Mirando las fotos, el otro día, del pasado curso en La Residencia, me di cuenta de que realmente fue un gran curso, que me lo pasé realmente bien, que tuve,
probablemente, los mejores compañeros de módulo en los diez años en los que estuve en el internado.
Desde luego el curso 2005/2006 si se distinguió por algo fue por ser mi peor curso académico (y eso ya es decir), fue sin duda el que peor lo pasé en clase, el que menos motivación he tenido para estudiar y el que mayor esfuerzo he tenido que dedicar para conseguir unos resultados realmente nefastos. Pero de eso ya he hablado demasiado, creo, y ahora, y como ya he dicho, tras hojear unos retratos, deseo hablar de lo bueno: de mis compañeros.
probablemente, los mejores compañeros de módulo en los diez años en los que estuve en el internado.
Desde luego el curso 2005/2006 si se distinguió por algo fue por ser mi peor curso académico (y eso ya es decir), fue sin duda el que peor lo pasé en clase, el que menos motivación he tenido para estudiar y el que mayor esfuerzo he tenido que dedicar para conseguir unos resultados realmente nefastos. Pero de eso ya he hablado demasiado, creo, y ahora, y como ya he dicho, tras hojear unos retratos, deseo hablar de lo bueno: de mis compañeros.
Se podría decir que he tenido tanto buenos compañeros en el internado como en el instituto, aunque es lógico que guarde mejores recuerdos de los del internado por que simplemente pasé más tiempo con ellos. Lo cierto es que creo que este ha sido el año que más "peleítas" en plan cachondeo hemos hecho (algunas con enfado incluido), y también el año con el que he ido a más lugares (Sanlucar -tanto con el internado como con la clase-, Córdoba -y Cabra- y Granada) y probablemente el que me he tomado todo menos en serio.
Lo cierto es que teniendo unos compañeros como Rubén, Antonio "Mini", Marchante o Ardila es normal que haga uno locuras, y la verdad es que me será difícil olvidarme de ellos, de hecho espero no hacerlo e intentaré mantener contacto con ellos, pero eso es algo que siempre resulta complicado (tengo bastante experiencia con eso, pues en mis diez años en la residencia he conocido a muchas personas, y de la gran mayoría hace años que no tengo noticias. -Sólo me comunico con Pili, Vane, Javi "Murdo" (que entró conmigo en el internado), Pineda (aunque ya lo tengo un poco perdido) y por supuesto Mahmud (y espero no olvidarme de nadie)-.). Pero de eso no quiero preocuparme ahora, pues es ley que haya gente que permanezca en tu vida poco tiempo mientras que otras pueden estar toda la vida junto a uno.
Mis "compiñeros" de clase este pasado curso también (en su mayoría), creo, han sido fantásticos, justo lo contrario que los profesores. Las charlas con Carlos han sido realmente interesantes y divertidas (espero que este curso las repitamos), y el cachondeo entre todos los compañeros, como mi tocayo, o las Sandras (hay que destacar la caña que le dábamos a Sandra B., sobre todo Juanma y Javi y Raúl) fueron para troncharse.
Sí, desde luego no ha sido un curso tan malo como me parecía, ya que he estado rodeado de excelentes personas, de buenos amigos y compañeros, y espero que este año siga así; pero desde luego deseo con todo mi ser que los profesores hayan cambiado, que hayan comprendido que dando clases como lo hacían no gana nadie, y que dejen de mezclar sus problemas familiares con el trabajo, porque somos los alumnos al final los más perjudicados.
Este curso emprendo una nueva etapa, y no sólo porque comienzan de nuevo la clases y es mi última oportunidad para sacarme el módulo, sino porque ya La Residencia es historia, ahora dependo de mí (y de mi familia que me ayuda económica y moralmente), y quiero que todo sea mejor que en el pasado.
Lo cierto es que teniendo unos compañeros como Rubén, Antonio "Mini", Marchante o Ardila es normal que haga uno locuras, y la verdad es que me será difícil olvidarme de ellos, de hecho espero no hacerlo e intentaré mantener contacto con ellos, pero eso es algo que siempre resulta complicado (tengo bastante experiencia con eso, pues en mis diez años en la residencia he conocido a muchas personas, y de la gran mayoría hace años que no tengo noticias. -Sólo me comunico con Pili, Vane, Javi "Murdo" (que entró conmigo en el internado), Pineda (aunque ya lo tengo un poco perdido) y por supuesto Mahmud (y espero no olvidarme de nadie)-.). Pero de eso no quiero preocuparme ahora, pues es ley que haya gente que permanezca en tu vida poco tiempo mientras que otras pueden estar toda la vida junto a uno.
Mis "compiñeros" de clase este pasado curso también (en su mayoría), creo, han sido fantásticos, justo lo contrario que los profesores. Las charlas con Carlos han sido realmente interesantes y divertidas (espero que este curso las repitamos), y el cachondeo entre todos los compañeros, como mi tocayo, o las Sandras (hay que destacar la caña que le dábamos a Sandra B., sobre todo Juanma y Javi y Raúl) fueron para troncharse.
Sí, desde luego no ha sido un curso tan malo como me parecía, ya que he estado rodeado de excelentes personas, de buenos amigos y compañeros, y espero que este año siga así; pero desde luego deseo con todo mi ser que los profesores hayan cambiado, que hayan comprendido que dando clases como lo hacían no gana nadie, y que dejen de mezclar sus problemas familiares con el trabajo, porque somos los alumnos al final los más perjudicados.
Este curso emprendo una nueva etapa, y no sólo porque comienzan de nuevo la clases y es mi última oportunidad para sacarme el módulo, sino porque ya La Residencia es historia, ahora dependo de mí (y de mi familia que me ayuda económica y moralmente), y quiero que todo sea mejor que en el pasado.
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