Cómo entrenar a tu dragón 2

Al contrario que la primera, Cómo entrenar a tu dragón 2 (How to Train Your Dragon 2, 2014) sí que tenía muchas ganas de verla, de hecho era una de mis películas más esperadas del año, aunque también es cierto que afronté su visionado con cierto temor a que pudiera decepcionarme. Por fortuna no ha sido el caso y el trabajo de Dean DeBlois, que esta vez dirige (y escribe) en solitario (pues Chris Sanders se encargó de codirigir Los Croods, así como se encargará de su futura secuela), es más que notable.

Han pasado cinco años desde que Hipo hizo ver a todo el pueblo de Isla Mema que los dragones no son las terribles criaturas que creían, ahora todos tienen su dragón y, gracias a los mismos, el mundo es más extenso, pues volando han hallado nuevas tierras. En uno de esos descubrimientos Hipo sabe de un temible hombre llamado Drago, que está capturando dragones para esclavizarlos y sumarlos a las filas de su ejército, por lo que, en contra de lo que le ordena su padre y jefe de la aldea, decide ir en su busca para hacerlo cambiar.

Si en la primera entrega los protagonistas estaban en la siempre complicada etapa de la adolescencia, aquí nos encontramos con que se están adentrado en la edad adulta; si en la anterior película Hipo era un vikingo escuchimizado, en esta sigue sin ser tan fuerte como su padre, pero sin duda ha ganado físico y, más importante aún, si en la primera parte su padre dudaba de su hijo, ahora no puede estar más orgulloso. Así pues, ahora les toca a los jóvenes protagonistas, sobre todo a Hipo, asumir responsabilidades más allá de sus dragones y ese es uno de los mensajes principales que transmite el film, ese y también el hecho de tomar decisiones a partir de lo que uno crea pero, y ahí está también otro punto importante, saber escuchar a aquellos que tienen más experiencia. Pero, si hablamos de mensajes, el más alto y claro es sin duda el de la convivencia entre los dragones (la naturaleza) y los humanos, que quizá para algunos les resulte simplón o incluso superficial (como decían del ecologismo de “pandereta” de Avatar) pero para quien esto suscribe suele ser un plus en un film (a no ser que esté mal llevado a cabo).

Pero más allá de los mensajes, tanto el de madurez como el ecologista, si hay algo que considero acertado es que, al igual que en la primera película, aquí los héroes consiguen una esperada y lógica victoria pero no por ello no pagan nada a cambio, porque toda victoria conlleva una pérdida, al igual que con una derrota también se puede ganar algo. Son este tipo de detalles los que hacen que, hasta la fecha, estemos quizá ante las mejores películas de la factoría animada de DreamWorks, estos y, por supuesto, la calidad técnica, de animación, los fondos, los variados y curiosos diseños de los dragones y, desde luego, la gran labor de John Powell con la banda sonora.

A todo esto, un valor añadido es el 3D. La primera entrega no la vi en este formato pero noté que le debería sentar bien, así que en esta ocasión me decidí desde un inicio a verla en tres dimensiones y, claramente, gana en espectacularidad y no solo por el obvio aumento de la profundidad de campo. Sin duda las 3D estereoscópicas le sientan mejor al cine de animación que al de imagen real.

En definitiva, Cómo entrenar a tu dragón 2 tiene aventura, humor, drama y fantasía, además de no pocos temas de interés (y no solo para el público menudo). Un espectáculo con corazón y cerebro de principio a fin.

LO MEJOR:

-Una historia que, además de ampliar su mundo, hace madurar a los protagonistas.

-La buena labor de DeBlois.

-Técnicamente supera a la original, tiene momentos fotorrealistas. Realmente impresionante.

-De nuevo la banda sonora de John Powell.

LO PEOR:

-Quizá esa era la intención, pero cierta importante escena transcurre tan rápido que uno no acaba de creerse el resultado inicialmente.

-Sobra la explicación que da Hipo a la pérdida de parte de su pierna, le resta importancia y significado a mi modo de ver.

¿Quién debería verla?

Sin duda quien gustara de la primera parte, y por supuesto cualquier aficionado al cine de animación, las películas fantásticas y especialmente de dragones (cuya mitología crece en esta entrega).

¿Y quién no?
Las pocas personas que no les gustase la primera parte.

Homenaje a Ghibli:

Para mí es patente que hay un homenaje  Ghibli o, al menos, una influencia clara en el personaje de Valka, una mujer fuerte e independiente, parecida a las féminas de Miyazaki. Todavía más cuando aparece con la máscara (que es bastante parecida a la que utilizaba San de La princesa Mononoke).