06 junio 2019

Olympics, de VV.AA.

Andaba por un evento manganime, paseando por los puestos, y a esto que me pasé por el de LetraBlanka y vi un tebeo que captó mi atención. Le eché un ojo y lo dejé en su sitio. Luego regresé y lo hojeé de nuevo. Creo que lo hice una tercera vez, y ahí se vio que se percató de mis dudas el “tendero”, dándome el último empujón que necesitaba para agenciármelo. No me arrepentí de ello.

La historia nos sitúa en un lugar y año indeterminado (aunque, viendo la mascota, probablemente es un país sudamericano), donde se celebran los Juegos Olímpicos, y donde seremos partícipes de tres historias; la de Xavi y Robert, dos hermanos muy diferentes que compiten en taekwondo; la de la tímida e insegura Narelle, que participa en salto de trampolín; mientras que en patinaje artístico compiten Yumiko Hikari y Daisuke Maru, en las que son sus primeras y últimas olimpiadas...

Del mismo (o prácticamente) equipo creativo que dio luz a Olympics me leí Let's Cook!, un tomo con tres historias independientes donde priman la cocina y el humor. No me dejó malas sensaciones, pasé un ratejo bastante entretenido, así que supongo que ese fue uno de los motivos por los que me detuviera a curiosear el volumen y, finalmente, decidirme por llevármelo a casa.

Siendo sincero, no esperaba que Olympics me fuera a causar una gran impresión, solo esperaba un entretenimiento similar al de Let's Cook!, lo cual tampoco es que esté mal, pero la cuestión es que la primera vez que me lo leí fue toda una sorpresa. Los personajes me molaron, las historias me engancharon y hasta logró emocionarme, por lo que lo dejé apartado para releerlo y así escribir una merecida reseña cuando tuviera tiempo. Y la segunda lectura ha sido también muy agradable, sigo viendo las mismas virtudes (y defectos) en este spokon que sin duda recomiendo.

Entre sus virtudes está un buen guion. Porque se nota que los guionistas (Toni Kudo y Black Velvet) se han documentado a conciencia para hacer que las competiciones y sus reglas resulten verosímiles (aunque se tomen algunas licencias, como bien indican al final del tomo), y no solo eso, sino que se han esforzado por crear unos personajes con los que se empatiza muy fácilmente; cada uno de ellos con sus problemas e inseguridades, y aunque las historias discurren la mayor parte del tiempo en paralelo, han creado conexiones que las unen y hacen que formen parte de un conjunto, de una historia más grande. Todo ello aderezado con un estupendo ritmo narrativo, que logra crear tensión y mucha emoción (la semifinal de taekwondo es brutal) y que incluso puede llegar a activar las glándulas lacrimales en algún punto especialmente emotivo (la reconciliación definitiva de los hermanos). En definitiva, Kudo y Velvet han sabido tomar con sabiduría los tópicos del manga deportivo y crear una obra con personalidad propia y, en líneas generales, bastante redonda.

No menos importante para transmitir todas las sensaciones es el dibujo, que a pesar de contar con varios dibujantes en el equipo (Eduard Balust, Dani Bermúdez, Alejandra M. Campos y Cyclic Redundancy) han sabido mantener un estilo homogéneo para que no produzca ningún choque al lector. Poco más puedo decir, salvo que es un buen trabajo, que tiene fuerza y transmite bien tanto la emoción y tensión de cada momento, como los sentimientos de los personajes (la soledad de Narelle a pesar de estar rodeada de gente, por ejemplo).

A la edición de LetraBlanka sí que se le puede poner algunos peros, aunque, al menos a un servidor, no es algo que le haya resultado tan molesto como para descalificar el resto del trabajo.

El tomo tiene algo más de 200 páginas, unas 189 están dedicadas a la historia y 16 son de extras, entre los que se incluyen unas divertidas tiras de “escenas eliminadas”, una galería de bocetos y un texto explicativo del proceso creativo, además también tiene una introducción a cargo de Josep María Polls y alguna página publicitaria. La edición es en formato tankobon, 12x17 cm, tapa blanda con sobrecubiertas y su sentido de lectura es oriental (coherentemente las onomatopeyas también están en japonés), su precio es de 7,50€. Y ahora vienen las pegas. La primera y principal de ellas ha tenido mucha repercusión en algunas ediciones de 2018: el moire. Olympics es un desfile de moire constante, Narelle es moire andante, rara es la viñeta que no tenga este dichoso efecto óptico, por lo que es un hecho a tener en cuenta para los más sibaritas; también hay alguna viñeta que por un error de maquetación u otra historia está cortada, quitando algo de dibujo; hay alguna errata ortográfica, como el enervante “sobretodo” (insisto, un sobretodo es un abrigo) y algún “sino” cuando debería ser “si no”, además el criterio de las comillas angulares no queda claro (por ejemplo, ¿no deberían aparecer cuando Xavier defiende a Narelle?)... A pesar de todo, repito, merece la pena su lectura.

Olympics es un iberomanga que pilla a uno sin grandes expectativas, pero que te noquea ante lo bien que están llevadas las historias individuales y las conexiones entre ellas, el buen ritmo que le han impreso, así como los personajes. Chapó.


LO MEJOR:
-Un buen dibujo y una historia muy bien llevada a cabo.
-El clímax de la historia está muy logrado, transmite toda la emoción del momento.
-Los personajes.

LO PEOR:
-El moire y otros detalles.
-Aunque los personajes están muy trabajados y se hacen querer, también es cierto que Lee Kang Dae, el rival surcoreano, a pesar de ser carismático, es plano.

2 comentarios:

Santiago Bobillo dijo...

Lectura entretenida y que sorprende al no saber que esperar de ella, efectivamente. Y a destacar cómo se combinan las tres tramas unas con otras.

Neovallense dijo...

Toda una sorpresa para un servidor, y que desde aquí recomiendo a todo el mundo.

¡Saludos y gracias por comentar!