Un traumatizado antiguo piloto kamikaze, junto a otros tantos excombatientes de la II Guerra Mundial, tendrán que trazar un plan para vencer la amenaza de Godzilla, un gigantesco saurio con ansias de destruir lo que queda de Tokio.
Hideaki Anno encandiló a gran parte de la crítica y el público con Shin Godzilla, una película que, manteniendo las señas de identidad del más conocido de los monstruos del kaiju eiga, añadía los toques del siempre particular creador de Evangelion. A mí juicio, lo que más pesaba de dicha modernización del mito, es que era en exceso discursiva, llegado un punto se excedía el nivel de saturación de reuniones y explicaciones, provocando inevitablemente el tedio. Takashi Yamazaki (Space Battleship Yamato, Lupin III: The First) debió tomar nota de ello, porque Godzilla Minus One (Gojira -1.0, 2023), sin desechar esa visión crítica del gobierno nipón (quizás un poco menos a los mandos militares, aunque en aquella época eran prácticamente lo mismo), no se dedica a girar alrededor de protocolos ni interminables reuniones, sino que es más directa y, con ello, mucho más redonda y entretenida. Por cierto, Yamazaki no solo dirige, sino que escribe el libreto e incluso se encarga de los efectos visuales.
Hideaki Anno encandiló a gran parte de la crítica y el público con Shin Godzilla, una película que, manteniendo las señas de identidad del más conocido de los monstruos del kaiju eiga, añadía los toques del siempre particular creador de Evangelion. A mí juicio, lo que más pesaba de dicha modernización del mito, es que era en exceso discursiva, llegado un punto se excedía el nivel de saturación de reuniones y explicaciones, provocando inevitablemente el tedio. Takashi Yamazaki (Space Battleship Yamato, Lupin III: The First) debió tomar nota de ello, porque Godzilla Minus One (Gojira -1.0, 2023), sin desechar esa visión crítica del gobierno nipón (quizás un poco menos a los mandos militares, aunque en aquella época eran prácticamente lo mismo), no se dedica a girar alrededor de protocolos ni interminables reuniones, sino que es más directa y, con ello, mucho más redonda y entretenida. Por cierto, Yamazaki no solo dirige, sino que escribe el libreto e incluso se encarga de los efectos visuales.