Thelma

Después de disfrutar con una cinta fantástica del indie americano, la Muestra Syfy continuaba con otra obra que poco tenía de blockbuster. 

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Thelma acaba de mudarse a Oslo para ir la universidad, donde conocerá a alguien que le impactará, y donde, tras un extraño ataque, irá descubriendo cosas de sí misma que desconocía.

Parece que esta es la primera cinta fantástica de Joachim Trier, un director sin muchas películas por detrás pero consagrado, con reconocidas obras como Oslo, 31 de agosto, y que con esta me dejó la mar de satisfecho.

No sé si le pasará a otras personas, pero a mí Thelma (ídem, 2017), por tono y temática, me recordó en todo momento a Crudo, la polémica cinta francesa que pude catar en la 14 Muestra Syfy. Y es que, al igual que aquella, se trata de un viaje iniciático, de descubrimiento interior, aunque aquí se le suma la liberación del yugo paterno y materno.

Esta es una de las claves de la película, ya que el espectador se pregunta, y no sin razón, desde la primera escena, qué ha pasado. Luego simplemente vemos que los progenitores ejercen un control, aun en la distancia, férreo sobre su hija, cosa que comprendemos llegado el momento pero que no compartimos (al menos yo, en este caso entiendo que no todo el mundo se pondrá del lado de la muchacha), porque se ve que las recetas que utilizan al final lo que están generando es un problema mayor (el desconocimiento y la represión llevan al descontrol, lo que trae consigo la incomprensión y el dolor).

El descubrimiento del amor aquí, como en muchas historias similares (con o sin componente fantástico), lleva no solo a conocer a la que podría ser el alma gemela de la protagonista, sino al conocimiento de sí misma, de sentimientos reprimidos (la religión está presente en un segundo plano en muchos instantes) y de una sexualidad ignota, lo que a su vez genera rechazo en la propia protagonista, lo que hace que aumenten sus ataques y con ello el conocimiento y el dolor que, paradójicamente, lleva a la reclusión y, finalmente, a la liberación y aceptación (la catársis), hecho que la hace controlar sus poderes y, por tanto, ser libre.

Thelma es una película de género de autor, con una atmósfera fría y desasosegante por momentos, y una bonita historia de amor y descubrimiento personal, con unas excelentes interpretaciones (entre Eili Harboe (La ola (Bolgen)) y Kaya Wilkins hay química desde el primer instante) y un final que es el que se merece el personaje.

LO MEJOR:

-Eili Harboe y Kaya Wilkins

-Una historia que atrapa, y eso que se ritmo es pausado y el ambiente frío.

LO PEOR:

-Se le puede poner la pega de que al final es demasiado poderosa.

¿Quién debería verla?

Quien guste del fantástico de autor.

¿Y quién no?

Quien espere una historia con más acción.

EDITADO [06/05/2019] Por supuesto, os dejo la ineludible presentación de Leticia Dolera, con reparto de Huesitos incluido: