Celda 211, el anterior trabajo de Daniel Monzón, me dejó unas impresiones sensacionales, así que El niño (ídem, 2014) era un estreno que me apetecía ver, además tiene el añadido (para mí) de que se desarrolla en escenarios de la provincia gaditana.
Jesús y Eva son una pareja de policías que llevan siguiendo un caso de tráfico de drogas desde dos años atrás; cuando están a punto de dar con un gran alijo que suponga un empujón a su trabajo se topan con una carga fallida. Paralelamente, dos amigos con muchos sueños y poca cabeza se meten a narcotraficantes...
Desde mi punto de vista, el punto de referencia que tomó Daniel Monzón (y Jorge Guerricaechevarría) para realizar la película debió de ser Corrupción en Miami. El Niño tiene ese aire de la serie y el film de Michael Mann, tanto en la música compuesta por Roque Baños como en cierto grado por la ambientación y el tono. O al menos esa fue la sensación que me quedó al finalizar. Sensación que fue agradable, ya que el filme tiene un final e inicio con gran ritmo gracias a sendas persecuciones, y el resto es un grato “paseo” por los métodos de distribución de la droga, las estratagemas de los narcotraficantes para engañar o eludir a la policía, así como su producción. A ello se le añade que tiene muchos puntos de humor, protagonizados principalmente por los rostros juveniles... Sin embargo su desarrollo no está exento de ciertos problemas, principalmente en una trama romántica que lastra la historia principal, siendo alargada en exceso, y también por resultar repetitiva en algunos instantes la segunda persecución en helicóptero.
Sinceramente, se hace raro ver a Luis Tosar con pelo, no obstante el protagonista de También la lluvia trabaja con su habitual eficacia, sin sorprender como lo hizo con Malamadre, pero con un personaje con sus peculiaridades e interés. Jesús Castro es el “niño” protagonista, un actor que debuta con esta película y que también ha participado en La isla mínima; lo cierto es que el chico es la mar de guapetón y tiene unos ojazos increíbles, pero sus cualidades interpretativas no es que estén muy pulidas, sus diálogos suenan poco naturales, no convence en su papel a pesar de su fotogenia y cierta presencia, no obstante hay que decir a su favor que cuanto más avanza la trama parece hacerlo mejor... aunque eso también se puede deber a que nos vamos acostumbrando. Alrededor de estos dos personajes principales se mueven otros muchos, como el de Bárbara Lennie (La piel que habito) que se mete en la piel de la compañera del primero, o Sergi López (Entre las piernas) como el superior de ambos, también como policía tenemos a Eduard Fernández (Biutiful) y, yéndonos al lado narco, nos encontramos con Jesús Carroza (Grupo 7), los debutantes Said Chatiby y Mariam Bachir, Moussa Maaskri (Cuenta atrás) y Ian McShane que, quitando las conversaciones telefónicas, lo único que hace a lo largo del film es pasear.
No es una película perfecta, como ya he reseñado tiene bajones de interés y a su coprotagonista le falta más recorrido interpretativo pero, en conjunto, estamos ante un thriller policial de creciente intensidad, variados escenarios y gran factura. Salí satisfecho de la sala.
LO MEJOR:
-Ese aire a Corrupción en Miami (incluyendo la BSO), pero con el inconfundible aroma de la Costa de la Luz.
-Su comienzo, así como todo el tramo final, desde que se echa a un lado la trama romántica hasta el desenlace.
-Su diversidad de escenarios.
-Que se haya rodado en su mayor parte en tierras gaditanas.
LO PEOR:
-Ian McShane solo se pasea.
-Esos momentos románticos que lastran la historia principal.
-Jesús Castro no convence.
¿Quién debería verla?
Quien guste de las películas policíacas y los thrillers.
2 comentarios:
La tenemos apuntada para este fin de semana. Nos gustan los thrillers y nos gusta la dirección de Monzón, así que, seguramente saldremos contentos del cine.
Saludos
Si es así seguro que no salís decepcionado, Joan R. Lopez, ya diréis ^^
Gracias por comentar :D
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