Ting es el joven más fuerte y hábil de su aldea, su maestro y monje del lugar le ha enseñado artes marciales así como hacer buen uso de ellas. Cierto día una banda de malhechores roban la cabeza del Buda del pueblo, por lo que sus habitantes caen en la desesperación ante tal hecho de mal augurio. Angustiados deciden que alguien debería ir en su búsqueda, y ese alguien será Ting, que se presenta voluntario sin dudarlo. Por suerte conoce la identidad y dirección del ladrón, por lo que con unas pocas monedas y la ropa puesta va a la capital en busca del objeto sagrado. Pero una vez llegue a la ciudad todo serán complicaciones, y eso que se topa con un conocido de su tierra, un hombre que se avergüenza de su procedencia y cuya vida no es precisamente ordenada. Pero Ting no se rinde con facilidad, y hará lo indecible para devolver la fortuna a su gente.
Ong-Bak es la película con la que saltó a la fama Tony Jaa, convirtiéndose casi al instante en el nuevo ídolo del cine de artes marciales. Y razones no le faltan, ya que la habilidad de este hombre queda más que patente en muchas de las escenas que rueda. Acrobacias imposibles y coreografías espectaculares son la gran seña de identidad de su cine, así como ser un tipo que cae simpático al instante, viniéndole el papel como anillo al dedo. La historia, como podéis comprobar, es bien sencilla, de hecho su siguiente gran película, Thai Dragon, era un calco argumental pero con robo de elefante en vez de Buda, sin embargo a mí juicio en el caso que nos ocupa, a pesar de la sencillez de la historia y la sobreabundancia de tópicos, supieron darle un mejor desarrollo, siendo los personajes más interesantes y las situaciones más variadas, por lo que se hace mucho más entretenida, aunque es bien cierto que la factura técnica de la segunda está mucho más lograda, se nota que en esta primera incursión los medios no eran tan profusos; la fotografía no es tan preciosista, ni los decorados tan espectaculares (aunque esos "decorados" que son las calles de Bangkok nunca dejarán de sorprenderme), pero eso no le quita ningún ápice de valor.
Como ya he comentado en el papel principal tenemos a Tony Jaa, que se dio a conocer internacionalmente con este film (de hecho fue su debut cinematográfico), y que posteriormente hemos podidos ver, además de en la mencionada Thai-Dragon, en las dos partes de The Bodyguard, en Ong-Bak 2 y pronto también aparecerá en la tercera entrega; el otro actor relevante es Petchai Wongkamlao, que suele hacer papeles más o menos cómicos, y que además ha dirigido a Jaa (y a sí mismo), en la nombrada The Bodyguard y su secuela; el toque femenino lo pone Pumwaree Yodkamol; y del malo maloso se encarga Suchao Pongwilai (sí, vaya nombrecitos).
En conclusión, Ong-Bak es una película cuya trama es sencilla, que bebe en ese aspecto del cine marcial más clásico, tanto en lo que se refiere a los personajes como a la historia en sí, pero que está bien llevado a cabo, gracias en buena medida a unos personajes que logran que nos identifiquemos con ellos; si a eso le sumamos unas luchas espectaculares y las demostraciones de las asombrosas habilidades del protagonista (cómo se contorsiona para pasar por un aro de alambre de espino, por ejemplo), estamos ante una buena muestra de cine de entretenimiento.
LO MEJOR:
-Las coreografías de las peleas.
-A pesar de la sencillez de la historia está bien llevada a cabo y tiene incluso algún giro.
LO PEOR:
-Por poner algo, el exceso de tópicos.
¿Quién debería verla?
Si te gusta el cine de acción y de artes marciales.
¿Y quién no?
Pues justo lo contrario que la anterior cuestión.
La edición en DVD:
La edición que yo poseo, editada por Manga Films, es una de dos discos cuyos extras más relevantes son el cómo se hizo, varias entrevistas, la presentación de la película en París; además de venir un tráiler y spot televisivo, así como una pequeña clase particular de Muay Thai sin mucho interés. Una buena edición, sobre todo teniendo en cuenta que me costó apenas 6 euros.
Leer critica Ong-bak en Muchocine.net
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