17 octubre 2019

MW, de Osamu Tezuka

Garai y Michio Yûki son los dos únicos supervivientes del escape de un gas letal almacenado en una base del ejército de un país extranjero en la isla de Okinomafune; echando tierra sobre el asunto el gobierno japonés en connivencia con el extranjero. 15 años después, Michio irá tras su rastro, asesinando a todo aquel que estuvo implicado con el encubrimiento de tal atrocidad.

Mientras me releía MW, me dí cuenta de la gran deuda que tiene Naoki Urasawa con el Dios del Manga, pues tanto por historia, todo un thriller con asesinatos, conspiraciones y corrupción política, como por los personajes, retorcidos, manipuladores, ingenuos y contradictorios, se nota la influencia de Tezuka en la obra del autor de Monster. También es cierto que el recuerdo que tenía de MW no era totalmente positivo, ya que su final, como ocurre en no pocos cómics de Urasawa, me había dejado una amarga impresión que, deseaba, se suavizara con la relectura.

10 octubre 2019

Rambo: Last Blood

John Rambo ha vuelto a casa, donde tiene una familia adoptada, un rancho y una enorme maleta de traumas de guerra. Pero parece que la mala fortuna le persigue, ya que su querida Gabrielle va donde no debe impelida por un traumático pasado, y encuentra algo mucho peor de lo que podría esperar. Entonces Rambo hará lo que sea necesario para traerla sana y salva a casa.

En los últimos años Sylvester Stallone va alternando éxitos y fracasos. Sus mayores éxitos sin duda le vienen de la saga Rocky, con Creed: La leyenda de Rocky y su estupenda secuela, así como con el pequeño papel en Guardianes de la galaxia Vol. 2, siendo muestras de sus traspiés películas como la secuela de Plan de escape (que tan mal quizá no le fue, dado que tiene una tercera parte) o cintas tan desconocidas como Cuenta pendiente. No obstante, el actor, a pesar de la edad y la competencia, conserva su atractivo como héroe de acción para muchos (entre los que me encuentro, todo sea dicho), aunque obviamente quizá diga menos a las generaciones más jóvenes.

03 octubre 2019

Mientras dure la guerra

El día que me enteré de que Alejandro Amenábar iba a dirigir un film ambientado durante la Guerra Civil, ya me tenía casi ganado, y más cuando posteriormente leí algunos problemillas (creo que incluso amenazas) que tuvo cuando empezó la producción. No obstante, tras su estreno en el Festival de San Sebastián, se me quitaron un poco las ganas ante algunos comentarios negativos acerca del libreto (que escribe también el realizador de Tesis, junto a Alejandro Hernández), y también una frase en una entrevista con esta película he intentado no ofender, que me escamaba un poco. Pero aún así tenía claro que iría a verla.

Mientras dure la guerra (ídem, 2019) se centra en la figura de Miguel de Unamuno durante los primeros meses de contienda, poniendo en paralelo la historia del ascenso de Franco en el escalafón político-militar.