La historia se sitúa en un mundo donde la Iglesia es omnipresente, gobierna con mano férrea y a la vez protege la vida de los habitantes de las grandes urbes, ciudades amuralladas para evitar el ataque de los vampiros, con los que llevan cientos de años luchando. El personaje protagonista es un sacerdote que rompe sus votos para ir en rescate de su sobrina, la cual ha sido raptada por un grupo de vampiros, para ello contará con la ayuda de Hicks, un joven y arrogante sheriff.
Quien realizara la divertida Legión, Scott (Charles) Stewart, vuelve a dirigir al británico Paul Bettany en lo que es la adaptación del manhwa (o cómic coreano) Priest de Hyung Min-Woo (editado en España por Norma Editorial), con un resultado un tanto irregular.
Al comenzar la película, después de un magnífico prólogo animado, no puede uno dejar de pensar en Blade Runner, la ciudad donde se desarrollan los primeros compases de la acción es notablemente parecida a la que recorría Rick Deckard en pos de los Replicantes; posteriormente los escenarios son páramos desérticos que rememoran a filmes como Mad Max 2 o Star Wars, todo ello con secuencias que nos hace acordarnos de Matrix, sobre todo en la parte final, en la que hay una pelea sobre un tren que es (casi) calcada a la que se lleva a cabo en el subterráneo del segundo filme de los Wachowski. Con todo esto quiero decir es que, si bien El sicario de Dios (Priest, 2011) destaca sobre todo por un apartado visual muy cuidado, arrastra consigo demasiadas imágenes que nos suenan. Y no sólo en lo que se refiere a las escenas en sí, sino que la propia historia tira por derroteros un tanto predecibles y pisoteados, por lo que nos hallamos ante un producto que se queda a medio camino de lo que se espera: es entretenido, pero nunca entusiasma ni genera tensión.
Así pues, uno sale de la sala con la sensación de haber visto un filme que podía haber dado más de sí, sobre todo porque el mundo donde se desarrolla tiene muchas posibilidades, y no hablo ya de la ambientación, que me ha gustado a pesar de que sea un batiburrillo de filmes precedentes reconocibles por todo hijo de vecino, o la cuidada puesta en escena, sino que esa sociedad distópica apenas está dibujada y es ahí donde Stewart podría haber hecho un mayor hincapié para sacarle más jugo al mediocre guión escrito por Cory Goodman. Es una pena, pero en este segundo trabajo Scott Stewart ha cometido los mismos errores del final de su primer largometraje.
LO MEJOR:
-La ambientación y la puesta en escena.
-A pesar de ser una conversión (cosa que deduzco por sus créditos), las 3D no le sientan mal.
-Paul Bettany y Christopher Plummer, dos buenos actores que tienen una gran presencia en pantalla.
LO PEOR:
-El guión está falto de fuerza, no engancha.
¿Quién debería verla?
Si gustan de los filmes de acción futurista.
Leer critica El sicario de Dios en Muchocine.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario