Joseph Kosinski debutó con la ansiada secuela de la mitificada Tron, un comienzo en el largometraje en el que se notaba su buen gusto estético, pero que resultó un tanto fallido en lo que se refiere al guion, con un súbito cambio de bando de uno de los personajes al final de la cinta que resultaba del todo inverosímil. Oblivion (ídem, 2013) también ha sido un proyecto que ha levantado expectativas, los suculentos avances con Tom Cruise y unos espectaculares efectos visuales como protagonistas siempre invitan a ilusionarse y, la verdad, ha resultado ser un film no magnífico, pero sí notable.
La Tierra, año 2076, Jack Harper y Victoria son los únicos habitantes de la torre 49. Se encargan del mantenimiento de los drones que defienden las inmensas estructuras encargadas de recoger el agua de mar para producir energía en Titán, donde toda la humanidad emigrará a causa de la guerra contra unos alienígenas que asoló todo el planeta, dejándolo inhabitable. Pero las últimas dos semanas de servicio en la aislada torre les deparará más de una sorpresa.
Si hay algo que llama inmediatamente la atención de Oblivion es la gran labor en el diseño de producción. La torre, un lugar higiénico carente de calor humano, los drones y las gigantescas estructuras que secan el océano, los paisajes desérticos, los restos de lo que fue Nueva York..., todo ello, aderezado por una fotografía bonita pero fría, crean un ambiente que deja claro que la Tierra y la raza humana no están en su mejor momento. Es interesante esa idea de ganar una guerra pero a cambio perder el planeta, y cómo va evolucionando a medida que el protagonista obtiene información. Si bien la película de Kosinski, que parte de un cómic del propio realizador y que el mismo junto con Karl Gajdusek y Michael Arndt lo han adaptado para trasladarlo a la gran pantalla, se recrea más de la cuenta en dicha presentación, hay varios minutos de más hasta que aparece el verdadero punto de inflexión, que es la caída de la cápsula espacial, demasiados sueños del protagonista. De hecho, y al contrario de lo que sugieren los spots y tráileres (cosa lógica, lo que vende son los tiros), nos encontramos con un film más pausado y reflexivo que centrado en la acción, sin por ello no haber dos o tres escenas espectaculares e intensas, y esto lastra un poco el ritmo, en ocasiones un poco lento, pero que aún así al final te deja con buenas sensaciones.
Tom Cruise es el centro de la cinta, el protagonista de la estupenda Misión: Imposible - Protocolo fantasma demuestra que se mantiene en muy buena forma y cumple como siempre en la escenas de acción, convenciendo además en el resto, aunque tenga a Morgan Freeman al frente con unas gafas y vestimentas retrofuturistas. La pelirroja, compañera íntima en la torre 49 (bonita esa escena del baño nocturno), es Andrea Riseborough un rostro que nunca había visto, y que ha participado en filmes como en Nunca me abandones (que quiero ver algún día) o Resistance, aquí cumple su cometido, que es acompañar a Cruise. La chica Bond Olga Kurylenko (que, ahora que lo pienso, me recuerda a Robin Tunney -prota femenina de El Mentalista-) y el guaperas Nicolaj Coster-Waldau (Blackthorn. Sin destino) completan un reparto que no tiene muchos más nombres.
No es el peliculón que prometía, sin embargo Oblivion es más interesante (y ambiciosa) que otras muchas producciones hollywoodienses similares. Guarda alguna sorpresa, y el empaque visual es indudablemente bueno, si bien tiene un ritmo que por momentos llega a ser lento, pero unas escenas de acción que merecen ser vistas en una pantalla bien grande; la conclusión me recuerda en exceso a Independence Day (de la que piensan hacer dos secuelas), pero aún así al final te quedas con la sensación de haber visto un film notable, aunque, por otra parte, no muy original. Recomendable.
LO MEJOR:
-El plano técnico es francamente bueno: fotografía, dirección artística, efectos visuales...
-La historia, aunque en líneas generales no es muy original, incluso predecible, tiene elementos muy interesantes.
-La persecución aérea por el desfiladero, y en general todas las escenas a bordo de la nave de Jack.
-El momento en el que el drone se desliza muy lentamente entre las cortinas ardientes, sin duda una de las mejores imágenes de la película.
-No es su mejor trabajo, pero Tom Cruise se esfuerza como siempre.
LO PEOR:
-Sobra algún sueño de Jack, no era necesario reiterar tanto en ello, queda claro desde el principio la obsesión del personaje.
-No me convenció el encuentro de Jack en el desierto, me resultó precipitado, faltaba tiempo.
-El final tira por lo fácil, en líneas generales es un film que aspira a ser original sin serlo, resulta predecible en ocasiones...
-Y en parte es predecible por los tráilers, que destripan más de lo que aparenta.
-El final tira por lo fácil, en líneas generales es un film que aspira a ser original sin serlo, resulta predecible en ocasiones...
-Y en parte es predecible por los tráilers, que destripan más de lo que aparenta.
¿Quién debería verla?
El aficionado a la ciencia ficción encontrará más de un aliciente en el film de Kosinski, si bien a los más curtidos les podrá resultar predecible en ciertos momentos.
¿Y quién no?
Quien busque una película de acción, no tiene tanta como sugieren los avances.
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