Margaret Matheson y Tom Bluckey son dos profesores universitarios que dedican sus ratos libres a desenmascarar presuntos fenómenos paranormales y a charlatanes, pero un hueso duro llamado Simon Silver se les cruza en el camino.
Tras la intensa Buried, Rodrigo Cortés vuelve a la carga con otra coproducción entre España y Estados Juntitos, rodada a este y el otro lado del Atlántico y con un reparto que muchos realizadores veteranos ya quisieran para sí. En esta ocasión no recluye a nadie en un espacio reducido, pero sigue dentro del thriller y continúa manteniéndonos pegados a la butaca, de hecho lo que es a mí esta película me ha parecido mucho más redonda que con la que saltó a la fama, ya que ha conseguido sumergirme de lleno en la incertidumbre de si en verdad Silver tiene o no poderes, cosa que se desvela al final de una manera no poco sorprendente.
Desde el prólogo, donde los profesores Matheson y Bluckey encuentran las respuestas al misterio de la casa encantada, pasando por los llamativos créditos iniciales cual serie televisiva, Luces rojas (Red Lights, 2012) se desvela como un thriller que va creciendo en intensidad a medida que avanza la trama, y eso que la historia que ha escrito Rodrigo Cortés no es original, hemos visto infinidad de veces filmes y series con ideas similares, sin embargo el director de Concursante ha sabido coger lo mejor del cine actual (la sombra de Christopher Nolan es alargada) y a la vez darle su toque personal, y crear una obra muy entretenida y con la que sale uno de la sala con gratas sensaciones.
Como ya he apuntado poco más arriba, ya quisieran muchos directores conseguir el elenco que tiene Cortés en su tercer largometraje, y es que fichar a dos veteranos como Robert De Niro y Sigourney Weaver no es moco de pavo. El primero lleva unos años un tanto devaluado, trabajando con pocas ganas en muchas películas de dudosa calidad, pero no por ello ha dejado de ser un buen actor, y en esta ocasión da la impresión que se ha esforzado, a mí su Simon Silver me ha gustado, es un personaje realmente siniestro, incluso cuando es simpático tiene algo que te hace desconfiar de él. Sigourney Weaver también ha trabajado en producciones alimenticias, pero en menos cantidad que el primero, sin duda la última fue Sin salida, thriller de acción (que, por cierto, no he visto) hecho para el lucimiento del crepusculito descamisado Taylor Lautner, el papel de Weaver como científica que no cree en fenómenos paranormales me ha gustado, tiene algún momento especialmente memorable, sin duda cuando le explica a su colaborador por qué no investigar a Silver es uno de ellos. Pero el protagonista verdadero es el todoterreno Cillian Murphy, gran actor al que hace poco vi en la mediocre In Time, y que también tenía un papelón en Origen. También tienen un hueco el argentino Leonardo Sbaraglia (Intacto, El rey de la montaña) en un breve papel, Toby Jones (La niebla), Elizabeth Olsen (sí, en efecto, una de las hermanas Olsen... y juro que no me he dado cuenta hasta ahora que lo he mirado en el IMDb) y Joely Richardson (Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres), entre otros.
En fin, que si queréis pasar un rato absorbente en una sala, Luces rojas es una muy buena opción, tanto por sus personajes como por el desarrollo de los acontecimientos te mantendrá en vilo, atento a todos los detalles en busca de posibles pistas. Desde luego, yo quiero ver más cine de Rodrigo Cortés.
LO MEJOR:
-Cillian Murphy, Sigourney Weaver y Robert De Niro.
-Rodrigo Cortés es un valor en alza, y aquí lo demuestra por partida triple (guión, dirección y montaje).
LO PEOR:
-Los ronquidos y demás ruidillos extraños del tipo de la butaca de atrás.
¿Quién debería verla?
Si te gustan el cine de suspense con componentes (dudosamente) sobrenaturales.
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