Oooh, los maravillosos ochenta (y setenta), Regreso al futuro, El coche fantástico, Willow, Los Goonies, E.T. El extraterrestre, El halcón callejero, La guerra de las galaxias, Encuentros en la tercera fase... Qué tiempos aquellos cuando éramos más jóvenes, cuando los parques infantiles no eran de plástico y tenían aristas y picos por todos lados, cuando los coches eran de metal puro, cuando los televisores y electrodomésticos en general duraban unos cuantos años más, cuando no existía el personaje Belén Esteban y con muchos menos canales (unos dos) nos lo pasábamos mejor, en definitiva, qué nostalgia... ¿no?
J.J. Abrams (Alias, Star Trek, Perdidos), además de ser un genio del marketing, también es todo un nostálgico del cine que Spielberg, Donner, Howard, Zemeckis o Lucas realizaban o producían por la época, y también es plenamente consciente de que las generaciones que crecieron (más o menos) por dichos años suspiran al acordarse de sus héroes o de los juegos del momento, así que qué mejor que inventarse una historia para homenajear al cine familiar-aventurero-fantástico-setentero-ochentero, y encima hacerlo bien.
Estamos en 1979 y nuestro protagonista acaba de sufrir una gran pérdida, no obstante intenta superarla con la ayuda de sus amigos, con quienes está rodando una película en super 8 para presentarlo a un festival. En uno de las sesiones de rodaje en una estación de tren, pasa un ídem a toda velocidad que descarrila, algo sale de uno de sus vagones y esa misma noche se llena todo el pueblo de militares que niegan que llevaran una carga peligrosa, no obstante sucesos extraños comienzan a acaecer...
Si nos ponemos críticos hay que decir que Super 8 (ídem, 2011) no es un filme que aporte nada nuevo, simplemente coge una fórmula conocida y exitosa, y la realiza con mejores medios que antaño, actualizando alguna cosilla para que el público de la era de Internet la disfrute más. Pero si no nos ponemos tiquismiquis, sobre todo si intentamos verlo con ojos de chavales de unos catorce años que fuimos (algunos, otros nacieron viejunos), Super 8 es un film que se disfruta de cabo a rabo, que nos devuelve a una sana ingenuidad, y lo hace con una puesta en escena muy cuidada, con un diseño de producción igualmente bueno, y una dirección y guión de Abrams que no decepcionan, pero tampoco sorprenden.
Esta última película del director de Misión Imposible 3 me ha dejado con sensaciones encontradas, por un lado está el sentido de la aventura que posee, los personajes variopintos y carismáticos, la magnífica criatura, una buena realización; y por otro el hecho de que si miramos el argumento nos topamos con que verdaderamente no hay nada novedoso, simplemente se trata de buen reciclaje de ideas que apenas entusiasma. Pero yo soy como soy y prefiero quedarme con lo primero, puesto que ideas nuevas raramente se encuentran, así que ir a una sala y ver buen cine, aunque sea reciclado, siempre da gusto. Una película apta para todos los públicos, y recomendada para nostálgicos.
J.J. Abrams (Alias, Star Trek, Perdidos), además de ser un genio del marketing, también es todo un nostálgico del cine que Spielberg, Donner, Howard, Zemeckis o Lucas realizaban o producían por la época, y también es plenamente consciente de que las generaciones que crecieron (más o menos) por dichos años suspiran al acordarse de sus héroes o de los juegos del momento, así que qué mejor que inventarse una historia para homenajear al cine familiar-aventurero-fantástico-setentero-ochentero, y encima hacerlo bien.
Estamos en 1979 y nuestro protagonista acaba de sufrir una gran pérdida, no obstante intenta superarla con la ayuda de sus amigos, con quienes está rodando una película en super 8 para presentarlo a un festival. En uno de las sesiones de rodaje en una estación de tren, pasa un ídem a toda velocidad que descarrila, algo sale de uno de sus vagones y esa misma noche se llena todo el pueblo de militares que niegan que llevaran una carga peligrosa, no obstante sucesos extraños comienzan a acaecer...
Si nos ponemos críticos hay que decir que Super 8 (ídem, 2011) no es un filme que aporte nada nuevo, simplemente coge una fórmula conocida y exitosa, y la realiza con mejores medios que antaño, actualizando alguna cosilla para que el público de la era de Internet la disfrute más. Pero si no nos ponemos tiquismiquis, sobre todo si intentamos verlo con ojos de chavales de unos catorce años que fuimos (algunos, otros nacieron viejunos), Super 8 es un film que se disfruta de cabo a rabo, que nos devuelve a una sana ingenuidad, y lo hace con una puesta en escena muy cuidada, con un diseño de producción igualmente bueno, y una dirección y guión de Abrams que no decepcionan, pero tampoco sorprenden.
Esta última película del director de Misión Imposible 3 me ha dejado con sensaciones encontradas, por un lado está el sentido de la aventura que posee, los personajes variopintos y carismáticos, la magnífica criatura, una buena realización; y por otro el hecho de que si miramos el argumento nos topamos con que verdaderamente no hay nada novedoso, simplemente se trata de buen reciclaje de ideas que apenas entusiasma. Pero yo soy como soy y prefiero quedarme con lo primero, puesto que ideas nuevas raramente se encuentran, así que ir a una sala y ver buen cine, aunque sea reciclado, siempre da gusto. Una película apta para todos los públicos, y recomendada para nostálgicos.
LO MEJOR:
-La capacidad de divertir y el espíritu aventurero que destila.
-El diseño de la criatura, muy currado, chulísimo.
-Una gran banda sonora de Giacchino.
-Ese homenaje a George A. Romero, y al género negro, que es la peli que ruedan los críos (en los créditos la vemos, así que nada de salir en estampida).
LO PEOR:
-Que no aporta nada novedoso, pero sobre todo que, aunque divierte, en muy pocos momentos entusiasma.
-Si vas a verla con demasiadas expectativas puede llegar a decepcionar.
¿Quién debería verla?
Si disfrutaste con películas como Los Goonies o E.T.
¿Y quién no?
Si buscas algo nuevo.
-Que no aporta nada novedoso, pero sobre todo que, aunque divierte, en muy pocos momentos entusiasma.
-Si vas a verla con demasiadas expectativas puede llegar a decepcionar.
¿Quién debería verla?
Si disfrutaste con películas como Los Goonies o E.T.
¿Y quién no?
Si buscas algo nuevo.
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