30 marzo 2023

Irati

Mucho después de que su padre, tras firmar un acuerdo con la Gran Dama, repeliera la invasión de los francos, Eneko regresa a su tierra con la intención de ostentar el título de señor, pero los tiempos han cambiado y se le exige ciertas condiciones para serlo.

En su momento me quedé con las ganas de ver Errementari (El herrero y el diablo), y sigo sin haberlo hecho, por lo que tenía claro que el segundo trabajo en el largo de Paul Urkijo Alijo, más después de leer que también sería un film fantástico con el que se adentraba de nuevo en la mitología vasca, debía disfrutarlo en pantalla grande.

16 marzo 2023

La rosa de Versalles, de Riyoko Ikeda

Toda acción tiene una reacción, y toda reacción a su vez puede generar nuevas acciones y, con ello, lo que puede nacer como algo pequeño convertirse en notorio. No sé si este es el caso, pero sin duda una reacción sí que fue determinante para que me decidiera hacerme con un clásico del shojo, del que hablaban maravillosamente bien desde Pro Shojo Spain (hecho que, obviamente, también pesó mucho en mi decisión). Esta reacción fue la polémica que se suscitó acerca del diseño de la sobrecubierta de la obra, con un fondo oscuro, un poco estrellado, y el rostro de la protagonista copando la mayor parte del espacio. Concordé, como la mayoría, que no era lo más estético del mundo, pero tampoco me parecía tan horripilante como proferían algunos tuiteros (y más comparándola con la de una edición francesa), así que me dije iba a apoyar la obra.

Paradójicamente, también fue importante el hecho de que no soy un gran lector de shojo, y de que fuera un clásico. Con ello quería satisfacer dos huecos como otaku completista: leer un manga dirigido en inicio a una demografía diferente a la mía y conocer una historia fundamental, que marcaría a muchos mangakas, y que sentó precedentes en la forma de narrar y crear personajes.

02 marzo 2023

El pequeño Nicolás

Mucho antes de que fuera conocido por todos los españoles ese esperpéntico personaje denominado como "el pequeño Nicolás", Jean-Jacques Sempé, que pudo participar activamente en la creación del film que nos ocupa, y René Goscinny dieron forma y vida a otro Nicolás, este mucho más inocente, honesto y divertido, que atrapó con sus aventuras y travesuras a muchos lectores de toda Europa.

Siendo sinceros, un servidor no era conocedor (consciente al menos) del personaje, pero el ver por las redes sociales que se estrenaba un film inspirado en sus libros, y hacerlo con muy buenos comentarios y con galardón en Annecy y todo, hizo que me interesara más por este film dirigido a cuatro manos por Amandine Fredon y Benjamin Massoubre, y escrito por Anne Goscinny, hija de René,  Michel Fessler y el mencionado Massoubre.