Grabbers

Tras pasar un buen rato con una de samuráis en la era meiji, la programación de la 10ª Muestra Syfy de Cine Fantástico dio un giro de ciento ochenta grados con una comedia fantástica con pequeñas dosis de terror.

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La acción se sitúa en una pequeña isla lejos de la civilización, allí va a parar la agente Lisa Nolan, una joven un tanto estirada que vive para su trabajo, y que no se lleva muy buena impresión de quien será su compañero en los siguientes quince días, Ciarán O'Shea, un tipo aburrido y amargado que no encuentra mejor distracción que la de beber. Vicio que no le vendrá mal cuando el pueblo sea invadido por unos tentaculares seres alérgicos al alcohol etílico.

Es obvio que al leer de qué va Grabbers (ídem, 2012) lo primero que hace uno es esbozar una sonrisa, y es que con semejante argumento lo lógico es esperar una película para echar unas risas. Es eso lo que ofrece el film de Jon Wright (Tormented), personajes un tanto extremos, momentos más o menos graciosos aderezados de cápsulas de terror y una pizca de casquería y escatología. Si bien en conjunto tampoco es que estemos con una maravilla, los personajes hacen que funcionen muchas de las situaciones. Resulta especialmente divertido el choque inicial de la pareja protagonista, ya que cada uno es la antítesis del otro; asimismo, el diseño del monstruo, especialmente en su estado adulto, es entre divertido y terrorífico, las crías sin embargo son algo más convencionales, no obstante dan mucho juego en la escena que transcurre en el bar.

Hablando de personajes. El dúo protagonista está formado por Richard Coyle (Prince of Persia: Las arenas del tiempo) y Ruth Bradley (Flyboys, Invasión jurásica), el papel del primero es el típico policía amargado, de ahí que no le importe nada y se dedica a beber para ahogar las penas, no obstante cuando estalla la crisis no tarda en reaccionar; mientras que la segunda es justo lo contrario, metódica y ambiciosa, un tanto orgullosa de sí misma, inevitablemente tras los roces iniciales habrá un cambio en ambos personajes, el primero se tornará un poco como la segunda y a la inversa. El de Lalor Roddy (Hunger) también es uno de los personajes importantes, eterno borracho y descubridor de los bichos, también es el que los bautiza como “trincadores”, y gracias al mismo Russel Tovey (Being Human), el científico del pueblo que no tarda en tirarle los tejos a Lisa, descubre cuál es el punto débil del invasor.

Si se ve en compañía de amigos, Grabbers puede convertirse en una muy divertida sesión de cine, pero pienso que verla en solitario es menos entusiasmante. Pero dudo mucho que aún así llegue a ser cansina o aburrida.

LO MEJOR:

-La pareja protagonista y el borracho eterno.

LO PEOR:

-El plano final me parece excesivamente típico, recuerda un poco al de Godzilla (la versión de Emmerich) y otros tantos filmes, dejando abierto el camino a posibles secuelas.

-Esas crías que desaparecen de escena súbitamente en cierto momento.

¿Quién debería verla?

Quien le guste las comedias con personajes un tanto marginales, esta en particular es ideal para verla con amigos.