Después del traumático reencuentro con Peeta, Katniss tiene más ganas que nunca de acabar con Snow, mientras que Coin la sigue queriendo como arma propagandística, el Sinsajo toma la determinación de ir por su cuenta a la mansión presidencial en el asalto final al Capitolio, que ahora es una ciudad plagada de trampas mortales.
Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2 (The Hunger Games: Mockingjay – Part 2, 2015) supone el fin de la saga juvenil distópica por excelencia (aunque los directivos de Lionsgate están dispuestos a continuar explotando la franquicia a pesar de no haber más libros que adaptar) que, en parte, vuelve a sus orígenes pero manteniendo el elemento de explotación de la imagen del héroe que apareció en la anterior entrega. Un final que, como era previsible, es emocionante y espectacular, y tiene momentos que, a quien esto suscribe, le causaron profunda angustia.
Como comentaba en la reseña dedicada a Sinsajo – Parte 1, una parte muy importante de la narración se centraba en la creación de propaganda y contrapropaganda explotando las figuras de dos héroes y víctimas, aquí sigue dicha explotación y manipulación, pero el héroe toma sus propias decisiones a pesar de aquellos que lo quieren manejar a su antojo. Decisiones que tendrán sus consecuencias, para bien y para mal. Además de seguir explorando dicha vía, Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2 regresa en buena medida (como supongo que sucede en la novela) a la esencia de las dos primeras entregas, esto es, a los juegos, siendo en esta ocasión no un escenario boscoso, ni unos pocos adolescentes y niños los elegidos, sino que el entorno es el de una gran urbe y los protagonistas los soldados que las están tomando (aunque la acción se centra exclusiva y lógicamente en el grupo del que forma parte Katniss); no obstante, la acción no es tanto bélica como aventurera, así que vuelven las trampas y las emboscadas y, sobre todo, las huidas, con la diferencia de que en esta ocasión no se trata solo de sobrevivir, sino de salir con vida para asesinar al líder del Capitolio y dictador de Panem, Snow.
En el reparto no hay muchas caras nuevas que se diga, los protagonistas siguen ahí: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Sam Claflin, Donald Sutherland, Julianne Moore, Elizabeth Banks, Mahershala Ali, Jena Malone y Philip Seymour Hoffman en la que es su última película. Hay algún rostro secundario nuevo pero tampoco son centrales para la historia. Eso sí, todo el elenco cumple bien su función.
Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2 deja buenas sensaciones, su final no se puede considerar triste pero tampoco es el típico final feliz (cosa que se agradece mucho), a lo largo de sus poco más de dos horas hay acción, aventura e incluso elementos de terror, además cierta tensa escena provoca hasta taquicardia. Digna conclusión para la saga.
LO MEJOR:
-Ese tenso momento casi al final.
-El reparto, destacando Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson, que no tiene un papel sencillo.
-La banda sonora, los efectos especiales, la realización.
LO PEOR:
-Supongo que también es un problema de la novela, pero no resulta del todo creíble todas las trampas que hay colocadas a lo largo y ancho del Capitolio.
¿Quién debería verla?
Los fans de la saga cinematográfica y de los libros en que se basan.
¿Y quién no?
Si no te gustaron las películas precedentes.
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