18 abril 2013

La noche más oscura (Zero Dark Thirty)

Yo fui de quienes acogió la noticia del asesinato de Bin Laden sin alegría, más bien lo contrario. La operación fue tan opaca tanto (lógicamente) antes como después (esto no tan lógico), además EEUU se volvió a saltar a la torera la legalidad internacional haciendo una misión de incógnito sin conocimiento del país “de acogida”, a ello se le suma el hecho de no capturar a nadie vivo y, por lo tanto, que nadie fuese juzgado como debería haber sido. Por eso esta es una película por la que, desde el mismo momento que se anunció su rodaje, tenía sentimientos encontrados. No me fiaba de cómo contarían la historia, que fuera una americanada patriótica de las que tantas nos vende Hollywood; por contra, lo que me atraía era en primera instancia el hecho de que Kathryn Bigelow fuese la directora, y en segunda estancia, y una vez fue estrenada, que tuviese tantos comentarios positivos.

La noche más oscura (Zero Dark Thirty, 2012), narra la caza de Bin Laden por parte de Maya, una joven agente de la CIA, quien durante unos diez años se dedicó a seguir pista tras pista hasta encontrarlo, hecho que terminó en el mencionado asalto por parte de un grupo de fuerzas especiales en territorio pakistaní y el asesinato del famoso terrorista.

Otro de los motivos por el que terminé viendo el último largometraje de la realizadora de En tierra hostil fue el hecho de que en EEUU haya levantado cierto revuelo, sobre todo a cuenta de mostrar las torturas que se llevaron a cabo durante las pesquisas, punto que políticos de uno y otro bando han criticado por dar mala imagen a la política del país... pero claro, esa fue al política del país (se supone que ya no lo es). Bigelow ha respondido, básicamente, diciendo que se ha limitado a contar lo que sucedió, y que un artista tiene derecho a crear obras de arte y hablar sin el acoso del gobierno...

Fundamentalmente La noche más oscura es una película de suspense que dura dos horas y media y, durante todo ese rato, te mantiene atento a la pantalla. Si no tenemos en cuenta todo el trasfondo, el que esté basada en una historia real y muy reciente, no habría polémica alguna y se disfrutaría como el relato bélico-detectivesco que es, que además está dirigida con pulso firme por Bigelow, con momentos brillantes, como la famosa secuencia del asalto, o la persecución a la señal del teléfono de un mensajero entre calles repletas de gente. Pero ciertamente, al menos quien esto escribe, no se pudo sustraer del hecho de que Osama Bin Laden fue asesinado, y que para llegar hasta él se torturó y mató a muchos reos en cárceles ilegales repartidas en no pocos Estados. Así fue durante toda la cinta, sin embargo, y a mi juicio, no estamos ante un producto patriótico "made in USA"; muestra a agentes de la CIA torturando y, posteriormente, defendiendo las torturas, pero precisamente por ello cuando la agente Maya dice que están luchando contra unos radicales que no se pueden comprar con dinero no suena convincente, su catadura moral no es superior precisamente.

Por cierto, Maya tiene la figura de Jessica Chastain, soliditadísima actriz a la que hemos visto, entre otras películas, en El árbol de la vida, La deuda y la reciente Mamá, y muchos otros filmes que están por llegar; su personaje es ambicioso y obsesivo, al principio tiene algunos escrúpulos, pero los va perdiendo poco a poco, aunque nunca deja de ser muy humano, vamos, que no es complicado identificarse con él. Realmente es Chastain la que lleva el mayor peso de la trama, pero desde luego hay otros interpretes con papeles importantes, como el que es el mentor en eso de tratar mal a los presos, al que pone rostro Jason Clarke (Enemigos públicos, Sin ley), que lo mismo practica una simulación de ahogamiento como te pone cara de simpático; Mark Strong (John Carter) es uno de los jerifaltes de la CIA que sufre la insistencia de Maya; casi tanto como Kyle Chandler (La sombra del reino, Argo); Joel Edgerton (Warrior), Chris Pratt (Moneyball), sin embargo, son dos tipos duros de gatillo fácil; Jennifer Ehle (Destino oculto), es la otra chica del reparto con cierto protagonismo; Harrold Perinau también tiene un papelito, seguro que os suena su cara por Perdidos y las secuelas de Matrix. Hay otros muchos, casi todos con papeles muy secundarios.

En fin, que La noche más oscura es un thriller muy intenso, con una Jessica Chastain que se mete hasta el fondo en el papel de una persona obsesionada por matar (en ningún instante menciona atrapar o capturar) a Osama Bin Laden; un creíble guion de Mark Boal, y una muy buena dirección de Kathryn Bigelow que nos cuenta de forma muy realista, en la línea de su anterior film, una historia que, por suerte, no padece de patriotitis aguda. Resulta complicado, una vez vista, no meditar.


LO MEJOR:
-La dirección de Bigelow y el guion de Mark Boal son una buena combinación.
-Jessica Chastain.
-La escena del asalto a la casa.

LO PEOR:
-Que realmente un país como EEUU, que tanto presume de libertad y valores, haya torturado para alcanzar su objetivo (cosa que no nos sorprende viendo su historia, reciente o no tan reciente).

¿Quién debería verla?
Amantes del cine bélico y de suspense (o incluso el thriller político).

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