30 mayo 2011

Dream Home

Penúltima película (y, esta vez sí, última reseña) de la 8ª Muestra Syfy de Cine Fantástico, a la que me enfrentaba con ciertos recelos pero a la par con expectativas ante las buenas palabras que le dedicaban dos de mis compañeros...

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Cheng lleva toda la vida soñando con comprarse un piso con vistas al mar, no obstante las cosas no le salen como esperaba, por lo que cierto día se arma con un destornillador y algunas heramientas más y se dispone a obtener por la fuerza lo que no pudo con dinero.

Fortísima esta película del hongkonés Pang Ho-Cheung (Isabella), que no se corta ni un pelo a la hora de mostrar una violencia explícita y descarnada, a pesar de ello no me queda otra que afirmar que Dream Home (Wai dor lei ah yut ho, 2010) me gustó mucho.

No es la recreación de la violencia lo que realmente hizo que disfrutara con este filme, puesto que al fin y al cabo me pasé media película apartando los ojos de la pantalla, sino el hecho de que ésta no es tan gratuita como podría parecer, hay un claro trasfondo (desde el mismo comienzo) detrás de esa forma un tanto desagradable. Y ese fondo es lo que estamos viviendo aún hoy, esta crisis brutal que apalea al mundo y que jode todavía más a los que menos tienen, gente que, como la protagonista de esta historia, se pasa la vida trabajando para reunir el dinero suficiente para comprarse un piso, pero que por culpa de un sistema injusto que prima al especulador se queda con un canto en los dientes; tomando unas medidas extremas para paliar su frustración en una isla como la de Hong Kong, donde el espacio no abunda y por lo tanto los promotores inmobiliarios intentan sacar tajada como sea (como aquí en España, pero elevado al cubo).

El elenco de Dream Home es variado y, para mí, que no tengo grandes conocimientos en el cine de imagen real oriental, notablemente desconocidos. Todas las miradas se posan en Josie Ho (Street Fighter: La leyenda, Murderer), la gran protagonista, la que nos hace creer que una chica agradable y tranquila es capaz de degollar, estrangular, disparar, asfixiar y múltiples formas más de acabar con la vida. Muy merecido su premio a mejor actriz en Sitges.

En fin, que Dream Home, aun abusando de la violencia y la casquería, te acaba gustando y, lo que es mejor, te deja pensando.


LO MEJOR:
-El uso de los flahsback, Ho-Cheung lo ha hecho de tal manera que no confunden, a la vez que nos explica lo que llevó a la protagonista a tomar medidas tan drásticas.
-Josie Ho.
-La dirección de Pang Ho-Cheung y el guión.
-El final, esa sonrisa de la protagonista lo dice todo, y esos datos antes de los créditos también.

LO PEOR:
-Hubiera agradecido un nivel menor de ensañamiento.

¿Quién debería verla?
Si te gusta las orgías de sangre y violencia segurísimo que disfrutas con ésta, y más aún gracias a que la historia no es para nada vacua.

¿Y quién no?
Desde la primera escena vas a contemplar asesinatos, ninguno de ellos agradable, y raramente usa el humor negro al que solemos estar acostumbrados en el cine occidental, o sea, que si no te gusta la violencia extrema este film no debería ser tu primera opción.

El detalle:
Dream Home está inspirada en hechos reales.

27 mayo 2011

Palos en Plaza Cataluña

Qué sencillo es reprimir, qué sencillo es disparar bolas de goma, qué sencillo es apalear a personas que bien sabes no moverán un dedo por defenderse. Siempre ha sido más sencillo hacer callar que escuchar y hablar, siempre es más sencillo decir lo democrático que se es que luego ponerlo en práctica, siempre es más sencillo poner una excusa barata para forzar a desalojar una plaza a las personas que protestan en ella antes de replantearse de los porqués de sus reivindicaciones. Así como siempre se puede empeorar nunca es tarde para cambiar para mejor.

Basta de reprimir, basta de silenciar, es hora de ESCUCHAR y DIALOGAR, de pensar en que el pueblo está cansado de ser siempre el que pague los platos rotos.


Código fuente

David Bowie es conocido por todos gracias a sus peinados y a que se lo hizo pasar muy mal a Jennifer Connelly en Dentro del laberinto, pero ahora también lo será por ser el padre de un hijo con el nombre de Duncan Jones, que le ha dado por dedicarse al cine y dirigido (hasta la fecha, claro) un par de pelis, la primera de ellas fue Moon, que hace dos años despertó la simpatía (yo aún diría más: el entusiasmo) de la crítica y del público más selecto (por eso de que la vieron pocos), y su segundo trabajo cinematográfico es... ¿no lo adivináis?

Código fuente (Source Code, 2011) es un thriller de ciencia ficción protagonizado por Jake Gyllenhaal (el churry de Gemma Arterton en Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, y de Anne Hathaway en Amor y otras drogas) y Michelle Monaghan (la churry de Tom Cruise en Misión Imposible 3), los cuales están acompañados por Vera Farmiga (la novieta de George Clooney en Up in the air) y Jeffrey Wright (secundaria en muchas películas, como en las nuevas de 007) y alguno que otro más en papeles efímeros y recursivos; donde el primero es un capitán llamado Colter Stevens que tiene como misión averiguar quién es el terrorista que atenta contra un tren, y la segunda una pasajera del tren que parece conocerle de algo.

Lo mejor que se puede decir de Código fuente es que es una película de gran ritmo narrativo, impecable factura y cuyo argumento se desarrolla como un film de suspense estilo Hitchcock. Duncan Jones y el guionista Ben Ripley han urdido una trama donde el espectador descubre a la par que el aturdido protagonista la verdad de los hechos y de la situación del propio soldado, donde en cada “viaje” se halla una pieza más del puzle, así, en unos escenarios escasos y tiempo limitado tenemos intriga, acción y una historia de amor. Todo ello plasmado sin meneos de cámara innecesarios, ni un montaje con planos de dos segundos (que los hay, pero sólo en ciertos momentos y viniendo a cuento), sin persecución espectacular, y mucho menos haciendo un uso abusivo de los efectos especiales (¿no os viene algún cineasta a la cabeza?), o sea, que es un film rodado sobriamente, con un guión actual pero que tiene un peculiar regusto de cine clásico tanto en su puesta en escena como en el tratamiento de los personajes.

Concluyendo. Código fuente es un film muy entretenido, que logró mantenerme en vilo a lo largo de su más de hora y media de duración, y que además su final te deja con muy buen sabor de boca. Es muy recomendable.


LO MEJOR:
-Que no estemos ante una secuela, precuela o adaptación.
-El trabajo de los actores protagonistas.
-Que es entretenida de principio a fin.
-La banda sonora.

LO PEOR:
-Hay unos minutos que me resultó cargante cierto personaje que va con muleta.

¿Quién debería verla?
Si te va la ciencia ficción y las películas de suspense.

Leer critica Codigo fuente en Muchocine.net

25 mayo 2011

Crónica Expomanga 2011

Durante los días 6, 7 y 8 de mayo, justo el fin de semana siguiente al del XII Salón Manga de Jerez, se celebró el evento sobre manga, anime y cultura japonesa más importante de la Comunidad de Madrid, el Expomanga.


El día que fui al evento fue el acostumbrado, o sea el sábado, y el que suele ser más multitudinario en todo salón, cosa que comprobé ya desde el comienzo.

A las once y pico de la mañana llegamos a la cola, una cola de esas que uno se queda patidifuso nada más verla, sobre todo porque se perdía en la lejanía (os recomiendo ver el vídeo del final para comprobar cuán larga era), por suerte para nosotros teníamos a un infiltrado en ésta, ya que de otro modo nos hubiera tocado estar mucho tiempo sufriendo las inclemencias del tiempo, pues unas nubes tan oscuras como el sobaco de un grillo descargaban con ímpetu todo el agua que contenían sobre los sufridos frikis, otakus y demás fauna exótica que, resignados o la mar de contentos, aguardaban su turno para comprar una entrada. Una vez pagada ésta (cuatro euros en vez de los cinco de la pasada edición), fuimos raudos al recinto, el mismo en el que se celebró el Expocómic 2010, con la agradable diferencia de que en vez de ocupar el recinto superior la zona en cuestión era la inferior, mucho más espaciosa, y aún así hubo estrecheces, dado el volumen de stands y asistentes.

El grupo (éramos cinco, si mi malograda memoria me sigue funcionando) no tardó en separarse, dos tiramos (una vez compré los dos tomos de la Línea Gaijin que me faltaban) para el escenario en busca de unas firmitas de las autoras y los otros tres no sé dónde irían, la verdad, ya que estaban allí y en un momento determinado dejé de verles... fue la magia de las muchedumbres, sin duda. En fin, que el bueno de Dani y yo nada más llegar al escenario nos percatamos que la sesión de firmas se iba a retrasar, aunque por suerte no fue mucho tiempo de espera, al menos no tanto como el retraso de la segunda edición de Bloggerfesta. En fin, que una vez estuvieron colocados todos los dibujantes los organizadores nos quisieron hacer escalar el escenario, mas finalmente optaron por poner las escaleras que había por allí, bastante inteligente dicha decisión, sobre todo porque aún con ellas alguno estuvo a punto de estrellarse de morros contra el tablado. Allí conseguimos las firmas de quiénes queríamos (las bellas amazonas mangakas Irene Roga, Noiry y Belén Ortega), además no tuvimos que soportar estar de píe mucho rato.

Conseguidas la dedicatorias y los dibujitos (es mi deseo reseñar las tres obras, así que los pondré en las correspondientes entradas en un futuro que espero no sea muy lejano), nos decidimos a recorrer el salón y de paso buscar a nuestros perdidos compañeros. No encontramos a éstos últimos, pero sí que ojeamos muchos puestos y compré cosas instigado por el mismísimo diablo capitalista de mi camarada Dani, quien con su lengua bífida casi me obligó a comprarme tres figuras pequeñas de Berserk (en oferta), el manga Hell's Heaven de Kaoru Okino (quien también me firmó) y un figurón (eso sí, a un gran precio) de Zodd el inmortal en su forma humana, personaje que también es de la obra maestra de Kentaro Miura anteriormente mencionada (y que MangaLine, como otras tantas series, dejó tirada); a parte de ello adquirí, y en dicho momento sin la maléfica influencia (directa) del pequeño pero matón nombrado compañero, el cuarto número del fanzine Andergraün. Ciertamente que me hubiese gustado adquirir un par más de figuras pequeñas de Berserk, pero no quería aumentar los gastos.

Respecto a los puestos que había, pues probablemente había más que en pasadas ediciones y con material más o menos variados y precios igualmente diferentes, por lo que en un lugar te podía salir por cuarenta y cinco euros en otro te costaba diez, por poner un ejemplo de diferencia muy sustancial. Además de tiendas también había puestos de fanzinerosos, tres exposiciones, una dedicada al cosplay y dos a dibujantes (Arantza Sestayo, y  Van Durán y Kaoru Okino); el stand más grande del evento estuvo reservado para los chicos de Ankama, donde se podía comprar cosillas y probar el juego Dofus y otro de Wakfu (cuya serie, por cierto, emite Boing y lo poco que he visto me ha encantado); por supuesto no faltaban las zonas de videojuegos, que no visité, en una había Xbox 360 y en la otra se podía probar la fantástica Nintendo 3DS.

En fin, después de dar vueltas llegó la hora de tirar para la zona multimedia, donde me volvería a reunir con mi camarada y una amiga suya. Nuestra intención no era otra que asistir a la Bloggerfesta, un encuentro de blogueros (o bloggers) donde éstos presentaban sus blogs (algunos conocidos y otros no tanto); pero antes de ello fuimos testigos de la mesa redonda sobre el mundo del cosplay, que como empezó tarde hizo que el encuentro posterior también comenzara con un notable retraso. La Bloggerfesta me pareció una iniciativa interesante, un punto de encuentro entre blogueros y lectores que tiene potencial, pero al que aún le queda mucho que pulir. Quizá estaría bien presentarme para la próxima edición...

Después de la charla salimos a comernos un bocata, ya eran las cinco pasadas y nuestros estómagos rugían con ansias. Mientras zampábamos disfrutamos con el espectáculo de un juego bastante curioso similar al quidditch de Harry Potter, aunque sin gente volando en escobas. Tras el almuerzo-merienda nos separamos, por lo que procedí a dar una vuelta e intentar hallar al resto del personal, con los que me topé en una de las exposiciones y con los que permanecería hasta que cerrara el evento.

Así pues, concluyendo, el Expomanga 2011 ha sido un paso adelante respecto a ediciones precedentes, sin embargo también tiene sus peros, como el hecho de tan sólo tener un baño, las colas para el de las féminas eran kilométricas, y muchas de éstas se nos colaban en el baño masculino; luego está el hecho de que los horarios no se cumplían mucho, y aunque había actividades hacen falta más y también es necesario más espacio, ya que había mucho calor humano y las aglomeraciones en los pasillos entre stand y stand eran una constante.

Lo que me compré.
Zodd el Inmortal y su risueño rostro.

He aquí el vídeo de la cola que había para comprar entradas:

23 mayo 2011

Un vistazo al Salón Manga de Jerez 2011

Durante los bastante pasaditos días 29 y 30 de abril y 1 de mayo se celebró, como cada año desde el 2000, el Salón Manga de Jerez de la Frontera, al cual, como, también, cada año desde el temido 2000, asistí.


El día elegido fue el habitual, o sea, el sábado y también como es costumbre en mí no participé en ninguna actividad de forma activa (valga la redundancia), aunque sí que disfruté con ellas desde un lugar seguro.

Respecto a si hubo novedades o no... Poco se puede añadir a lo que hay pienso yo, o sea, que a primera vista no las hubo. Lo que sí que ha habido más son conferencias, fui a dos de ellas, la primera de Irene Roga, autora de La canción de Ariadna, y la segunda de Marc Bernabé, así como a la divertida sesión de Audiorelatos. La conferencia de Irene Roga iba de ella misma, así que nos enteramos los allí presentes cómo fueron sus inicios en el manga, su forma de trabajar, etcétera, fue amena e interesante; la de Marc Bernabé, que tuvo una gran afluencia de público, estaba dedicada a su proyecto Masters of Manga, dicho trabajo es un proyecto multimedia (así lo define su autor) cuyo fin último es publicar tres libros con entrevistas y datos de autores (japoneses) míticos de manga, una manera de dar a conocer a viejos clásicos que la mayoría de los otakus ni han escuchado mencionar. La sesión de Audiorelatos consistía en la narración de una aventura de Luffi, Zorro y compañía contada por los dobladores de la serie, el personal (me incluyo) alucinó al escuchar en directo y en vivo a los actores de doblaje hablando como dichos personajes.

Vamos, que el XII Salón Manga de Jerez estuvo tan bien como suele estar, mucha asistencia, muy buen ambiente y frikis por doquier; aunque, eso sí, la última proyección del sábado, que suele ser muy divertida, resultó un tanto descafeinada por dos razones:
1. La serie que pusieron era mala, estaba censurada y el que había puesto los subtítulos no se había sacado ni la ESO.
2. Uno de la organización no entendió que uno ve hentai en grupo para divertirse y no con los fines con los que lo puede ver en solitario. Es ridículo que mande a callar a la gente que jaleaba y decía tonterías, amenazando incluso con parar la proyección si no lo hacían.

Otra de las cosas que me resultaron incomprensibles, y más habiendo una autora presente, es que, salvo un tomo de Himawari que ni los encargados sabían que estaba allí, en ningún stand se podía encontrar ninguna obra de la Línea Gaijin. Me parece muy absurda esa ausencia, absurda e injustificada, o al menos digna de un expediente X, porque de Glénat había tomos de autores nipones.
Las compras que realicé.
Finalizo estas pocas notas con un vídeo (disponible en 1080p) con el que podréis echar un vistazo al evento, el ambiente, algunas de las actividades, lo mal que cantaban los del karaoke... Ideal para aquellos que nunca se hayan pasado por el salón y quieran tener una idea aproximada de cómo es el ambiente.

20 mayo 2011

¡NO NOS VAMOS!

La imágenes hablan por sí solas, ayer día 19 hubo todavía más gente gritando en la Puerta del Sol y, a pesar de la prohibición, continuarán. DEMOCRACIA REAL ¡YA!

19 mayo 2011

Democracia real, ¡YA!

Ayer por fin pude pasarme por Sol y participar, ver y sentir el ambiente que allí se vivía, pude ser testigo de cómo la ciudadanía al fin se alzaba pidiendo a los políticos más sentido común, que dejen de primar los intereses de los mercados, de los bancos, que dejen de pisotearnos, que dejen de mentirnos, de aprovecharse de su posición, que escuchen de verdad al pueblo, que se bajen de la nube en la que viven y se pongan al nivel de las personas de a pie, que no nos digan que hay que moderar los salarios cobrando ellos lo que cobran, que no tengan la cara de decirnos que lo FÁCIL es criticarles cuando lo que hacen es recortar nuestros derechos.

Basta ya de hacer una política de parvulario, basta ya de rendir pleitesía a los mercados, de rescatar a los bancos con nuestro dinero, basta ya de hacer oídos sordos... DEMOCRACÍA REAL ¡YA!

18 mayo 2011

Thirst

Y ya comenzamos la cuenta atrás, pues contando ésta son tres (bueno, ya dos) las películas que me quedan por comentar de la 8ª Muestra Syfy. La que toca es otro film asiático, el tercero de la muestra, una atípica historia de vampiros.

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Sang-hyeon (Son Kang-ho, The Host) es un sacerdote que decide presentarse voluntario para probar una vacuna de una rara enfermedad, durante el transcurso de la prueba muere para al instante resucitar. Al volver a su vida normal va sintiendo poco a poco que algo ha cambiado, y más aún cuando se reencuentra con Tae-ju (Kim Ok-bin, Arang) una amiga de la niñez, y mujer de un antiguo amigo.

El cineasta surcoreano Park Chan-wook es mundialmente conocido por su trilogía de la venganza y muy especialmente por el que es el segundo título de dicha trilogía, la adaptación del manga de Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi Oldboy (un cómic, por cierto, muy interesante, aunque los últimos tomos resulten poco creíbles), con el que triunfó en festivales de todo el mundo. Con Thirst (Bakjwi, 2009) generó una gran expectación pero ha tenido una fría acogida por parte de la crítica, de hecho en la Muestra Syfy fue una de las películas que más llenó la sala, y probablemente una de las que hizo que más se revolviera el personal en sus asientos (y más con los culos un tanto cuadrados de estar ya tres días sobre una butaca).

De Thirst se puede asegurar sin arriesgarse que es un film de vampiros atípico (como lo fue en la muestra de 2009 Déjame entrar), y también que no es de fácil digestión, puesto que se mueve desde momentos que son realmente hermosos (los saltos por los tejados de Sang mientras tiene en brazos a una divertida Tae), apasionados (la escena de sexo en el hospital) e impactantes (la caza de víctimas y las peleas matrimoniales) para pasar de vez en cuando (a veces más de lo que uno desearía) al uso y abuso de la metáfora visual directa y clara, o sea, a la ida de olla. Quitando o acortando esos momentos, según mis gustos, el resultado hubiese sido más redondo. A pesar de ello, Chan-wook nos regala escenas que sorprenden, y no me refiero ya a que impacten, sino a, por ejemplo, como una simple secuencia donde los protagonistas están alrededor de una mesa se convierte en un momento memorable, un constante cruce de miradas mientras la cámara hace giros y movimientos que te dejan alucinados (es que no dejé de preguntármelo, ¿cómo puede mover así la cámara en ese espacio, cómo consigue esos planos?).

En definitiva, que Thirst me gustó a ratos, su comienzo me enganchó, pero tras una escena de pesca se mezclaban los momentos buenos con otros que impacientaban más que otra cosa; sin embargo, es una película que en términos generales es buena. Indicada especialmente a los amantes del cine oriental.


LO MEJOR:
-Los interpretes, destacando la pareja protagonista.
-La dirección de Park Chan-wook, increíble la forma de mover la cámara de este hombre (o de su operador de cámara en todo caso).

LO PEOR:
-La irregularidad del guión, va de los momentos brillantes a las ida de olla sin (aparentemente) venir a cuento.
-El tipo con la piedra encima.

¿Quién debería verla?
Los que gusten del cine asiático y en especial de Park Chan-wook; también aquellos que estén interesados en ver un filme sobre vampiros distinto.

12 mayo 2011

El Cazador de Rayos, de Kenny Ruiz

Hará cosa de dos años me hice con un cómic titulado Barcelona, de un tal Kenny Ruiz, y lo cierto es que me dejó muy buen sabor de boca. Por esas mismas fechas, puede que incluso un poco antes, vi una exposición en un Expocómic de una obra de ese mismo autor, la exposición en cuestión trataba de El Cazador de Rayos, y me llamó poderosamente la atención. Hace unos pocos meses me compré sin pestañear Dos Espadas, un manga que iba para BD y que publicó Glénat en su Línea Gaijin, también quedé encantado, así que decidí comprarme al fin ese tebeo del que vi unos cuantos originales colgados en una pared, y además era el momento ideal, pues Kenny iba a firmar sus obras en la decimotercera edición del Expocómic.

Y heme aquí que hace unos minutos (cuando escribí la entrada, en realidad hace meses) he terminado de leerme tal obra. Y me ha gustado mucho.

La historia transcurre en un futuro donde los hombres viven bajo una sempiterna lluvia, en la noche eterna, y con una sola y vaga esperanza: que el Cazador de Rayos les devuelva la luz. Kaín es dicho cazador, tal y como lo fue su hermano. Llegado el momento el Maestro que Lee las Estrellas le manda a que vaya a colocar La Llave que Abre el Cielo, así que Kaín reúne a un equipo de viejos amigos y se disponen a realizar un fatigoso y peligroso viaje a la Ciudad del Norte, donde está la antigua máquina que les sacará de la oscuridad.

Con un argumento sencillo Kenny Ruiz arma y desarrolla una gran historia, una historia que habla de la persecución de los sueños, de conseguir un mundo mejor, de la esperanza, y también de la manipulación y tergiversación de dichos sueños y esperanzas con un sólo propósito. Y todo ello contado a través de un relato de aventuras y acción, pero que no descuida para nada a los personajes, al contrario, éstos son tratados con mimo, todos y cada uno de ellos tienen su interés (unos más que otros, obviamente); todos evolucionan y todos se hacen querer... o no-querer, mas ninguno se nos revela como odioso, ya que tienen sus motivaciones y, aunque no nos gusten o estemos en desacuerdo, les entendemos.

Algo que va pegado de forma irremediable al personaje, que nos muestra cómo es, es su diseño, su aspecto. Si es soberbio, alegre, amargado o escéptico, y aquí Kenny, aunque afirma en los extras que no se toma mucho tiempo en ello, lo cierto es que consigue conjugar perfectamente personalidad con aspecto, yendo además la evolución exterior en conjunción con los cambios interiores del personaje (como ocurre, por ejemplo, con Kaín), que por otra parte son muy expresivos. Y esto nos lleva al dibujo en sí, cuyo estilo es muy reconocible, una mezcla entre el mejor cómic europeo con un toque oriental, en muchos momentos es casi como si estuviésemos viendo un film de animación (echad un vistazo a las páginas 47 y 48), ya que la acción transcurre de forma muy dinámica, y se pasa de viñeta a viñeta con enorme fluidez; las peleas con espada están impecablemente coreografiadas y el entorno donde discurren los acontecimientos está perfectamente plasmado, consiguiendo la atmósfera adecuada a cada situación (en eso influye, y mucho, el uso del color). En definitiva, que está muy bien dibujado.

La edición de la obra se encarga Dolmen Editorial, que la ha publicado en un solo tomo (previamente se publicó en tres volúmenes) en tapa dura y con un papel excelente, además de que la impresión es más que correcta. El tebeo en sí son unas 150 páginas, tras éste hay 14 páginas de extras donde el autor nos explica brevemente el proceso creativo, e informa de algunas curiosidades (como el juego RPG, que creó con su hermano, ambientado en el mundo de El Cazador de Rayos), así como una galería de ilustraciones. En total 168 páginas al módico precio de 25 euros.

El Cazador de Rayos es un muy buen cómic, se lee con mayor interés a medida que se avanza, está narrado con un estilo muy cinematográfico (influencias del cine se dejan ver, como de Matrix, Kaín al final se parece mucho Neo), mezcla géneros hábilmente, los personajes son atractivos en todos los sentidos, hay acción y es violento cuando es necesario pero sin olvidar nunca la evolución de los protagonistas, tiene sus toques de humor, y el final me emocionó, o sea, que está bien desarrollado a la par que dibujado. Lo peor sin duda es que la edición es cara, pero una vez leído uno no se arrepiente de haber pagado su precio.


LO MEJOR:
-El dibujo, el color... todo el apartado visual.
-La historia, a pesar de su sencillez está brillantemente llevada a cabo.
-Los personajes, todos con sus pequeños matices que les diferencian, y además evolucionan.
-El final, muy emotivo y esperanzador.
-La edición, bastante currada, pero...

LO PEOR:
-El precio, 25 euros es excesivo, aunque la edición es de calidad (eso sí, al terminar de leérmelo me he quedado muy a gusto de haberlo pagado).

[Actualizado 07/12/2016] Os deja la dedicatoria que a bien tuvo el autor de hacerme durante el Expocómic 2016:

08 mayo 2011

Tucker & Dale vs. Evil

Y llegó el domingo y por lo tanto el último día de la 8ª Muestra Syfy de Cine Fantástico, que le tocaría arrancar con un film que no pudimos disfrutar el viernes y del que había ciertas expectativas que, como comprobaríamos, eran fundadas.

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Tucker y Dale son dos pueblerinos que van al bosque a estrenar su recién comprada casa de campo, por el camino se tropiezan con un grupo de universitarios que nada más tener contacto con ellos temen que puedan ser unos psicópatas. Más tarde, mientras Tucker y Dale pescan en un lago, acaecerá un accidente que generará una paranoia mental en los estudiantes tal que traerá funestas consecuencias.

Gran idea la de Eli Craig (al que hemos visto como actor en filmes como Space Cowboys o La ira), director y guionista (esto último a cuatro manos con Morgan Jurgenson) de Tucker & Dale vs. Evil (ídem, 2010), que consiste básicamente en darle la vuelta a la tortilla a las típicas historias de los psicokillers, donde por regla general son unos paletos (La matanza de Texas, por ejemplo) los que suelen darle caña a un grupo de universitarios, mientras que aquí los paletos simplemente son dos tipos con poco tacto que tan sólo desean pasar un buen fin de semana en contacto con la naturaleza. Pero por un simple malentendido, y por culpa de los prejuicios de los supuestamente más civilizados ciudadanos, se arma una auténtica e hilarante carnicería, donde el director juega hábilmente con los tópicos del género, retorciéndolos y generando situaciones divertidísimas, con las que todo el público de la sala nos partíamos de risa.

Son un buen número los actores que participan en este film, pero si hay dos que tienen protagonismo estos son Alan Ludyk y Tyler Labine, ambos duchos en los personajes cómicos en filmes como Serenity, el primero de ellos, y ¿Hacemos una porno? y la serie Reaper el segundo; y juntos forman una pareja de pueblerinos divertida, que nos muestra el otro punto de vista a lo que nos tienen acostumbrados, cogiéndole rápidamente cariño a este par de auténticos paletos. Por otra parte tenemos a los universitarios, quien mayor protagonismo tiene de ellos es Katrina Bowden (Rockefeller Plaza), su papel en un típico slasher sería la protagonista que siempre se salva de los asesinos, aquí sin embargo acabará convirtiéndose en la gran amiga de los que presuponen psicópatas sus amigos y además mediadora en una escena antológica; Jesse Moss (Destino final 3) es el típico líder del grupo que suele sobrevivir junto con la chica y con la cual acaba liado, sin embargo en este filme su personaje tendrá un desarrollo algo diferente. Aparte de ellos hay otros más, como el negro gracioso (Brandon Jay McLaren, Scooby-Doo 2), o la pija rubia y tonta (Chelan Simmons, Percy Jackson y el ladrón del rayo), entre otros.

Tucker & Dale vs. Evil supuso todo un soplo de aire fresco tras dos jornadas de películas con temática muy parecidas, es una película ligera, que va directa al grano sin más pretensión que generar la risa del espectador, y eso es algo que consigue con nota.


LO MEJOR:
-El sentido del humor, negro y sangriento, y a veces hasta ingenuo.
-Los actores, cada uno muy metido en su rol, y muy especialmente Tyler Labine y Alan Tudyk.
-El guión, han sabido sacarle mucho jugo a las típicas situaciones.

LO PEOR:
-Que no se proyectaran más películas igual de divertidas en la muestra.

¿Quién debería de verla?
Si buscas una comedia que va directa y que deja bien claro sus pretensiones desde su comienzo.

¿Y quién no?
Sin ser tan gore como Hatchet II, tiene escenas muy sangrientas, así que los que no le mole en exceso la hemoglobina quizá no sea su película (aunque yo no soy amante de dicho tipo de cine y me lo pasé genial).

04 mayo 2011

El último exorcismo

Último día (el 6 de marzo), última película y último exorcismo. En la última sesión de la última Muestra Syfy nos llegó lo último de lo último en el subgénero de los exorcismos, un film que ha triunfado por medio mundo y que consiguió una muy buena taquilla en EEUU. Pero lo que realmente importaba es que ya se acababa la cosa, parecía que no iba a hacerlo pero sin apenas darnos cuenta se bajó el telón y nos fuimos a casa un tanto saturados pero contentos de haber disfrutado con cine del bueno y del malo (sobre todo del malo, todo sea dicho), de haber gozado de un ambiente excepcional y de una gran compañía, de un grupo heterogéneo que raramente coincidíamos en nuestro veredicto, por lo que hacía la cosa más interesante. Y ahora a esperar a la próxima edición... Mientras tanto os dejo con la última reseña... Adelantada por eso de que se estrena este viernes, o sea, que no es la última reseña de la Muestra Syfy.

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Cotton Marcus es un reverendo y predicador que se dedica a desmontar supuestas posesiones, va al hogar del poseído, simula hacerle un exorcismo y el individuo se cura de su mal a pesar de que no estaba siendo usado por demonio alguno. Para difundir la mentira de las posesiones se deja grabar en un trabajito por unos reporteros que preparan un documental sobre el tema, pero lo que parece al principio un claro caso de muchacha sobreprotegida que desea salir de su jaula acaba por convertirse en algo mucho más peligroso.

Daniel Stamm dirige (con el guión de Huck Botko y Andrew Gurland) la que es su segunda película tras la inédita A necessary death, filme que al igual que esta que nos ocupa también hacía uso del estilo documental o cinema verité.

El último exorcismo (The Last Exorcism, 2010) que, como ya he escrito en la introducción, ha tenido una muy buena acogida en festivales internacionales, logrando multitud de premios y aplausos, era probablemente la película que más ganas tenía de ver después de Thirtheen assassins (que no pude ver, snif) y eso que tampoco soy un gran fan del subgénero, pero se me apetecía pasar un poco de miedo. Al final se podría decir que si bien me generó tensión no me causó el pavor que me esperaba.

La cosa comienza con la presentación de los personajes (sí, es lo lógico, pero aún así hay pelis que no se molestan en hacerlo), además en cada presentación usan rótulos donde nos ponen el nombre y la profesión de los mismos, por lo que la sensación de que estamos viendo un documental se acrecienta. Así estamos un buen rato para nada aburrido donde conocemos las motivaciones del reverendo Cotton, su pasado, a su familia y finalmente cómo acaba metiéndose en su lucha contra los falsos exorcistas. De esta parte habría que destacar su fino humor y un momento en particular donde el protagonista nos sermonea una receta a base de plátano, muy divertida. Luego, cuando la acción se desplaza hacia una apartada granja de Luisiana, la cosa se va poniendo más seria, poco a poco, sin prisa, lo que Cotton daba por terminado con relativa facilidad se tuerce y es a partir de dicho “torcimiento” cuando se pone más siniestro el asunto y la chiquilla con cara de no haber roto un plato empieza a subirse por las paredes y a coger posturas raras que bien seguro ningún médico recomendaría que adoptásemos; es ahí, obviamente, donde abundan los momentos de tensión, y todo ello siempre con la duda, ya que Daniel Stamm nos cuenta de tal modo la historia que siempre hay cierta ambigüedad, que genera dudas de si estamos, en efecto, ante una auténtica posesión o si es cosa del fanatismo religioso; incluso en su fantástico (y muy acojonante) giro final uno no podría aseverar si el diablo forma parte de los acontecimientos o si son partícipes exclusivamente los hombres.

Es cierto que toda la película se ha rodado cámara en mano y buena parte de los nombres de los personajes son los mismos que el de sus intérpretes para así dar mayor verosimilitud (incluso el cámara, que es un personaje más, lo llaman como al director, aunque no es él), sin embargo, si las actuaciones de éstos hubiesen sido impostadas tanto esfuerzo por alcanzar cotas altas de realismo habrían sido en balde. Empero, para nuestro disfrute los actores están que se salen, empezando por el carismático Patrick Fabian (End Game) que nos convence por completo de sus cualidades como predicador en crisis; pasando por Ashley Bell (United States of Tara), cuyo rostro y voz son tremendamente dulces cuando así lo requiere, para luego desencajarse su rictus y convertirse en una auténtica poseída, que además, por cierto, esta chica realiza todas (o casi) las contorsiones que aparecen en el film, y algunas son de esas que dan grima; o el padre de la criatura, Louis Herthum (Tekken), un tipo que sólo desea proteger a su hija, pero que está dispuesto a lo que sea por librarla del diablo; y, aunque aparece poco, también hay que señalar a Caleb Landry Jones, que hace del hermano, y al que veremos dentro de nada en X-Men: First Class.

El último exorcismo es un film que te mantiene en tensión constante, tiene sus puntillos de humor para que así se relaje el espectador y un final, con giro incluido, que me gustó mucho y fue el momento que me hizo agarrarme bien a la butaca. En definitiva, que es una buena película de terror y un magnífico broche final para la 8ª Muestra Syfy de Cine Fantástico.


LO MEJOR:
-El reparto, sobre todo Patrick Fabian, Ashley Bell y Louis Herthum.
-La dirección de Stamm.
-Esa última y breve imagen del reverendo Cotton, y la posterior huida de los otros personajes.

LO PEOR:
-Lo que es a mí me resultó entretenida de principio a fin, lo que sí que me esperaba es que fuera más terrorífica.

¿Quién debería verla?
Si te gusta el cine de terror y el subgénero de exorcismos.

Próximo proyecto:
La segunda entrega de Las crónicas de Night, será la nueva película de Daniel Stamm.

Aquí el vídeo de la despedida del evento: