Quién me hubiera dicho a mí hace unos meses que en un mismo año y en apenas un mes iba a asistir a dos eventos relacionados con el mundillo del manga y el anime (y encima a uno de ellos disfrazado). Pues yo no me lo hubiera dicho, y menos que encima iba a conocer a varios otakus foreros en una quedada, foreros que espero volver a ver dentro de no mucho (tanto virtual como físicamente).
Un par de semanas (más o menos) antes de celebrarse el Expomanga se abrió un tema sobre dicho evento en los foros de Infotaku, y en el cual se propuso una quedada; por aquel entonces yo me apunté, puesto lo veía posible. Más adelante lo vi más negro, ya que me surgió que tenía que trabajar el sábado, y la quedada era por la mañana. Pero los foreros (Metropolitik a la cabeza) no veían problemas donde yo sí, una quedada por la mañana y otra por la tarde y santas pascuas, aunque la de la tarde no iba ser al uso, pues no tenía ni la menor idea de a qué hora podría llegar, así que tras un par de mensajes privados fallidos tuve medios de comunicación suficientes para así poder localizarlos cuando llegara el momento.
Llegó el esperado sábado 10 de mayo, y me fui a trabajar, curiosamente fue un día de trabajo bastante liviano, muy llevadero (muchísimo más que el viernes) y se pasó bastante rápido, salí a las 2 de él y a eso de las 3 estaba en casa, dispuesto a comer y marcharme lo antes posible. Mas antes tenía que resolver unos asuntillos, principalmente el hecho de que todavía no me había probado el disfraz completo. Una vez acabada la prueba y demás salí pitando hacia el metro, y tras media hora o más llegué a la parada de metro Alto de Extremadura, y guiándome por la hilera de otakus y frikis varios hallé el Pabellón de la Pipa.
Estando en la cola llamé a Metropolitik para informarle de mi llegada y quedar, más me colgó y cuando ya tenía la entrada en mis manos (3 € costó) me llegó un mensaje del mismo diciéndome que estaba en la sala de proyecciones. Con la ayuda de un mapa y preguntando llegué a dicho lugar, aunque antes me perdí entre el gentío, y noté bastante calor humano, además de cierto hedor al internarme más, por suerte fue una sensación que pronto desapareció (y es que el pabellón no es que esté muy bien ventilado que se diga y hacía calor). Ya en los aledaños de la sala de proyecciones envié un SMS a Metropolitik informándole que iba a entrar, y al hacerlo mi realizó las señas convenidas y allí me senté donde pude, tras él.
La sala de proyecciones era bastante pequeña, además a no ser que se estuviera en la primera fila era imposible no ver cabezas, pero a pesar de ello la imagen y el sonido eran de calidad, aunque la serie en imagen real de MPD Psycho quizá fuera un poco fuerte para empezar. Lo que más perplejo me dejó de ésta fueron las macetas humanas (sí, un tipo que se dedicaba sembrar flores en las cabezas del personal), el peor detalle (pero a la vez me reí mucho con ello) fue sin duda la lluvia digital... ya que ponen lluvia al menos que se molesten en mojar un poco a los actores. Sin duda MPD Psycho es una de esas rarezas niponas cuyo argumento es imposible que se le ocurra a ningún occidental (por cierto, el coautor de la obra estuvo invitado en el salón).
Unas vez terminó el episodio y salimos de la sala, y tras algunos comentarios sobre lo visto vinieron los presentaciones: Quinta, Marluna, Errante, Luxi, Shizuka, Hajime, además del propio Metropolitik (alias Daniel). Tras ello decidimos dar una vuelta, miramos algún que otro stand, me compré un par de tomos a un gran precio (y algunas incluso comenzaron una serie por el final, jejejjeje), nos hicimos una fotillo de grupo (con un cartel made in Luxi incluido) y como el personal estaba bastante cansado, se decidió ir en busca de un bar a tomar algo y relajarnos. Aunque quizá ésa no fue la elección más acertada para los de los pies fatigados, pues dio la casualidad que todos los bares que había o estaban cerrados o eran demasiado pequeños, pero al final logramos encontrar uno con las dimensiones adecuadas aunque quizá de ambiente no muy juvenil. Nos pedimos una bebidas y Quinta sacó el juego de cartas "Ciudadelas" para pasar el rato, echamos una partida rápida y la verdad es que resultó muy divertida (lástima de pillarnos con poco tiempo y cansancio). Tras ello salimos en busca de la boca de metro más cercana (aunque antes hicimos una primera parada para debatir sobre si ir a comer o no), y allí discutimos sobre qué hacer, tras numerosas deliberaciones llegamos a la conclusión de que no era un buen día para hacer nada más, y que deberíamos quedar en próximas semanas. Así que después de media hora de despedidas, Luxi se fue a su casa que estaba cerca y el resto (o la mayoría, pues Shizuka se había quedado por el camino antes de ir al bar) pillamos el metro correspondiente.
Espero que hagamos pronto otra quedada, ésta fue para mí breve, pero muy divertida (fue una gran alegría y honor conoceros).
A eso de las 2 llegamos al recinto del Expomanga, y antes de entrar ya nos hicieron una foto, el pudor que sentíamos antes desapareció por completo y es que no existe la vergüenza en un evento como el Expomanga, de hecho a veces no hay ni sentido del ridículo, los prejuicios se tiran por la borda y lo que realmente importa es simplemente pasárselo bien, algo que deberíamos poner en práctica más a menudo en nuestra vida diaria. Dimos un paseo por el salón, jugamos a algún que otro videojuego y acabamos por sentarnos para ver el concurso de cosplay (para quien no lo sepa, cosplay es disfrazarse de algún personaje de manga o de película), allí nos quedamos sorprendidos con algunos de los disfraces, tremendamente currados; y antes que acabara me di cuenta que teníamos a Luxi justo delante, la saludé y terminamos de ver el concurso (aún me sigue maravillando el breve show que se curraron el grupo que iban de Luchadoras de Leyenda -procuraré poner un video en alguna entrada para que disfrutéis de él-). Tras el concurso nos hicimos una foto Luxi y yo (que iba de Gogo, la chica de instituto psicópata-asesina de Kill Bill, y que le quedaba como un guante, o sea, genial). Después ella nos propuso ir a comer, pero no nos llevamos bocatas para no tener que ir cargados con la mochila :-( así que nuestros caminos se separaron, nos dirigimos a la cafetería nos compramos un bocadillo y algo de beber y buscamos un buen sitio para comérnoslos (aunque al final nos lo acabamos zampando en el propio espacio de la cafetería). Una vez que nuestros estómagos estuvieron saciados (al menos el mío), dimos otra vuelta, mirando el material que había en los stand y dejándonos hacer alguna que otra fotillo. En una ocasión pasamos junto a un fotógrafo y como nos ignoró nos pusimos a criticarle, es como si nos hubiera escuchado, porque apareció por detrás y nos pidió una fotillo, al final nos hizo varias, y no sólo en esa ocasión, sino un poco más tarde cuando estaba mirando unas novelas de Perdidos en un stand. En esa vuelta nos compramos algunas cosillas a un precio extraordinario (Sandra se compró los primeros manga -y cómics- de su vida), y entremedias (antes de ello, creo) nos cruzamos de nuevo con Luxi y su compañera; vimos las peleas de katanas de goma espuma (vibrante fue el momento en el que perdió el tipo "buenorro" y chulesco, todo el mundo gritó al unísono de la alegría). Una vez terminó la competición dimos otra vuelta y me compré un par de tomos que hacía bastante que los deseaba, y encima tenían la oferta de que te regalaban otro tomo y un póster pequeño, así que yo tan contento. Después de ello nos topamos otra vez con Luxi y su amiga, aunque esta vez charlamos un poco más y le mostramos lo que nos compramos. Fuimos a tomar el aire luego y al poco volvimos al recinto y nos topamos con Quinta, nos fuimos a la sala de proyecciones a ver Mushi-shi, vimos buena parte del primer episodio y el segundo completo, y salimos bastante satisfechos, aunque por lo poco que he visto me gusta más el manga (que recomiendo desde aquí a todo el mundo). Al salir de la sala Quinta tuvo la amabilidad de darme una entrada para que la canjeara por un manga que regalaban con la misma (el sábado no me di cuenta de hacerlo), dimos un paseo y volvimos a la sala para ver la siguiente proyección, pero fue cancelada, así que dimos media vuelta y nos dirigimos a la zona del escenario, pues yo tenía la idea de que era posible que estuviera allí Luxi y poder así irnos todos juntos. Como así fue nos hicimos de paso algunas fotos y tras ello nos marchamos, yo con una sonrisa y no con la tristeza que siempre me invade en el Salón de Jerez.
Como nota curiosa habría que decir que de camino al metro me preguntaron de qué iba disfrazado y una me preguntó si iba de Willy Fog... Así que para quien no lo sepa iba de Barón, el gato que aparece en dos películas de Ghibli: Haru en el reino de los gatos y Mimi wo sumaseba.
En el metro se separaron nuestros caminos, por un lado Quinta y Raquel (era la amiga de Luxi), y por otro lado Sandra, Luxi y yo, aunque Luxi nos "dejó" pronto, en la primera parada de metro. Por cierto, la vergüenza ya no existía, y fuimos al piso sin complejos, ya nos importaba poco que nos miraran y lo que pensaran. En conclusión, el Expomanga 2008 ha sido uno de los eventos otakus donde mejor me lo he pasado, el ambiente es muy bueno, distinto del de Jerez, pero no por ello peor, puede que sea más friki y todo. Si a esto le añadimos que he conocido en éste a muy buena gente y que me he comprado bastantes cosas y a muy buen precio, pues ha resultado ser este pasado fin de semana (10 y 11 de mayo) uno de los mejores y más frikis que recuerdo (incluso el sábado noche fui a ver Speed Racer, la última locura de los Wachowski y sobre la que pronto pondré una crítica), de hecho el lunes llegué al trabajo con más ganas que nunca.
Llegó el esperado sábado 10 de mayo, y me fui a trabajar, curiosamente fue un día de trabajo bastante liviano, muy llevadero (muchísimo más que el viernes) y se pasó bastante rápido, salí a las 2 de él y a eso de las 3 estaba en casa, dispuesto a comer y marcharme lo antes posible. Mas antes tenía que resolver unos asuntillos, principalmente el hecho de que todavía no me había probado el disfraz completo. Una vez acabada la prueba y demás salí pitando hacia el metro, y tras media hora o más llegué a la parada de metro Alto de Extremadura, y guiándome por la hilera de otakus y frikis varios hallé el Pabellón de la Pipa.
Estando en la cola llamé a Metropolitik para informarle de mi llegada y quedar, más me colgó y cuando ya tenía la entrada en mis manos (3 € costó) me llegó un mensaje del mismo diciéndome que estaba en la sala de proyecciones. Con la ayuda de un mapa y preguntando llegué a dicho lugar, aunque antes me perdí entre el gentío, y noté bastante calor humano, además de cierto hedor al internarme más, por suerte fue una sensación que pronto desapareció (y es que el pabellón no es que esté muy bien ventilado que se diga y hacía calor). Ya en los aledaños de la sala de proyecciones envié un SMS a Metropolitik informándole que iba a entrar, y al hacerlo mi realizó las señas convenidas y allí me senté donde pude, tras él.
La sala de proyecciones era bastante pequeña, además a no ser que se estuviera en la primera fila era imposible no ver cabezas, pero a pesar de ello la imagen y el sonido eran de calidad, aunque la serie en imagen real de MPD Psycho quizá fuera un poco fuerte para empezar. Lo que más perplejo me dejó de ésta fueron las macetas humanas (sí, un tipo que se dedicaba sembrar flores en las cabezas del personal), el peor detalle (pero a la vez me reí mucho con ello) fue sin duda la lluvia digital... ya que ponen lluvia al menos que se molesten en mojar un poco a los actores. Sin duda MPD Psycho es una de esas rarezas niponas cuyo argumento es imposible que se le ocurra a ningún occidental (por cierto, el coautor de la obra estuvo invitado en el salón).
Unas vez terminó el episodio y salimos de la sala, y tras algunos comentarios sobre lo visto vinieron los presentaciones: Quinta, Marluna, Errante, Luxi, Shizuka, Hajime, además del propio Metropolitik (alias Daniel). Tras ello decidimos dar una vuelta, miramos algún que otro stand, me compré un par de tomos a un gran precio (y algunas incluso comenzaron una serie por el final, jejejjeje), nos hicimos una fotillo de grupo (con un cartel made in Luxi incluido) y como el personal estaba bastante cansado, se decidió ir en busca de un bar a tomar algo y relajarnos. Aunque quizá ésa no fue la elección más acertada para los de los pies fatigados, pues dio la casualidad que todos los bares que había o estaban cerrados o eran demasiado pequeños, pero al final logramos encontrar uno con las dimensiones adecuadas aunque quizá de ambiente no muy juvenil. Nos pedimos una bebidas y Quinta sacó el juego de cartas "Ciudadelas" para pasar el rato, echamos una partida rápida y la verdad es que resultó muy divertida (lástima de pillarnos con poco tiempo y cansancio). Tras ello salimos en busca de la boca de metro más cercana (aunque antes hicimos una primera parada para debatir sobre si ir a comer o no), y allí discutimos sobre qué hacer, tras numerosas deliberaciones llegamos a la conclusión de que no era un buen día para hacer nada más, y que deberíamos quedar en próximas semanas. Así que después de media hora de despedidas, Luxi se fue a su casa que estaba cerca y el resto (o la mayoría, pues Shizuka se había quedado por el camino antes de ir al bar) pillamos el metro correspondiente.
Espero que hagamos pronto otra quedada, ésta fue para mí breve, pero muy divertida (fue una gran alegría y honor conoceros).
***
El domingo a las 10 y pico me levanté, y también lo hizo Sandra (mi compi de piso junto con Javi, el cual hubiera estado bien que estuviera y se disfrazara de algo jejjejejeje). Después de un desayuno de campeonato nos fuimos preparando, nos concentramos para meternos en el personaje, nos pusimos los ropajes, nos maquillamos y voilá; cerca de la 1 de la tarde estuvimos listos para ir al salón. Bajamos las escaleras de puntillas y observamos el exterior desde el portal, para evitar a las gentes normales y corrientes, salimos con ímpetu y no se nos ocurrió otra cosa que comprobar si un todo a cien estaba abierto para así mirar si había unos guantes blancos y un rotulador rosa, eso nos llevó a dar un rodeo y cruzarnos con más gente (o sea, pasar más vergüenza) y encima estaba cerrado. De camino al metro éramos el centro de atención, y un niño al verme dijo: "Mira, un ratón". Snif :-(, yo iba de gato. Curiosamente en el metro no nos valía a ninguno de los dos el abono, por lo que tuvimos que pasar por taquilla para cambiarlos, por suerte la taquillera (y una limpiadora) era muy simpática y nos dijo que íbamos muy bien, muy "conjuntados", nos preguntó si íbamos a una fiesta de disfraces y yo le respondí que iba al Expomanga, pero la mujer puso cara de póquer. Gracias a los dioses sólo teníamos que hacer un trasbordo y que era domingo, puesto que si no hubiéramos que tenido que "soportar" muchas más miradas y risitas.A eso de las 2 llegamos al recinto del Expomanga, y antes de entrar ya nos hicieron una foto, el pudor que sentíamos antes desapareció por completo y es que no existe la vergüenza en un evento como el Expomanga, de hecho a veces no hay ni sentido del ridículo, los prejuicios se tiran por la borda y lo que realmente importa es simplemente pasárselo bien, algo que deberíamos poner en práctica más a menudo en nuestra vida diaria. Dimos un paseo por el salón, jugamos a algún que otro videojuego y acabamos por sentarnos para ver el concurso de cosplay (para quien no lo sepa, cosplay es disfrazarse de algún personaje de manga o de película), allí nos quedamos sorprendidos con algunos de los disfraces, tremendamente currados; y antes que acabara me di cuenta que teníamos a Luxi justo delante, la saludé y terminamos de ver el concurso (aún me sigue maravillando el breve show que se curraron el grupo que iban de Luchadoras de Leyenda -procuraré poner un video en alguna entrada para que disfrutéis de él-). Tras el concurso nos hicimos una foto Luxi y yo (que iba de Gogo, la chica de instituto psicópata-asesina de Kill Bill, y que le quedaba como un guante, o sea, genial). Después ella nos propuso ir a comer, pero no nos llevamos bocatas para no tener que ir cargados con la mochila :-( así que nuestros caminos se separaron, nos dirigimos a la cafetería nos compramos un bocadillo y algo de beber y buscamos un buen sitio para comérnoslos (aunque al final nos lo acabamos zampando en el propio espacio de la cafetería). Una vez que nuestros estómagos estuvieron saciados (al menos el mío), dimos otra vuelta, mirando el material que había en los stand y dejándonos hacer alguna que otra fotillo. En una ocasión pasamos junto a un fotógrafo y como nos ignoró nos pusimos a criticarle, es como si nos hubiera escuchado, porque apareció por detrás y nos pidió una fotillo, al final nos hizo varias, y no sólo en esa ocasión, sino un poco más tarde cuando estaba mirando unas novelas de Perdidos en un stand. En esa vuelta nos compramos algunas cosillas a un precio extraordinario (Sandra se compró los primeros manga -y cómics- de su vida), y entremedias (antes de ello, creo) nos cruzamos de nuevo con Luxi y su compañera; vimos las peleas de katanas de goma espuma (vibrante fue el momento en el que perdió el tipo "buenorro" y chulesco, todo el mundo gritó al unísono de la alegría). Una vez terminó la competición dimos otra vuelta y me compré un par de tomos que hacía bastante que los deseaba, y encima tenían la oferta de que te regalaban otro tomo y un póster pequeño, así que yo tan contento. Después de ello nos topamos otra vez con Luxi y su amiga, aunque esta vez charlamos un poco más y le mostramos lo que nos compramos. Fuimos a tomar el aire luego y al poco volvimos al recinto y nos topamos con Quinta, nos fuimos a la sala de proyecciones a ver Mushi-shi, vimos buena parte del primer episodio y el segundo completo, y salimos bastante satisfechos, aunque por lo poco que he visto me gusta más el manga (que recomiendo desde aquí a todo el mundo). Al salir de la sala Quinta tuvo la amabilidad de darme una entrada para que la canjeara por un manga que regalaban con la misma (el sábado no me di cuenta de hacerlo), dimos un paseo y volvimos a la sala para ver la siguiente proyección, pero fue cancelada, así que dimos media vuelta y nos dirigimos a la zona del escenario, pues yo tenía la idea de que era posible que estuviera allí Luxi y poder así irnos todos juntos. Como así fue nos hicimos de paso algunas fotos y tras ello nos marchamos, yo con una sonrisa y no con la tristeza que siempre me invade en el Salón de Jerez.
Como nota curiosa habría que decir que de camino al metro me preguntaron de qué iba disfrazado y una me preguntó si iba de Willy Fog... Así que para quien no lo sepa iba de Barón, el gato que aparece en dos películas de Ghibli: Haru en el reino de los gatos y Mimi wo sumaseba.
En el metro se separaron nuestros caminos, por un lado Quinta y Raquel (era la amiga de Luxi), y por otro lado Sandra, Luxi y yo, aunque Luxi nos "dejó" pronto, en la primera parada de metro. Por cierto, la vergüenza ya no existía, y fuimos al piso sin complejos, ya nos importaba poco que nos miraran y lo que pensaran. En conclusión, el Expomanga 2008 ha sido uno de los eventos otakus donde mejor me lo he pasado, el ambiente es muy bueno, distinto del de Jerez, pero no por ello peor, puede que sea más friki y todo. Si a esto le añadimos que he conocido en éste a muy buena gente y que me he comprado bastantes cosas y a muy buen precio, pues ha resultado ser este pasado fin de semana (10 y 11 de mayo) uno de los mejores y más frikis que recuerdo (incluso el sábado noche fui a ver Speed Racer, la última locura de los Wachowski y sobre la que pronto pondré una crítica), de hecho el lunes llegué al trabajo con más ganas que nunca.
6 comentarios:
jejeje...yo tambien me lo pasé muy bien, ya sabes que no soy muy friki, pero por un día me sentí Otaku, jajaja.
Sandra.
Que recuerdos de bonitas épocas saloniles. Una pancarta que nos emociona. Un saludo ;)
Pues yo también me lo pasé bien, aunque solo estuve con un amigo; estuve bastante en la sala de proyecciones: vi Gungrave (recuerdos gratos me trae esta serie), algo de Saint Seiya y ¡MPD psico! pero solo estuve un rato porque era un coñazo de dorama, cutre, poco fiel al comic según mis fuentes y con una molesta censura. Lo curioso es que no recuerdo haber visto a Metro (que es el único que he visto en fotos), seguramewnte me crucé con vosotros y ni nos enteramos XD.
Kelé, creo que las épocas saloniles nuncan pasan en realidad, en la próxima ocasión deberías darte una vuelta si te es posible.
Joruji, pues no sería extraño que se cruzaran nuestros caminos y ni nos enteraramos jejejej, total, en otra ocasdión te podrían apuntar a la quedada. Y eso de la censura en MPD Psycho era para mí toda una curiosidad... la da un toque más cutre.
Gracias por vuestros comentarios y un saludo.
Qué envidia ver lo bien que os lo montais en infotaku ^^
Jejjeje, no sabes la razón que tienes xD
Un saludo.
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