El otro día me surgió la disyuntiva de elegir entres dos películas bien distintas, una era de espías mientras que otra un drama, la primera estaba protagonizada por actores de primer nivel y dirigida por un director de renombre, mientras que la segunda contaba con un elenco menos conocido y un director completamente desconocido para mí (aunque recavando información me doy cuenta que no es así, ya que dirigió El mañana nunca muere). Dichas películas eran Red de mentiras y Los niños de Huang Shi, y curiosamente aposté por la que, probablemente, ninguno de los que leéis estas líneas hubiera optado.
Yo, de hecho, tampoco la habría elegido si no se hubiesen dado ciertas condiciones (alineaciones de planetas y demás), y ciertamente entré en la sala con los dedos un poco cruzados, pues no tenía claro si me encontraría con otro de los muchos filmes que se estrenan en cines aunque están realizados con medios para televisión. Ciertamente el dinero invertido en esta coproducción entre Australia, China y Alemania dista bastante de la primera opción, no obstante la factura de la misma es satisfactoria.
Yo, de hecho, tampoco la habría elegido si no se hubiesen dado ciertas condiciones (alineaciones de planetas y demás), y ciertamente entré en la sala con los dedos un poco cruzados, pues no tenía claro si me encontraría con otro de los muchos filmes que se estrenan en cines aunque están realizados con medios para televisión. Ciertamente el dinero invertido en esta coproducción entre Australia, China y Alemania dista bastante de la primera opción, no obstante la factura de la misma es satisfactoria.
Basada en la historia real George Hogg (Jonathan Rhys Meyer), joven periodista británico que se adentró en China durante la ocupación nipona, allí es testigo de un hecho que a los japoneses no les interesaba que se supiera, aunque por suerte para George la resistencia china aparece en el momento justo (con Chow Yun-Fat a la cabeza). Tras ello y por culpa de una herida, muy a su pesar no puede irse al campo de batalla para recoger lo que allí acontece. Sin embargo, lo envían a Huang Shi, que no es sino un ruinoso orfanato donde apenas hay comida para los 60 niños que habitan en él. Después de un comienzo un tanto accidentado, y gracias a la ayuda de una enfermera americana (Radha Mitchell), logrará sobrellevar su nueva e involuntaria carga, hasta llegar a sentirse realmente responsable de los críos, con los cuales emprenderá un sorprendente y duro viaje para huir de la guerra.
Como podéis comprobar Los niños de Huang Shi es un drama con tintes épicos. Nos narra una historia de solidaridad, de un hombre que dio su ayuda de forma desinteresada a los que más desprotegidos están en épocas de crisis.
Jonathan Rhys Meyer (Quiero ser como Beckhan, Match Point) protagoniza el filme, quizás una elección un tanto controvertida, sobre todo por la imagen del actor (habitual en anuncios de perfumes), que a priori podría ser menos creíble que otro rostro menos atractivo, pero que personalmente creo que lo hace correctamente y es un paso adelante en su carrera si no quiere quedar relegado a papeles de chico guapo. Éste está secundado por un amplio elenco de actores, sobre todo, obviamente, niños chinos. Así tenemos también la actriz australiana Radha Mitchell (Pitch Black, Silent Hill); al actor chino Chow Yun-Fat (Tigre y Dragón, El monje), el cual hace un excelente trabajo, la también china Michelle Yeoh (Tigre y Dragón, Babylon) y algún que otro secundario. Todos ellos están dirigidos por el canadiense Roger Spottiswoode, responsable del mencionado filme de James Bond, entre otras.
Para terminar, Los niños de Huang Shi es una película recomendable, con una correcta factura técnica, un guión que se sostiene y unos actores que realizan bien su trabajo, si a esto le sumamos unas localizaciones reales preciosas, una bonita fotografía y momentos realmente emotivos, nos encontramos ante un film que sin llegar a sobresalir sí que convence por todo lo anterior y sus evidentes buenas intenciones. Una película "alternativa" a tener en cuenta.
LO MEJOR:
-La emotividad de muchas escenas.
-Los paisajes y la fotografía.
-Que la historia sea real.
-Chow Yun-Fat, cuyo personaje es sin duda muy interesante.
-El final, bonito y con un mensaje optimistas a pesar de todo.
LO PEOR:
-Quizá en ciertos momentos se abusa de la elipsis, transcurriendo por ello demasiado rápido algunos acontecimientos.
¿Quién debería verla?
Todo el que disfrute con un buen drama.
¿Y quién no?
Quien espere una película bélica.
Leer critica Los niÑos de huang shi en Muchocine.net
3 comentarios:
Pues yo cometí el error de ir a ver la otra opción y Red de mentiras me pareció una película aburrida y con una historia que no me interesaba en absoluto, así que yo creo que has salido ganando con el cambio.
Habrá que estar atento a cuando ésta salga en DVD.
Saludos.
buff hay muchas pelis que tengo que ver (empezando por las tres últimas que has analizado).
Por cierto ¿cómo te puedo poner como que soy lector de tu blog? :s
Heitor: Pues entonces me alegro de haber elegido ésta, la verdad es que "Red de mentiras" está causando cierta controversia, ya que muchos dicen que es genial y otros que no vale para nada.
Joruji: Yo estoy igual que tú, cada vez se me amontonan más DVD sin ver, y encima en estas semanas se estrenas muchas pelis que me interesan ver en pantalla grande... Para ponerte como lector, en el escritorio de blogger, abajo de "Tus blogs", está la opción, si no recuerdo mal...
Gracias a los dos por los comentarios ^^
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