Iba yo ilusionado a aprovechar el último día de la Fiesta del Cine, dispuesto a ver por primera vez una película de Woody Allen en una sala, cuando le pido alegremente a la taquillera una entrada para Midnigth in Paris y me dice que “no” señalándome un cartelito que indicaba que no había proyección del mencionado film debido a un preestreno. El mundo se me vino encima entonces, ¿qué hacer? ¿Irme a mi casa?, ¿elegir otra película?, ¿tirarme por un barranco? Deseché rápidamente la última opción, en esta urbe no hay lo que se dice barrancos, volver al hogar me daba pereza ya que estaba allí, por lo que opté por ver otra película.O sea, que aproveché el último día de la Fiesta del Cine.
La película en cuestión es una que ya daba por seguro que no iba a ver en pantalla grande (lo de grande es relativo, ya que fui a un Renoir), está dirigida y escrita (inspirándose en su propia experencia) por Mike Mills y protagonizada por Ewan McGregor (Los hombres que miraban fijamente a las cabras), el gran Christopher Plummer (El sicario de Dios) y la parisina Mélanie Laurent (El concierto), sin olvidarme tampoco de Goran Visnjic (Spartacus) y, por supuesto, del perro Arthur (que en realidad se llama Cosmo).
Beginners (Principiantes) (Beginners, 2010), nos cuenta la historia de Oliver, un hombre que se acerca a los cuarenta y que acaba de perder a su padre, cuando conoce a Anna sufre una especie de catarsis que le hace revivir el recuerdo de los últimos años de su progenitor.
Si algo hay que destacar especialmente de esta película son sus actores. Plummer, que está viviendo una segunda juventud estos años con grandes trabajos, está grandioso en el papel de padre que lleva toda la vida ocultando un secreto y que, una vez que se libera de prejuicios y lo acepta por completo, renueva su espíritu y sus ganas de vivir, incluso cuando sabe que le queda poco por delante; el personaje de McGregor, que cada día crece más como actor, es uno de esos hombres perdidos y solitarios que son incapaces de hacer que dure una relación; la compañera perfecta de este último es Mélanie Laurent, con Anna, personaje luminoso que luego vemos que tiene una sombra que la persigue. La química entre ambos es más que evidente, y la mayor parte del peso del filme se apoya en su relación, aunque dicha relación, avanzada bien la trama, pierde el intenso interés del principio. Curiosamente otro personaje importante es un perro, Arthur, de cuya raza no me acuerdo pero que mencionan en más de una ocasión los protagonistas, con el que mantiene Oliver varias conversaciones un tanto surrealistas pero divertidas.
El tono de Beginners (Principiantes) varía entre el drama y la comedia, aunque podríamos decir que la atmósfera que prevalece es melancólica, la melancolía que produce la muerte de un ser amado, o que trae el enamorarse, el no saber lo que se siente con certeza, o en sentirse rechazado. En este aspecto lo que nos muestra el filme del director de Thumbsucker son retazos de vidas, de personas que son principiantes en sentir lo que siente. Un film muy recomendable.
LO MEJOR:
-Un gran reparto, destacando, como siempre, Christopher Plummer.
-Ese aire entre la comedia y el drama que impregna toda la película.
LO PEOR:
-La relación entre Oliver y Anna pierde un poco de interés en determinados momentos.
¿Quién debería verla?
Si te gustan los dramas con toques de comedia, y con personajes un tanto perdidos
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