La vida secreta de Walter Mitty (The Secret Life of Walter Mitty, 2013) se basa en un relato de James Thurber (autor, fundamentalmente, de parodias, así como historietistas) que tuvo una adaptación en 1947 con Norman Z. McLeod en la realización y Danny Kaye y Virginia Mayo como protagonistas. Así que nos encontramos ante un remake o una nueva adaptación de la historia (tendría que visionar el filme de McLeod para comprobarlo, pero creo que es la segunda opción), en todo caso, han dejado pasar unos añitos entre versión y versión, cosa que se agradece en estos tiempos de revisiones excesivamente cercanas a la original.
Walter Mitty es el encargado del departamento de negativos de la revista Life, un tipo apagado con tendencia a soñar despierto en cualquier circunstancia. La redacción recibe la “visita“ de los encargados de las reestructuración de la publicación, mal momento para perder un negativo de un célebre fotógrafo, que autodenomina a la instantánea la quintaesencia de su trabajo. Walter Mitty no tendrá otra que buscar donde sea el negativo si no quiere engrosar las listas del paro.
Ben Stiller es conocido sobre todo por su faceta como actor en filmes como Noche en el museo o Algo pasa con Mary, sin embargo en su vertiente como realizador (habitualmente doble vertiente, pues suele protagonizar los filmes que dirige) ha demostrado que tiene talento, con filmes como Un loco a domicilio o Zoolander, a pesar de no prodigarse mucho. La vida secreta de Walter Mitty quizá sea, junto con Tropic Thunder, su película más grande (en lo que se refiere a presupuesto y ambiciones artístico-comerciales).
Para quien escribe estas líneas, fue un filme que llegó a la cartelera de improviso, hasta pocas semanas antes no había escuchado (o quizá no lo recordaba) nada sobre el proyecto, pero al ver el tráiler captó mi atención y despertó mi curiosidad, quería saber qué había hecho el protagonista de Los padres de ella con una historia con posibilidades pero con facilidad que se le fuera de las manos. Porque su papel daba por hecho que encajaría a la perfección, es el tipo de personaje pringado que tan bien ha sabido llevar en otras ocasiones. Por suerte, todo encajó.
Ya desde la escena inicial, con el protagonista dudando si mandarle un guiño en una red social a la chica que le gusta, se marca la personalidad del personaje y el tono de la cinta, siempre caminando entre la comedia y la aventura, con la diferencia que esta última nace de la mente en constante ebullición del protagonista, teniendo en el momento menos esperado una de esas “idas de olla” y con ello algunas escenas tan surrealistas como espectaculares y divertidas. Si bien desde el inicio están claramente definidos los momentos que son pura imaginación de Mitty, a partir de un instante y hasta el mismo final empiezan a suceder cosas sin que sepamos con claridad si todas son ensoñaciones o solo una parte de las mismas, invitando al espectador al juego de intentar adivinarlas o, simplemente, a que se sumerja de lleno en el mundo de Walter Mitty y se deje llevar sin querer saberlo.
Secundando a Ben Stiller tenemos al mismísimo Sean Pean (El árbol de la vida), en un papel que parece estar escrito expresamente para él; mientras Kristen Wiig (La boda de mi mejor amiga) se mete en la piel del interés sentimental del protagonista, Adam Scott (El aviador) es el malo de la función y Adrian Martinez (Kick Ass) es el compañero de trabajo y amigo del héroe. Shirley MacLaine (La fuerza del cariño) y Kathryn Hahn (Crossing Jordan) son la madre y la hermana.
La vida secreta de Walter Mitty es un filme que desprende buen rollo, que invita al espectador a vivir la vida y a soñar mientras se hace. Una aventura recomendable.
LO MEJOR:
-La dirección de Stiller, la fotografía, unos buenos efectos especiales...
-Esa lucha por el muñecote que se estira.
-El tono de estar soñando despierto todo el rato.
LO PEOR:
-Algún momento de las investigaciones iniciales.
¿Quién debería verla?
Si te gusta las historias que mezclan fantasía y realidad, sin dejarlo muy claro en ocasiones.
¿Y quién no?
Detractores de Ben Stiller y quien no se capaz de participar en el juego de las ensoñaciones del protagonista (o sea, personas poco dadas a soñar despiertas).
2 comentarios:
Fíjate que no me gustó mucho, no le pillé la gracia ni la distracción. Sin embargo, como director me quedo con Zoolander y como actor pues muchas; pero hay dos que como soy muy tonto quería recomendar. Una es Matrimonio Compulsivo y Un golpe de altura, que rajaban mucho de ésta pero yo me partí bastante. Un saludo!
A mí me gustó en general, algunos momentos más que otros (el de la lucha por el muñeco me resultó especialmente simpático). En "Zoolander" también pienso que lo hizo genial. Ninguna de las que mencionas las he visto y ciertamente que la segunda no la pusieron especialmente bien.
Gracias por comentar y saludos ^^
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