23 enero 2008

Soy Leyenda

Lo cierto es que, como me ha ocurrido en otras ocasiones, en estos momentos no sé muy bien qué escribir... Miento, en realidad sí que lo sé, lo que pasa es que quizás no me haya dado cuenta de ello... y otra vez miento, pues lo pensé hace un ratito.

Y es que para variar (aunque cuando avance el texto comprobaréis que no voy a variar en verdad demasiado) he decidido hacer una pequeña crítica constructiva (o no) sobre un film. Dicha película es Soy Leyenda.

Para quien no la haya visto y le interese verla le recomiendo encarecidamente que no lea estas líneas, pues pretendo contar cosas importantes de la historia que son importantes en la crítica que pienso hacer. Así que avisados estáis.

Soy Leyenda se basa en la novela homónima de Richard Matheson, en ésta al igual que en la película se cuenta la historia de Robert Neville, un hombre que vive en la más absoluta soledad en la ciudad de Nueva York (en la novela creo que se desarrolla en Los Ángeles... creo), aunque quizá no está tan sólo... En realidad le acompaña su fiel perro y, una vez que anochece hacen acto de aparición "los buscadores de la oscuridad", una especie de vampiros sedientos de sangre.

Pero comencemos por el principio, resulta que a una buena doctora le dio por modificar genéticamente el virus del sarampión, puesto que según ella curaba el cáncer... pero para desgracia lo único que logró fue matar o peor aún, convertir en un mutante sediento de sangre al infectado. Rápidamente el virus se extendió por todo el mundo... En la ciudad de Nueva York (y puede que en el mundo) sólo quedó Robert Neville (su hijita y mujer murieron en un accidente), militar y científico que lleva desde el principio intentado encontrar una cura para la pandemia, aunque sin mucho éxito. Pasa los días enviando mensajes radiofónicos por si hay más supervivientes, cazando para llevarse algo a la boca y yendo al videoclub para "alquilar" películas (aunque no entiendo muy bien cómo es posible que todavía haya electricidad). Llegada la noche se encierra en su fortaleza y hogar, donde además realiza experimentos con ratas y "buscadores de oscuridad" en su incesante investigación del remedio del virus. Él, como ya habréis deducido, es inmune, por lo que el secreto de la cura está en su propia sangre.
He de decir que casi toda la película es un gozo de ver, la soledad del personaje, esos paisajes de Manhatan asilvestrados, la fauna salvaje que anda por sus anchas. Will Smith lo hace muy bien, pero yo diría que el perro que le acompaña (que creo no aparece en los créditos) hace también un papel más que meritorio (mejor que muchos de los papeles del primero), el director Francis Lawrence, al que probablemente conozcáis por Constantine, creo que se ha lucido en casi toda la película... Pero llega el final y se fue todo al garete...

----AHORA Sí QUE SÍ... quien quiera ver la peli que no siga leyendo.

Y es que en el momento en el que aparece esa madre (que salva a Robert Neville cuando está apunto de suicidarse) con su hijito se jode un poco la cosa, pero si todo quedara ahí creo que tampoco sería tan grave.

La cuestión es que dicha mujer le dice a Neville que va al norte, a la colonia de supervivientes. Si quedara ahí todo tampoco pasaría nada, pero es que cuando Neville le pregunta que cómo sabe eso ella le dice que porque se lo dijo Dios... Bueno, aquí el personaje de Will Smith piensa que la tía está mal de la chaveta (el espectador -o sea, yo- también), así que le grita cuatro cosas y ya está...

Lo malo es que dicha mujer, al salvar a Neville, y sin darse cuenta, le ha indicado a los infectados dónde vive éste, así que llegada la noche le atacan en masa. Al final se refugian en el laboratorio, donde Neville y la mujer se dan cuenta que el primero al fin ha hallado la cura. Mas "los buscadores de oscuridad" no entra en razón y les siguen acosando, así que Robert Neville coge una muestra de sangre del espécimen curado y se lo da a la tía, a la que mete con su hijito en un zulo donde estarán a salvo. Pero esto lo hace sólo después de ver el tatuaje de una mariposa en el pescuezo de la mujer (su hijita, poco antes de morir, le hizo el gesto de la mariposa insistentemente). Por cierto Neville se suicida con una granada (matando a unos pocos de los infectados).

En la siguiente escena vemos a la mujer con su hijo llegando a un idílico paraje amurallado donde resiste un buen trozo de humanidad.

Lo que me jode del asunto (si es que no os habéis dado cuenta), es que al final de la película hay demasiada INSPIRACIÓN DIVINA. O sea, a la tía le dice Dios que hay más gente viva en el norte, y Neville se acuerda de un gesto de su hija años atrás y es por ello por lo que recobra la fe, o sea, cree que lo de la hija fue una señal divina o algo parecido... ¡¡Pero qué porquería!! Eso no hay quien se lo crea, vaya mierda... Supongo que a los estadounidenses les parecerá muy convincente, lógico, el fundamentalismo cristiano está muy arraigado allí y es lo más normal del mundo que el personal reciba mensajes divinos (previo chute) de vez en cuando (Bush seguro que ha recibido más de uno, de ahí su cruzada), pero lo cierto es que ese final tan descafeinado Made in USA estropea el buen sabor de boca que deja el resto del film. ¿Por qué no dejaron el final de la novela? Pues porque no era un final feliz... ¡malditos estudios hollywoodienses!

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