, y yo como buen aficionado he ido por noveno año a dicho salón... y qué bien me lo he pasado :-)
Creo que ya he comentado en alguna ocasión que para mí el mejor de todos los salones fue la cuarta edición, cuyo ambiente fue simplemente fantástico, pues creo que dicha edición ya ha sido superada, el salón de 2008 ha superado al, para mí, mítico de 2003.
Curiosamente el fin de semana no comenzó bien por ciertos motivos que no vienen al caso, pero justamente gracias a ello me pasé el viernes por el salón, algo que no tenía planeado hacer. Mi sorpresa fue mayúscula cuando ya cerca del Ifeca (que como ya sabréis es el recinto donde se lleva celebrando el salón desde el primer año), veo un buen puñado de gente. Yo intentaba negarme a mí mismo lo evidente, pero cuando ya estuve junto al personal no me cupo la menor duda: aquello era la cola. Para ser viernes era descomunal, de hecho jamás había visto esa cola para comprar entradas ni los sábados (las fotos que hay se ve la fila del sábado). Allí estuve más de una hora, no sabría precisar si incluso dos, aunque por suerte me encontré a un amigo en ella (Limón limoncete) que iba acompañado por varios chavales, así que me pasé el resto del tiempo (llevaría una media hora cuando me lo topé) con él y sus
compis, charlando sobre
frikadas varias. Tras llegar al fin a la taquilla comprobé que las entradas habían subido un eurito de precio, me compré una de tres días (para ahorrarme hacer cola el sábado) y entramos con paso brioso al recinto. Lo primero que comprobé es que no se entraba por la primera puerta, sino por la segunda, cosa que tampoco supuso ningún trauma. Ya dentro nos abalanzamos a información a reclam
ar nuestro regalito, y mostrándole la entrada nos obsequiaban un manga a elegir entre cuatro (este hecho es por lo único que no critico la subida de precio de este año), aunque hay que decir que en la taquilla no informaban sobre dónde debía recogerse el anunciado regalo (no sé si alguno de mis
compis lo preguntó), además me apunté a un torneo de
Naruto para la
Wii.
Pues un tanto emocionados nos dirigimos a dar un paseo, parándonos por los
stands, observando las figuritas, mangas, libros de ilustraciones, pósteres, y un sinfín de
merchandising, además de observar a la gente que iba disfrazada, algunos de los cuales estaban muy currados (y eso era una pequeña muestra de lo que se presentó en la segunda jornada salonera). Mas poco me duró la emoción dicho día, pues mi querida madre fue en mi busca, ya era hora de volver a casa, y apenas había estado media hora en el salón, de hecho no me dio tiempo a visitar todo el recinto (el cual ocupaba prácticamente todo el edificio principal de Ifeca, siendo aún más grande que el pasado año). Me despedí de mis inesperados compañeros y me fui a mi pueblo con una sonrisa y con una revistilla (y un manga) bajo el brazo.
Sobre las 11:50 AM del sábado 12 de abril llegué a Jerez de la Frontera gracias a la gentileza de mi progenitor. La cola para comprar entradas era INMENSA, el ambiente en la calle fabuloso, festivo, con cientos de otakus disfrazados de diversos personajes (abundaban de las series
Bleach y
Naruto -como ya hace una temporada-, además de
Final Fantasy). Tras hacer algunas fotillos a la fila me acerqué a lo que a mí me interesaba, que era la entrada, y ésta también estaba repleta de gente, se notaba que muchos habían comprado la entrada el día anterior. Tras unos minutos logré entrar, y sin dilación miré cada
stand que se cruzaba en mi errático camino. Mis pasos me llevaron al
stand de
Banzai, donde compré un tomo por el irrisorio precio de 2 euros, se trataba del segundo y último tomo del manga que había conseguido de regalo con la entrada (
Una Familia Peculiar es su título, para todos aquellos que tengan curiosidad). Proseguí tras el paro por los
otros
stands, los cuales este año estaban bastante separados, evitando así las clásicas aglomeraciones debido a la cercanía entre éstos, poco más tarde encontré un par de CDs de mi interés y me los agencié (las BSO de
Un Castillo en el Cielo y
Cuentos de Terramar, ambas del
Studio Ghibli). Una vez miré más o menos todos los
stands me acerqué a la parte trasera, donde había además de dos escenarios, varios tatamis, y la zona de videojuegos (donde se podía jugar con un par de
Wii y
XBox 360, y dos o tres
PlayStation 2, algunos de los juegos eran
Dead or Alive 4,
Mario Kart,
Super Smash Bros. Brawl, etc...), no muy lejos de los videojuegos estaba el escenario donde se celebraría el concurso de
cosplay y karaoke, y en el cual estaban cantando un grupo
otaku. Frente a dicho escenario había otra zona de videojuegos, además de
Para-Para, que simplemente consiste bailar una coreografía de una pegadiza canción según lo hacen en un videoclip que no dejaron de poner en todo el día (procuraré ponerla en el blog). Junto a esta zona había otra rolera, así como juego de cartas de
Pokémon y supongo que también de
Magic.
En tales momentos me puse en contacto que un amigo que se supone iba a venir pero que ya tardaba (era ya la una de la tarde), pero aún quedaba para que apareciera, así que proseguí dando vueltas, eché una partida al
Mario Kart para la
Wii, y salí al anfiteatro para comerme el bocadillo, allí mientras lo hacía me asediaron unos cuantos (y es que se reencontraron un grupo de amiguetes y me rodearon... -_-), fui a la sala de proyecciones a ver si echaban ya
Mushi-shi (genial manga, aunque no sé cómo estará el anime), pero cuando me acomodé en un asiento de la Sala 1 a la espera que lo echaran va mi amigo y me llama diciéndome que ya ha llegado, así que
no me quedó otro remedio que ir a la entrada/salida en su busca, y allí estaba el muy mamón con su querido primo.
Entramos en el recinto, recogieron su correspondiente tomo de regalo, compraron tras mi consejo el tomo que les faltaba (de
Ronin Kairo, aunque el muy agarrado no quiso comprarse otros dos tomos por 4 € ) y fuimos mirando todos los
stands, tras un rato tiramos para los videojuegos, esperamos media hora para que mi amigo jugara al
DBZ Budokai Tenkaichi 3, y no tardé en enterarme que el torneo al que me apunté era para el domingo, y no para el sábado como me dijeron, así que para desahogarme gane a varios contrincantes con el
Dead or Alive 4 y más tarde nos apuntamos a un mini torneo del
Tenkaichi, aunque perdí en el primer y último combate (no había jugado en mi vida). Aunque mis compañeros tampoco duraron mucho, el primo de mi amigo un sólo combate, y mi amigo dos combates.
Tras las peleas propuse ir a la sala de proyecciones para asistir a una conferencia sobre Japón en la que participaría el Ministro de Embajada de dicho país, mas éste se hizo esperar, pero no pasó nada, pues allí me encontró una amiga (Carmen, más conocida como Carmencita :-) y charlamos un rato mientras esperábamos y, tras un rato que no sabría precisar, mi amigo (que se llama Rubén, y es de Algodonales, que está en la provincia de Cádiz también -por si alguien no lo sabe-) me abandonó, se fue a su tierra, a saltar lindes... Nos despedimos y nos preguntamos cuándo sería la siguiente vez que nos veríamos. Harto de esperar me largué a dar un paseo tras presentar mis excusas (aunque ya me había medio abandonado) a Carmencita. Aproveché y me comí lo que me quedaba de bocadillo y me bebí un zumito para reponer energías, di alguna que otra vuelta por los
stands, admirando los disfraces (sobre todo de las féminas, que cada años están mejor... jejejjeje),
di algunos abrazos gratis y me fui a la sala de proyecciones, donde ya estaba el señor ministro dando su charla en compañía de un par de organizadores del salón y una tal Yoko, que es japonesa y trabaja como traductora, creo recordar que en Granada. El coloquio/mesa redonda fue bastante interesante, aunque quizás un tanto repetitivo en ocasiones (iba sobre por qué nos atrae tanto Japón, y al final realmente se habló más de manga que de otra cosa). Tras la charla comenzó lo que estaba realmente esperando el personal, y era una proyección de un par de episodios de una serie hentai, yo vi el primero, pero ya al comenzar el segundo estaba un poco cansado, aunque era divertido sobre todo por el griterío del personal (que, por cierto, había muuchas féminas, para que luego digan).
Ya se acercaban las diez de la noche y como cada año ya me estaba entrando esa tristeza en el
cuerpo, y es que me da una pena horrible irme del salón, el que se acabe aunque sea sólo por este año, me cuesta horrores irme, y más si resulta ser un salón tan espectacular como éste (aunque quizá no lo parezca al leer mi crónica). Di un último paseo por los
stands, la zona de videojuegos, el escenario en el que todavía había gente cantando en japonés. Y muy a mi pesar mi madre me hizo la perdida indicándome que ya estaba allí, así que lentamente me dirigí a la salida, y se acabó para mí el
IX Salón Manga de Jerez.
Lo mejor:
-Mucho más espacio.
-Infinidad de actividades.
-El ambiente, siempre genial.
-Las féminas. Cada año hay más, y más lindas, y encima con mejores disfraces (y siempre dispuestas a dar abrazos)...
Tienen que mejorar:
-Faltaba información de los torneos y de las salas de proyecciones.
-Se echaban en falta al menos una decena de papeleras, las pocas que había pronto estuvieron a rebosar.
Nota sobre mi compra: además de lo mencionado anteriormente me hice con un par de llaveros de
Totoro, todos los números del manga
Armitage III (editado hace ya diez años) y dos fantásticas figuras de sendos personajes de
Berserk.