Del 9 al 12 de diciembre se celebró en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo, el Expocómic, y ya van trece ediciones. Para mí es la segunda o la tercera, y la primera ocasión que comento sobre el mismo.
Asistí solamente el sábado, y mi intención principal era conseguir firmas de cuatro autores: Kenny Ruíz, Xian Nu Studio, Studio Kôsen y Juan Luis Rincón. Para ello, me levanté relativamente temprano (antes de las 10 am) para desayunar y prepararme un buen bocata sin agobios, puesto que la primera sesión de firmas era a eso de las doce y media.
Una vez me zampé los cereales y me hice el bocadillo de hamburguesa, preparé la mochila y fui al metro con la ilusión de lograr mi objetivo. Una media hora después llegué a la estación deseada, Alto de Extremadura, salí al exterior y me dirigí veloz al recinto ferial, y ya allí... casi me meto en un evento para celíacos confundiendo la cola que había con la del Expocómic (y es que hay frikis de todos los estilos). Tras darme cuenta de mi error, perseguí a los que iban cosplayeados, ya que no tenía ni pajolera idea de dónde se encontraba el recinto donde se celebraba (sí, nos lo quitaron los celíacos). Mas por lo visto a quienes perseguía tampoco tenían mucha idea, ya que continuaron cuesta abajo cuando había unos cuantos que venían justo de la otra dirección; y he ahí que yo me paré y pensé: Si esta gente sube, dudo mucho que esté para allá. Y por segunda o tercera vez en mi mísera y deleznable vida (sí, quizá he sido demasiado dramático), acerté, ya que los que subían, efectivamente, también buscaban el Expocómic. Después de darnos cuenta que nadie sabía hacia dónde había que ir, seguimos a un pionero hasta que, tras unos cien o doscientos metros, nos encontramos con un edificio de cristal, acero y hormigón, en cuya entrada había unos cuantos superhéroes, y sobre la pared colgaba un cartel que decía: Expocómic. Ya no cabía duda, había llegado a mí destino.
Lo cierto es que me sorprendió y alegró que la cola para comprar las entradas fuera tan corta, en cinco minutejos ya la tenía en mis manos, y en menos tiempo estaba en la entrada mostrándosela al mozalbete de la organización. Y se abrió el telón... En un primer vistazo, el recinto era más amplio, y en un segundo, también, aunque no se libraría de las aglomeraciones en la zona de tiendas, sobre todo en algunos sectores. Pero lo verdaderamente bueno de este nuevo recinto, lo que lo hace "especial", es que corre el aire, y por lo tanto no se acumula a lo largo del día los hedores y sudores de los asistentes. Pero vayamos por partes.
Nada más entrar cambié mi entrada por el cómic que regalan con la misma, me tocó el número uno de Joker Mask, un cómic de DC dibujado por el español Ramón F. Bachs y que aún no he leído, luego fui a dar un paseo, sobre todo para localizar los estand donde firmaban los autores mencionados, y de paso, observé el espacio. Frente a mí estaban las tiendas, que en realidad ocupaban la mayor parte del recinto, pero no me interné en ellas, sino que torcí a la derecha, donde estaba el escenario y una exposición del autor del magnífico cartel, el lugar es muy espacioso, ideal para sentarse y relajarse después de abrirse paso entre los estand y dar codazos para que no se colara el personal en las colas de firmas. Proseguí girando a la derecha, esta vez sí que me aventuré entre los puestos, donde el tráfico era fluído, situé el de Glénat, observé y fotografié al guapo de cthulhu, ya que promocionaban la segunda parte de La herencia Valdemar, vi que Sony había colocado varias PS3 y otras tantas PSP con el juego Tron Evolution, y que más tarde probé; muy cerca de los videojuegos estaban las mesas para que el personal jugara a juegos de cartas o a lo que encartara, además de algunos puestos (es un decir) de asociaciones. Al final del todo, en una esquinita, estaban los puestos de los fanzines, de los cuales me compré cuatro, el tercer número de Andergräun, The Katz of Zombies, el Pandora's Box Especial Parodias y el segundo de El Cuaderno de Tesla (tengo que buscar el primero); aún no me he leído ninguno, pero del primero de la lista tengo los otros dos y obviamente me gustaron. También encontré por la zona el estand de Dolmen, donde me hice con El Cazador de Rayos (25 euracos el tomo, eso me dolió...) para que luego me lo firmara Kenny Ruíz (y para leerlo); así que ya tenía todos los datos necesarios para que me firmasen los autores... Pero, ¡ay mísero de mí!, que no fue así, ya que más tarde estuve esperando un buen rato para que el bueno de Kenny me firmara y me enteré en la misma cola que había que apuntarse, y me inscribí en ese momento, pero claro, era el vigésimo de la lista, e iba por el tercero...
Así que para hacer tiempo me dediqué a dar vueltas, mirar las exposiciones (muy interesantes mirar esos originales del hasta ese momento cuasi desconocido para mí Emilio Freixas, o los espectaculares originales de Arturo, que ha publicado Norma), o jugar a Tron Evolution en 3D estereoscópico para PS3, aunque hay que decir que me lo pasé mejor con las carreras de la versión de PSP. Total, que después de pasarme unas cuantas veces por Dolmen, resulta que se acabaron las firmas en el decimoquinto de la lista... Mas no perdí la esperanza, aún quedaba la tarde, allí me firmaría los tomos, ¡sí señor!
A medida que pasaba el día ya se vio que el recinto seguía quedándose pequeño, ya que había zonas por las que abrirse paso se hacía difícil, y eso lo noté sobre todo cuando me fui al puesto de Glénat para hacer cola para las firmas de la Línea Gaijin. Por suerte no me dio por ir a las cinco de la tarde justa, ya que de ese modo quizá no habría sido tan afortunado. Me puse a la cola para Dos Espadas, y allí estuve esperando muuucho rato, pero por suerte, y a pesar de los movimientos y mudanzas de la fila y de los aprietos, el ambiente era bueno y charlamos unos cuantos sobre los diferentes avatares que había que sufrir para lograr una dedicatoria, entro otras muchas cosas (como ya he dicho, estuve un buen rato). Pasaba el tiempo y cada vez dudaba más de que pudiera conseguir la firma, primero porque el autor tardaba en llegar, y luego porque sabía que el mismo tenía que ir a la Fnac para firmar o quizás presentar algo, y tardaba lo suyo en hacer los dibujitos... Pero lo logré... Rápidamente, después de Kenny, me fui para la cola de las Xian Nu, las autoras de Bakemono, pero éstas, que empezaron a la par que el primero, ya se iban, mas me dieron la buena noticia que se trasladaban a otro estand, por lo que respiré tranquilo y me quedé allí a la espera de las Kôsen, para que me dedicaran su Lêttera (dentro de poco pondré una reseña tanto de esta obra como de la anterior); Aurora se curró un pedazo dibujo, y yo estaba de los nervios porque a las siete menos cuarto tenía hora para Juan Luis Rincón, así que cuando acabó (y tardó un tiempo), le di las gracias y corrí raudo mientras esquivaba a la gente, pero mis nervios estaban injustificados, ya que llegué al puesto de Dolmen y del tirón conseguí que el dibujante de Zombis A.C. me dedicara el tomo y me hiciera un dibujo la mar de chulo de Wonder Woman, además también me hizo una dedicatoria Agu Ariza, así que mejor que mejor. No obstante también me puse de los nervios, ya que las Xian Nu no iban a estar toda la vida en el estand de Ramen Para Dos, pero otra vez mi nerviosismo fue injustificado, puesto que una vez terminaron de hacerme los dibujitos Juan Luis y Agu (geniales los dibujos, por cierto) hice un sprint final y llegué donde estaban las mencionadas autoras, y ambas (Xian Nu Studio está formado por dos mozas granainas, Laura e Irene) me hicieron su propia dedicatoria, y además conversé un poco con Irene (creo que era ella...), que me encantó que fuese tan abierta a la hora de recibir opiniones sobre su obra, de hecho fue ella quien me preguntó sobre si me había gustado y lo que no me había convencido, ¡y encima invitaban a todo el que fuera a brownie casero y croquetas! Vamos, unas chicas muy majas que ya se han ganado otro seguidor.
Cuando conseguí todas las firmas mi cuerpo se relajó y una sonrisa se dibujó en mis labios, fui contento y tranquilo de un lado para otro, incluso compré un tebeo de Mortadelo... Y ya, básicamente, se acabó ahí la cosa, puesto que había quedado para cenar con unos amigos.
Creo que he escrito demasiado, espero no haber aburrido a nadie.
Pero sin embargo no despediré este post sin antes hacer una valoración general del evento, ¿y cuál es? Pues que salí contento y satisfecho. Que este Expocómic ha estado mejor que anteriores, pero que aún le falta espacio, que se echaba en falta más actividades y una sala de proyecciones (porque la que había era para promocionar La herencia Valdemar II); pero vamos, en términos generales les ha salido un buen evento a los de la Asociación Española de Amigos del Cómic.
8 comentarios:
Coincido contigo en la apreciacion del espacio: Mas grande, pero todavia con apreturas. Pocas actividades, y menos proyecciones (aunque a estas ultimas, ya va poca gente).
El Expocomic es principalmente para conseguir firmas y/o dibujos de los autores. El sabado me pase 2horas en una cola, y por lo menos consegui la firma de Quitely. Despues hice una envolvente, y como solo tenia a 5, tambien la de Klaus Janson. Aunque el plato fuerte fue el domingo, donde Olivetti me hizo un dibujito. Eso si, tras aguantar hora y media de cola.
El domingo por la mañana la clase Magistral de Olivetti fue excepcional, lástima que solo fuesemos 5 en la sala de proyecciones... Mereció mucho la pena.
Y para otras veces, ¡recuerda coger el número para las firmas nada más entrar!
Bibliotecario: de acuerdo contigo, el mayor interés del evento, además del buen ambiente comiquero que se respira, son los autores y la posibilidad de conseguir firmas y dibujos y conocerlos en carne y hueso. Esperemos que en próximas ediciones amplien aún más el espacio.
Carlos: Jjaja, he pecado de novato en eso de las firmas, pero la próxima me informaré si hay que coger número antes que nada ^^
Un saludo a los dos y gracias por comentar :-D
joer, que envidia. Yo solo voy por Madrid para cosas del curro, nunca de fiesteo.
LOL Tampoco es tan difícil encontrar el Pabellón de cristal XD.Yo también eché de menos las proyecciones!
La mejor anécdota, la de un amigo mío, que le pidió a un dibujante de comics (probablemente famoso) que le cobrara unos comics sin saber que su labor era firmarlos XDD (si es que a algunos nos sacan del manga y nos perdemos...)
Salu2
En realidad no, la cosa es que yo pensaba que el Pabellón de Cristal era el mismo recinto de todos los años, así que de ahí mi confusión xD
Jajaja, qué bueno lo de tu amigo, ¿qué cara se le quedaría al autor?
Muy simpática tu reseña sobre Expocómic. Yo también estuve este año (por aqui lo comento (http://apuntes-sin-papel.blogspot.com/2010/12/expocomic-2010.html) y la verdad es que me gusta ir aunque tampoco soy muy de coger firmas. Voy más por el ambiente, por ver a la gente disfrazada, por llevar a mi hija, porque se ha convertido en tradición, porque en definitiva: ¡me gustan los cómics!
Las veces que he ido anteriormente no he recogido ninguna firma, ha sido en esta edición cuando se me antojó conseguirlas, y la verdad es que me divertí haciéndolo, y conocer a los autores siempre es bueno ^^
Pero vamos, que también me gusta el ambiente de ese tipo de eventos.
Un saludo y gracias por comentar (echaré un vistazo a tu crónica)
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