a escuchar esos murmullos que antaño nos molestábamos en oír y que ahora, una vez que hemos crecido, parece que nos empeñamos en ignorar. 


LO MEJOR:
-La animación. Muy destacable en los planos generales de la ciudad, con cientos de objetos en movimiento: coches, trenes, peatones, luces...
-La magia que destila, la emotividad que transmite, la autenticidad de los personajes...
-La música, compuesta por Yuji Nomi.
-Por supuesto, la dirección de Yoshifumi Kondo.

LO PEOR:
-La facilidad con que los padres de Shizuku ceden ante sus propósitos.
-Que Kondo muriera. Con él se perdió un gran artista.

¿Quién debería verla?
Los fans de Ghibli, y el resto del mundo.

¿Y quién no?
Si nunca quisiste escuchar los susurros...

El momento:
Cuando Shizuku canta junto a Seiji y se unen a éstos un inesperado trío musical. Sencillamente es un momento que destila la magia del cine del estudio creador de Totoro.

La edición en DVD:
La edición que realizó Aurum de esta película es sencilla pero, como nos tienen acostumbrados, correcta. El master es bueno, por lo que la calidad de la imagen está asegurada, el doblaje al español me gusta, aunque pierde un poco si lo comparamos con el japonés. Los contenidos extras son escasos, destacando el storyboard completo de la película, los tráileres, también está "Creando la animación de Barón", que es más que nada una curiosidad. En estos momentos lo podéis adquirir por un precio muy competente, recomiendo mucho su compra.