Hayao Miyazaki sorprendió allá por el 2002 ganando el Oso de Oro en la Berlinale, ex aequo con una película tan realista como Bloody Sunday de Paul Greengrass, también consiguió el Oscar al mejor film animado, y con ello el reconocimiento definitivo en occidente al trabajo de este genial cineasta.
Todavía hay muchos que se niegan a quitar las etiquetas al cine de animación, que siguen pensando que una película de dibujos animados no puede tener una historia interesante, que su público no tiene porqué ser exclusivamente infantil. No fueron pocos los que al escuchar el fallo del Festival Internacional de cine de Berlín se llevaron las manos a la cabeza, ¿cómo podía ganar un largometraje de "dibujitos" el premio principal de un certamen tan importante? La respuesta es sencilla, El viaje de Chihiro no es una película de animación cualquiera, Hayao Miyazaki no es un cineasta cualquiera, no trata a su público como a enanos idiotas, y

El viaje de Chihiro es de principio a fin un deleite para los sentidos. Para la vista porque todo el metraje está impregnado de una imaginación y fantasía desbordantes, porque es luminosa y oscura, por el diseño de los personajes, por la cantidad de detalles que tienen los escenarios, porque su animación es simplemente excelente. Para el olfato porque la escena del supuesto Díos Pestilente casi se puede oler, es sin duda de las mejores y cuando la acción comienza a ir in crescendo no dejando al espectador momento para apartar la mirada de la pantalla. Para el gusto por la escena de la comilona de los padres de Chihiro y también la de Sin Cara, a los tres su apetito voraz les trae consecuencias nada agradables. Para el oído por la magnífica banda sonora de Joe Hisaishi, una obra maestra absoluta, una música virtuosa que pone los vellos de punta y que acompaña a las imágenes de forma perfecta (la escena del viaje en tren y la del descubrimiento del nombre completo de Haku son maravillosas).
El viaje de Chihiro no es sólo una de las mejores obras de Miyazaki, también es una de las mejores películas de animación de todos los tiempos, imprescindible para todo el que ame el cine.

LO MEJOR:
-La música, el guión, la dirección, la animación... Todo.
LO PEOR:
-Quizá haya un momento que el ritmo decae, pero no tarda mucho en volver a alzarse.
¿Quién debería verla?
Es un tipo de cine que es muy difícil que no guste, por su historia y por la forma en la que está narrada.
¿Y quién no?
El que tenga tantos prejuicios sobre el cine animado que no vea más allá de sus narices.
El dato:
Es la película más taquillera de la historia de Japón, habiendo recaudado 29.900 millones de yenes.
La edición en DVD:
La (casi) extinta Jonu Media fue la que se hizo con la jugosa licencia de este film, y lo cierto es que la aprovechó mucho, más aún así otras decisiones no tan acertadas le hicieron caer en el limbo. Como os podréis imaginar, me compré la edición especial de dos discos (la primera que editaron), que fuera parte los extras de los discos tiene merchandising, como un libreto con la sinopsis del film, una entrevista a Miyazaki, notas de producción, etc.; también incluye varias postales y un póster doble, y como detalle la carátula es reversible.
En el primer DVD, junto con la película, podemos encontrar un tráiler de cine, spots de televisión y promos de otro títulos; en el segundo DVD tenemos ficha de personajes, álbum de Chihiro, bocetos, diseño de personajes, escenarios, un jueguecillo, cómo se hizo el doblaje, Jonu Media en el salón (este extra bastante pobre), un extra oculto bastante curioso y simpático, entre otras cosas. La mayoría de los contenidos son material gráfico, se echa en falta alguna entrevista al realizador o un Cómo se hizo.