Me encantó Pantera Negra en Capitán América: Civil War, donde fue presentado, así que, en su momento, sentía interés por ver qué hacían con una película del personaje. Y no cabe duda de que no fui el único al que le causó una buena impresión, ya que su aventura en solitario cosechó un increíble éxito además de muy buenos comentarios.
La historia de Black Panther (ídem, 2018) nos sitúa justo después de los acontecimientos de Civil War. El príncipe T'Challa es coronado rey y comienza su reinado con dudas, pero cuando se pone a tiro un viejo enemigo del reino de Wakanda va a por él sin dudarlo, aunque por el camino verá que su padre cometió un error en el pasado que vuelve a ellos cual búmeran.
El director de Creed: La leyenda de Rocky, Ryan Coogler, dirige y escribe (esto último junto a Joe Robert Cole) la primera aventura cinematográfica en solitario del personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby, y lo hace presentándonos un exótico entorno, una tribal ambientación, mucha aventura y acción y algún que otro dilema moral. Puesto la cuestión sobre la que gira todo el film es: ¿es ético no ayudar a los que están padeciendo males a tu alrededor, aun teniendo las herramientas a tu alcance, solo por proteger a los tuyos?
Y es que, como sabréis, aunque Wakanda en apariencia sea un país de agricultores y ganaderos, en realidad posee una tecnología superavanzada gracias al vibranium, un metal al que se le puede dar múltiples usos, desde la medicina hasta armamentísticos. Hasta la fecha todos los reyes de Wakanda han optado por la ocultación, no obstante esta política se tambalea con la incipiente globalización y un enemigo con mucho odio en las entrañas que pone en jaque al trono.
Así pues, y aunque el héroe ya estaba presentado, podríamos decir que Black Panther se puede considerar como una película del inicio de un héroe o, probablemente más en este caso, de la reafirmación del mismo. Y es que pasa de un actitud más bien guerrera en Civil War, donde ya sufrió cierta transformación hacia la postura más pacífica de su padre, a otra donde la ausencia del viejo rey le deja vulnerable, momento que aprovecha el enemigo para dar un mordisco y que, a su vez y sin querer, ayudará a que gane seguridad en sí mismo e inicie una nueva política: la de sus ideas y, también, la de la mujer que ama, quien sin duda es otra fuerte influencia (por algo lo deja paralizado).
Y esta mujer capaz de dejar paralizado a todo un rey es Lupita Nyong'o (12 años de esclavitud), por lo que no me extraña, no obstante su papel aquí no le ayuda a lucirse; justo lo contrario que le permite el personaje de Okoye a Danai Gurira (The Walking Dead), la que sin duda es la actriz revelación en esta cinta, que se come con patatas a todo el que tiene a su lado. Eso incluye a su amorcito, Daniel Kaluuya (Déjame salir), al que veo muy rígido, sin duda es la interpretación más floja de todo el elenco, porque Chadwick Boseman (Dioses de Egipto) cumple como T'Challa y Michael B. Jordan (Cuatro fantásticos) impone notablemente con Killmonger. Otros rostros de interés son los de Andy Serkis (Wild Bill), con un personaje bastante ido, le da un punto de locura y diversión al film (que, por otra parte, tiene menos humor que otras cintas de Marvel -lo cual no viene mal-); mientras que Martin Freeman (El Hobbit: La desolación de Smaug) repite el papel de agente de la CIA Everett K. Ross, pero por suerte aquí hace más que en Civil War. Otros nombres de interés son Letitia Wright (El pasajero), que no respeta mucho las tradiciones y pone notas de humor; como el jefe de la tribu de los jabari tenemos a Winston Duke (Person of Interest), Forest Whitaker (Rogue One: Una historia de Star Wars) también tiene un papel relevante y, como la reina madre, Angela Basset (Días extraños).
En definitiva, y al contrario de lo que opinan otros, no me parece que Black Panther sea un film tan diferente a los que han salido hasta la fecha de Marvel Studios, si bien tiene unos toques que lo diferencian, como una ambientación más étnica, tribal e incluso rural (la capital de Wakanda es un buen modelo de ciudad). Eso sí, es muy entretenida y tiene secuencias de acción más que destacables (esa lucha y posterior persecución en Busan), además de un mensaje (el de construir puentes antes que barreras) muy actual. Emigraría a Wakanda... si existiese.
LO MEJOR:
-Los escenarios y personajes dan una mayor variedad al universo cinematográfico de Marvel. Es de agradecer.
-Danai Gurira. Sin duda es una robaescenas.
-Buena acción, buen elenco y buen mensaje.
LO PEOR:
-Puede que sea cosa mía pero... ¿qué necesidad tenía Killmonger de aliarse con Klaue si luego fue por su cuenta a Wakanda?
-Fuera parte del exotismo de los escenarios y el lógico toque étnico del film, no me parece que se trate de un film muy diferente al resto de las producciones Marvel (como afirman algunos).
-La BSO tiene temas que se hacen notar un poco de más, fagocitan más que acompañan las imágenes.
¿Quién debería verla?
Para quien no se pierda ninguna película de Marvel es de visionado obligado; también agradará a quien guste las aventuras de ciencia ficción y acción.
2 comentarios:
El hecho de que Killmonger no fuera llevado a Wakanda desde niño es lo que más chirría a un servidor, como ya señalaron en How It Should Have Ended (https://www.youtube.com/watch?v=oV0zkMe1K8s).
Pese a eso y alguna cosita más, es una película bastante entretenida. Y sí, Okoye la mejor.
Tiene sus "peros", pero es una aventura con la que se pasa un buen rato. Muy bueno el vídeo...
Saludos y re-gracias por comentar. ^^
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