30 octubre 2014

Looper

En un futuro los viajes en el tiempo serán posibles, pero serán prohibidos inmediatamente. No obstante, grandes organizaciones criminales harán uso de ellos a espaldas de la ley para librarse de “elementos molestos”. El trabajo sucio lo llevan a cabo los looper, asesinos que se dedican a estar en el lugar y momento adecuados (unos treinta años antes para ser exactos), ejecutar el trabajo y hacer que el cuerpo desaparezca. Joe es uno de ellos, el cual vive plácidamente sin preocuparse en exceso por su futuro, hasta que llega el día en que tiene que asesinar a su yo del futuro.

Después de leer muchos comentarios positivos y ver alguna que otra imagen en movimiento, desde luego que le tenía ganas a la tercera (primera para mí) película de Rian Johnson, el director de la alabada Brick, y una vez vista he de decir que Looper (ídem, 2012) es una cinta estimulante, pero que no llega a un nivel tan alto como dicen.

Y con el anterior párrafo no estoy afirmando tácitamente que sea una decepción, solo que para mí no es la Matrix de la década ni nada por el estilo (como reza la publicidad), pero sí un ejercicio de buena ciencia ficción con medios relativamente modestos y resultados más que óptimos. Dichos resultados son tan buenos no solo por una ambientación futurista basada en nuestro presente (casi todos los vehículos son iguales con la diferencia del aditivo de las placas solares, las calles y edificios en su mayoría son los de hoy pero más ruinosos, la miseria es igual solo que en más cantidad), sino por una historia con toques originales y un guion bien escrito por el propio realizador y trasladado a imágenes con suma eficacia. El punto de partida es muy interesante y hasta cierto punto original, la idea de asesinos que se dedican a matar a gente que les ofrecen en bandeja (literalmente) del futuro es sugerente, y probablemente en otras manos habría sido utilizada de forma pirotécnica.
Hacer que los protagonistas sean criminales ya sitúa al espectador en un conflicto moral, no obstante terminamos por epatar con los personajes, porque en el fondo son tipos normales que se ganan la vida y que para ello también tienen que pagar un precio muy alto; y si hablamos de Joe, interpretado por Joseph Gordon-Levitt (El Caballero Oscuro: La leyenda renace) y Bruce Willis (Seduciendo a un extraño) en su yo presente y futuro respectivamente, nos metemos de lleno en más de un dilema moral de difícil solución, sobre todo porque también afecta a terceros. Pues bien, es en el mencionado Joe en el que se centra la trama, y es el que sufre una evidente transformación a lo largo del metraje, hecho que le hace llegar a una conclusión final con la que salvará, probablemente, no solo a dos personajes.

Hablando de intérpretes, en Looper también intervienen, además de los mencionados (que lo hacen genial, no hay más que ver el cara a cara que tienen en una cafetería), Jeff Daniels (Dos tontos muy tontos), como jefe mafioso; la guapa Piper Perabo, conocida sobre todo por su participación en El bar Coyote (cinta, por otra parte, con demasiada fama); Paul Dano, que suele hacer papeles de tipo raro, como el que hizo en la estupenda Prisioneros; el infante Pierce Gagnon (Ojalá estuviera aquí), en un papel la mar de interesante, y alguno que otro, como Garret Dillahunt (Hope) y Noah Segan (Los hermanos Bloom).

Looper es una cinta de acción y ciencia ficción que no oculta sus pretensiones comerciales pero que apuesta por la calidad. No es un filme redondo, hay una pausa en la acción que se me hizo un pelín larga, pero lo cierto es que era la tranquilidad que precede a la tormenta, pues el punto de giro final vuelve a traernos emoción y un desenlace inevitable; su primera parte resulta igualmente estimulante y en conjunto se convierte en una de las excusas ineludibles de este exhausto año (NdA: o sea, de 2012, que fue cuando lo escribí) para ir a un cine (a pesar de la brutal subida del IVA en la cultura).


LO MEJOR:
-Un buen reparto, empezando por Joseph Gordon-Levitt, pasando por Bruce Willis y el niño, y terminando por Emily Blunt.
-La realización de Rian Johnson.
-Un guion con alguna que otra sorpresa.

LO PEOR:
-No le pega mucho el maquillaje a Joseph Gordon-Levitt, aunque es cierto que así se parece un poco a Bruce Willis.

¿Quién debería verla?
Los amantes del cine de ciencia ficción.

¿Y quién no?
Si eso de viajar en el tiempo no va contigo (aunque no es que estemos solamente ante un filme de viajes temporales).

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