Pues sí, como leéis este año también nos llevaron de excursión, y como el pasado curso fuimos a Sanlúcar de Barrameda, a la III Conferencia sobre Software Libre del IES Doñana.
Las cuatro conferencias que se dieron no es que fueran muy espectaculares, aunque desde luego sí que fueron interesantes (bueno, la tercera, debido sobre todo a que el conferenciante era inexperto, resultó un tanto soporífera). Desde mi punto de vista las más interesantes (o al menos entretenidas) fueron la segunda y la cuarta; la primera de éstas trataba sobre videojuegos en Linux, y se habló de algunos de los títulos más interesantes que habían salidos para este Sistema Operativo (casi todos shooter subjetivos, que se ve que el tipo era todo un viciado en éstos juegos); y la segunda fue sobre la programación de juegos en Linux, y acudió ni más ni menos que el programador de Súper-Tirititran, el súper héroe gaditano, y lo cierto es que fue bastante instructiva, y daba una idea clara de cómo se hacía un videojuego.
Hablando de las otras dos conferencias, la primera trataba sobre la implantación de software libre en la administración (exactamente en el Ayuntamiento de Sanlucar); pero lo cierto es que la implantación no es que fuera ni mucho menos profunda, y básicamente consistía en poner en los equipos de los funcionarios el OpenOffice (diciéndoles que era una nueva versión del Word) y en algunos equipos el Linux, y mucho más no dijo (se ve que el tipo era bastante pragmático, y, como todo funcionario que se precie, un flojo de cuidado -o sea, que no se quiere calentar el coco-). Respecto a la tercera conferencia, lo más reseñable es que unos niñatos que estaban en la fila justa detrás de nosotros no pararon de dar por culo en todo el rato, y ni el conferenciante ni los profesores de dichos niñatos les llamaron la atención, así que estuvimos soportando sus silbidos y tonterías durante un buen rato.
Pero yo diría que eso fue lo de menos, o sea, que las conferencias no llegan ni a la altura de los zapatos a la emoción de ir en coche con nuestra querida (y temida) compañera Sandrita (iba a poner Mordisquitos, pero he pensado que mejor no). A la ida tuvo más suerte que Bush en las últimas elecciones estadounidenses, ya que se libró de una buena multa y un descuento sustancial de puntos al sobrepasar bastante el nivel de velocidad permitido (creo que era 90, y ella llegó con su Forfi hasta los 150 -qué relajante masaje daba en la espalda a esa velocidad-), por suerte delante nuestra había un compañero que alcanzó los 180 Km./h, y aún así tuvo suerte, pues le hicieron la fotito cuando iba sólo a 169, al pobre le van a quitar 6 puntos, más una sustancial multa, y lo cierto es que eso tiene que doler.
Pero no hay nada comparable al viaje de vuelta, pocas veces suelta uno tanta adrenalina como en tal ocasión, el Dragon Khan se queda en ropa interior comparado con la -temeraria- forma de conducir de nuestra pequeña compañera. Con ello no estoy afirmando que conduzca mal, eso no, pues si fuera así ahora mismo es probable que estuviera en un hospital o en un ataúd, pero sí de una forma un tanto agresiva (los que iban montados en el coche lo saben muy bien). El primer suceso reseñable acaeció en una gasolinera, allí un coche tuvo que frenar (no sé cómo pasamos) y una moto casi se traga al Forfi de nuestra Sandruki, por suerte no pasó nada más. Y el segundo hecho reseñable y sin duda el más terrorífico de todos, fue ya en la autovía, en la que la habilidosa conductora iba avanzando por el segundo carril y éste se iba estrechando poco a poco, y a los lados habían señales que así lo indicaba, pero Sandrita tenía como objetivo adelantar a la furgoneta que teníamos junto a nosotros... Acabamos estando muy pegados a dicha furgoneta y, por supuesto, Sandra tuvo que frenar (y no adelantó a la furgoneta). Cuando al fin salimos del coche, nos fuimos directamente a una iglesia y encendimos una vela a cada santo (y eso que no somos muy católicos que se diga), rezamos tres Ave María y cinco Padres Nuestros, y después tuvimos pesadillas durante toda la noche... Habíamos salido con vida de unas situaciones que ni John Rambo hubiera superado. ¡¡Habíamos sobrevivido!!
Las cuatro conferencias que se dieron no es que fueran muy espectaculares, aunque desde luego sí que fueron interesantes (bueno, la tercera, debido sobre todo a que el conferenciante era inexperto, resultó un tanto soporífera). Desde mi punto de vista las más interesantes (o al menos entretenidas) fueron la segunda y la cuarta; la primera de éstas trataba sobre videojuegos en Linux, y se habló de algunos de los títulos más interesantes que habían salidos para este Sistema Operativo (casi todos shooter subjetivos, que se ve que el tipo era todo un viciado en éstos juegos); y la segunda fue sobre la programación de juegos en Linux, y acudió ni más ni menos que el programador de Súper-Tirititran, el súper héroe gaditano, y lo cierto es que fue bastante instructiva, y daba una idea clara de cómo se hacía un videojuego.
Hablando de las otras dos conferencias, la primera trataba sobre la implantación de software libre en la administración (exactamente en el Ayuntamiento de Sanlucar); pero lo cierto es que la implantación no es que fuera ni mucho menos profunda, y básicamente consistía en poner en los equipos de los funcionarios el OpenOffice (diciéndoles que era una nueva versión del Word) y en algunos equipos el Linux, y mucho más no dijo (se ve que el tipo era bastante pragmático, y, como todo funcionario que se precie, un flojo de cuidado -o sea, que no se quiere calentar el coco-). Respecto a la tercera conferencia, lo más reseñable es que unos niñatos que estaban en la fila justa detrás de nosotros no pararon de dar por culo en todo el rato, y ni el conferenciante ni los profesores de dichos niñatos les llamaron la atención, así que estuvimos soportando sus silbidos y tonterías durante un buen rato.
Pero yo diría que eso fue lo de menos, o sea, que las conferencias no llegan ni a la altura de los zapatos a la emoción de ir en coche con nuestra querida (y temida) compañera Sandrita (iba a poner Mordisquitos, pero he pensado que mejor no). A la ida tuvo más suerte que Bush en las últimas elecciones estadounidenses, ya que se libró de una buena multa y un descuento sustancial de puntos al sobrepasar bastante el nivel de velocidad permitido (creo que era 90, y ella llegó con su Forfi hasta los 150 -qué relajante masaje daba en la espalda a esa velocidad-), por suerte delante nuestra había un compañero que alcanzó los 180 Km./h, y aún así tuvo suerte, pues le hicieron la fotito cuando iba sólo a 169, al pobre le van a quitar 6 puntos, más una sustancial multa, y lo cierto es que eso tiene que doler.
Pero no hay nada comparable al viaje de vuelta, pocas veces suelta uno tanta adrenalina como en tal ocasión, el Dragon Khan se queda en ropa interior comparado con la -temeraria- forma de conducir de nuestra pequeña compañera. Con ello no estoy afirmando que conduzca mal, eso no, pues si fuera así ahora mismo es probable que estuviera en un hospital o en un ataúd, pero sí de una forma un tanto agresiva (los que iban montados en el coche lo saben muy bien). El primer suceso reseñable acaeció en una gasolinera, allí un coche tuvo que frenar (no sé cómo pasamos) y una moto casi se traga al Forfi de nuestra Sandruki, por suerte no pasó nada más. Y el segundo hecho reseñable y sin duda el más terrorífico de todos, fue ya en la autovía, en la que la habilidosa conductora iba avanzando por el segundo carril y éste se iba estrechando poco a poco, y a los lados habían señales que así lo indicaba, pero Sandrita tenía como objetivo adelantar a la furgoneta que teníamos junto a nosotros... Acabamos estando muy pegados a dicha furgoneta y, por supuesto, Sandra tuvo que frenar (y no adelantó a la furgoneta). Cuando al fin salimos del coche, nos fuimos directamente a una iglesia y encendimos una vela a cada santo (y eso que no somos muy católicos que se diga), rezamos tres Ave María y cinco Padres Nuestros, y después tuvimos pesadillas durante toda la noche... Habíamos salido con vida de unas situaciones que ni John Rambo hubiera superado. ¡¡Habíamos sobrevivido!!
Ahora sí que puedo decir que tengo historias para contarles a mis futuros nietos.
Un saludo.
Un saludo.
11 comentarios:
La verdad es que el viaje de vuelta fue muchisimo más entretenido que la 1ª y 3ª conferencia xDDD, y yo diria que incluso la segunda. Yo creo que la suerte de Sandra viene de la promesa de la Iglesia a los cristianos del descanso eterno tras la muerte y Dios para no tener quejas la va a dejar aqui todo el tiempo que pueda, por que dificilmente podran descansar en paz con Sandra cerca, pues ella solo calla cuando tiene mucha hambre y le dan de comer.
Y al asuntillo de la multa también conlleva a suspensión de 1 mes del carnet de conducir, que en el caso de sandra además de 6 puntos habría significado 1 mes sin poder desplazarse en su Forfi.
Si chicos la misma Sandra en persona, en vivo y en directo, tambien llamada por algunos Carlos Saez en femina jajajaja. Hombre chicos lo que ocurre es que no estais acostumbrados a emociones fuertes como montarse conmigo en mi super "Forfi". Ya se puede poner mi nombre en el diccionario a lado de la definicion "tener suerte, tener Sandra" jajajaja, como ocurre con homer simnons en un capitulo. Otro paseo xicos???
Como me alegro de no haber ido, no por el miedo a ir con Sandra, sino xq es muy posible que me hubiesen metido tambien un paquete.
No entiendo como a ella no la pararon los picoletos, despues de oir lo que pasó.
Carlos Sainz
Los simpsons
Gracias a todos por vuestros comentarios. Espero que continuéis visitando el blog de vez en cuando.
Bueno, lo de Sandra q m lo digan a mi , q todos los días me trae y me lleva de Chiclana el Falla. En cuántas e imnumerables ocaciones e visto pasar mi vida antes los ojos en ese trayecto de apenas media hora!!. En fin, lo q más lamento es no haber ido, creí q la cosa iba ha star menos interesante. Si repito, cosa q no spero, me lo pensare mejor.
Estoy segura que vuestro viaje fue mas divertido pero al menos yo iba a salvo con Pedro en Su Coche y con Su Tonto :D
He
Quien es el tonto de pedro?
SU GPS
Bueno ya que nadie la defiende, pues lo hago yo, por que si os quejais de Sandra pues ella conduce mejor que yo, así que no me puedo meter con ella jejejejejeje.
Sandra para que veas, te he defendido. Viva los FORFI pero si te relajas un poco tampoco seria malo.
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