31 julio 2014

Dragon Ball Z: La batalla de los dioses

Recuerdo muy bien quién fue la primera persona que me habló de Dragon Ball. Fue hace un porrón de años, era un retaco que estudiaba en la EGB y un compañero de clase me habló de una serie que echaban en Canal Sur, “Las siete bolas de dragón”, me dijo el bueno de Carlos (así se llamaba el compi) y ese mismo día, por la tarde, estuve muy atento a la hora para comprobar si era tan buena. Lo primero de lo que me percaté es que le había cambiado el título, que en realidad era Bola de dragón, por lo demás me engatusó desde el opening hasta el último minuto, nunca había visto esa combinación de aventuras, acción, humor y fantasía, además el protagonista era un niño con cola de lo más ingenuo y gracioso. Me enganché por completo, y a mí se unieron mis hermanos y progenitores, a partir de entonces nunca (o casi) faltamos a la cita... al menos mientras la cita existió (dejaron de emitir la serie tiempo después inexplicablemente, sustituyéndola por Los aventuras de Fly... que también dejaron de emitir).

Mucho ha llovido desde que vi aquella serie que desconocía que estaba basada en un cómic y que era anime, pero fue un acontecimiento que influiría para el resto de mi existencia. Ahora uno está más crecidito y no se es tan fácilmente impresionable, sin embargo mi gusto por el manga y la animación japonesa aumentó y maduró durante los años, y sin embargo nunca pensé que fueran a hacer (tras 17 años sin estrenar uno) otro largo de Dragon Ball Z y que encima llegara a nuestras salas. Así, como me gusta aprovechar este tipo de oportunidades para que puedan surgir otras, no dudé ni un instante en ver Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (Doragon Bôru Zetto: Kami to Kami, 2013) en pantalla grande.

Bils, el Dios de la Destrucción, despierta tras varios años de sueño, para buscar al Super Saiyan Dios de la profecía. Así que se dirige al lugar con mayor densidad de saiyajines, la Tierra, donde Goku y toda la troupe tendrán que evitar que el caprichoso dios acabe con el planeta.
Sin duda Dragon Ball Z: La batalla de los dioses ha generado mucho interés, desde su misma gestación, entre los seguidores de la serie original, y no solo porque hiciera casi dos décadas de la última película, sino porque en esta ocasión Akira Toriyama se implicó en el proyecto tanto como para reescribir el guion inicial de Yusuke Watanabe (que al autor de Dr. Slump le pareció demasiado oscuro) y realizar el diseño de todos los personajes, a ello se le une que el director, Masahiro Hosoda, es un veterano realizador que dirigió varios episodios de Dragon Ball, así como ha participado en series como Los caballeros del zodiaco (Saint Seiya para los puristas) o Gate Keepers.

Personalmente no esperaba mucho del film, es quizás por ello que me ha resultado un divertimento sin complicaciones bastante gratificante. Desde luego no es la mejor película de Dragon Ball, no obstante sí que es entretenida durante todo su previsible desarrollo y tiene muchos puntos de humor típicos de Toriyama, además de peleas espectaculares. Eso sí, quien la vaya a ver pensando en visionar algo novedoso que se quite la idea de la cabeza, este filme quizá sea el arranque de una serie de ellos, o puede que solo se quede en una suerte de auto-homenaje donde aparecen todos los personajes tras mucho tiempo de ausencia. Su estructura e historia reincide en los viejos esquemas, con la diferencia, quizá, de que en realidad no hay malo maloso al que enfrentarse, aunque sí un rival sin parangón.

En definitiva, que  Dragon Ball Z: La batalla de los dioses es ideal para viejos fans de la serie que deseen hacer un ejercicio nostálgico, así como para los nuevos adeptos que conozcan a los personajes principalmente por los videojuegos.


LO MEJOR:
-Que, a pesar de ser convencional, ofrece humor y acción de principio a fin.
-Que Selecta Visión nos haya brindado la posibilidad de ver a los héroes de niñez de muchos en cines.

LO PEOR:
-Que no ofrece nada nuevo.

¿Quién debería verla?
Está claro, los fans de Son Goku y compañía.

¿Y quién no?
Quien espere algo novedoso y un gran protagonismo de Vegeta.

2 comentarios:

Anonimatus dijo...

Una película bastante entretenida. Creo que uno de los detalles que más me gustan de esta es que tiene detalles que niegan la etapa GT.

Neovallense dijo...

Eso se hará todavía más patente con la siguiente película, cuyo guion está escribiendo Toriyama, y que será una secuela directa del manga.

GT es la etapa más olvidable del anime de "Dragon Ball", desde luego.

Saludos, y gracias por comentar ^^