El BLOG de NEOVALLENSE: 300: El origen de un imperio

20 marzo 2014

300: El origen de un imperio

Comienzo la hornada de reseñas de películas vistas en la 11ª Muestra Syfy de Cine Fantástico con la que inauguró el evento, la esperada secuela del film dirigido por Zack Snyder. Por cierto, en principio, y para no terminar publicando las reseñas de esta edición cuando empiece la del próximo año, cada quince días, alternas a las reseñas convencionales, publicaré las referidas a la Muestra, o sea, que al menos durante una temporada habrá una reseña semanal.

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Recuerdo, el día que asistí a una sala de cine para ver 300, que en la escena en la que los persas, montados a caballo, se acercaban a Esparta pensé que la película de Zack Snyder era una obra maestra. Luego, a medida que avanzaba la historia, cambié de opinión, pero aún así no puedo negar que me gustó mucho. Tras alguna revisión me gusta menos; sin embargo, ahora creo que aquel pensamiento no era por completo errado, el film no es una obra maestra, pero aquel plano, con los persas galopando a cámara lenta, con un paisaje de colores exuberantes con el viento agitando los campos de trigo y una música épica sonando a todo volumen, quizá sí lo sea. Todo esto viene a que con 300: El origen de un imperio (300: Rise of an Empire, 2014), nos encontramos también con un film de un gran poder estético, con cada uno de los planos retocados y mejorados digitalmente, obteniendo un resultado si cabe más espectacular que la primera entrega (y más con las 3D). No obstante, que sea épica en la recreación de las batallas no quiere decir que también lo sea en los diálogos.

Dirigida por Noam Murro (Gente inteligente) y escrita por Zack Snyder (quien prefirió realizar El hombre de acero) y Kurt Jonhstad partiendo del cómic de Frank Miller, 300: El origen de un imperio era una de las películas más esperadas de la temporada, prometía espectacularidad y los comentarios que leí en Twitter eran positivos, por lo que tenía cierta confianza en que fuera una buena película. Y si bien, como he comentado, espectacular lo es y mucho, tiene planos y secuencias de gran belleza, es hiperviolenta y tiene exceso de testosterona, pero también es fallida en sus pretensiones, puesto que resulta cómica en muchos momentos que se suponen serios, con, incluso, míticas frases sacadas de famosos revolucionarios que nada pegan a los personajes (y al momento), además de haber situaciones (como la de Temístocles con Artemisia en el barco) que también precisaban de una urgente revisión para resultar cuanto menos que creíbles (un encuentro previo quizá).

La gran incorporación de la cinta es Eva Green (El reino de los cielos) como Artemisia, una buena actriz, bella y con unos ojos cautivadores cuya interpretación no me ha convencido, nunca me la he creído en su papel de guerrera con sed insaciable de venganza; me convence algo más Temístocles, interpretado por el para mí desconocido Sullivan Stapleton (Brigada de élite), aunque sobre el papel es un personaje menos interesante, al menos en esta película (porque en la novela Salamina de Javier Negrete es fascinante). Del anterior film sobreviven la reina Gorgo, Lena Headey (Dredd); Dilios, David Wenham (Enemigos públicos) y Jerjes, al que sigue dando vida Rodrigo Santoro (El último desafío). Otros interpretes que se unen son Hans Matheson (Sherlock Holmes), Callan Mulvey (La noche más oscura) y Jack O'Connell (Eden Lake), entre otros.

Además de ser visualmente apabullante 300: El origen de un imperio podría haber sido un film que narrara eficazmente la historia de una época (y una batalla) fascinantes, no obstante un guion pobre y una realización al que le falta fuerza e ingenio en los momentos más calmos lastran el resultado. Una pena.