Innumerables son los proyectos en los que ha estado asociado el nombre de Guillermo del Toro en los últimos años, empezando por las adaptaciones de El Hobbit y de En las montañas de la locura, una nueva serie de Hulk... Sin embargo, por más filmes que se anunciaban ninguno salía adelante, quedándose en la estacada ya sea porque el estudio estaba casi en bancarrota, o porque no estaban dispuestos a financiarle una millonada para llevarlo a cabo. Al final el proyecto al que se le dio menos bombo y platillo fue el que el realizador de Mimic logró llevar a cabo.
Pacific Rim (ídem, 2013) se sitúa en un futuro cercano donde la Tierra (y más concretamente las costas bañadas por el océano Pacífico) está siendo atacada por unos monstruos gigantes de otra dimensión. Para defenderse de tamaña amenaza se construyeron unos robots descomunales con los que enfrentarse de tú a tú con las bestias.