Y es que para mí es ya una tradición pasarme por dicho salón, aunque sea sólo un día, ya que le tengo especial cariño, pues fue el primer acontecimiento de estas características que visité. En esta ocasión me pasé dos días, el viernes y el sábado. El viernes nunca había asistido hasta ahora, por lo que imaginaba que sería más o menos igual que el domingo en cuanto a asistencia, y la verdad es que creo que hay más visitantes, pero nada comparable a los sábados.
Después de hacer la correspondiente cola para comprar las entradas entré en el recinto con ganas de ver cómo habían dispuesto todo, y comprobé que la disposición de las tiendas y stands de asociaciones es prácticamente el mismo que la edición anterior; nada más entrar (si giramos a la izquierda) te topas con los stands de asociaciones y zonas participativas, como la zona de dibujo, de origami, de juegos de cartas, además de información, y el "restaurante", etc... Después, nos encontramos con los stands de las librerías, los cuales no conté, pero que a ojo parecen el mismo número y prácticamente de las mismas tiendas o editores (como novedad, que me venga a la cabeza, sería Planetacomic.com y poco más). Justo después de las tiendas tenemos el escenario principal (esto sí que es un cambio), que además este año ha dispuesto de una pantalla gigante que quedaba muy molona, y encima colocaron una cámara para mostrarnos en la mencionada pantalla a todo aquel que estuviera en el escenario (y también fuera de él). A la derecha de este escenario había una zona que el viernes usó no recuerdo ya quién, pero que posteriormente el sábado usaría una marca de bebida energética a través de una asociación deportiva (de skater y demás); justo al lado y enfrente de esta zona están los videojuegos, donde habían organizados varios torneos, en los cuales para participar había que abonar entre 0,50 y 1 euro. Tras los videojuegos estaba la famosa zona de sumo, y ya torciendo a la derecha (hay que tener en cuenta que el recinto es como un donut rectangular) tenemos la zona de lucha de espada y frente a ésta la de exhibiciones; al lado de esta última había una exposición de kimonos y de fotografías, así como diversos trabajos, como un Link (el prota de The Legend of Zelda) a tamaño real hecho de papel; al lado de Link había una muestra de disfraces además de personas pintándose el cuerpo (muy interesante esa Asuka); frente a ésto la zona de Akihabara y más adelante tenemos la entrada/salida, además de algo que se me ha olvidado mencionar antes, el escenario secundario, que era donde el personal se dedicaba a bailotear enrevesadas coreografías, el famoso Para-Para. Por supuesto las salas de proyecciones siguen donde siempre (casi siempre más bien), pero creo que no se proyecto nada durante la primera jornada (al menos no había información al respecto).
El sábado fui testigo de algo que no había visto antes, y es que había más cola de gente esperando a que abrieran para entrar que gente en la taquilla, o sea, había más gente con las entradas ya compradas que sin ellas. Fue un hecho que me sorprendió un poco, lo que no me sorprendió tanto fue la megacola que se formó posteriormente, así que no me arrepentí de llegar más bien tempranito (tampoco tenía otra opción, pues el horario de autobuses de mi pueblo a Jerez no es que sea muy flexible). Bueno, aunque nada más abrir las puertas había más visitantes que el día anterior, a medida que avanzaban las horas iban viniendo más y más otakus y frikis (y gente normal y corriente incluso) de todas las categorías, hasta que llegó el momento que resultaba difícil no tropezarse con el personal. Por otra parte había muchos asistentes cosplayeados, creo que muchos más que otras ediciones, y además los cosplays eran muy variados, de hecho, y ahora que lo pienso me sorprendo, ¡no vi a ningún Naruto! Vi a gente de One Piece, a un Nobita (de Doraemon), a dos chicas de Sam y un Ashitaka (de La princesa Mononoke), a una Asuka (de Evangelion) que costaba no mirarla (aunque eso fue el viernes), a un Gatobús (de Mi vecino Totoro) realmente increíble, y a otros tantos personajes conocidos y desconocidos para mí, algunos de ellos bastantes atrevidos. Así que el ambiente era bueno (como siempre).
Y también como siempre las proyecciones fallaron, siempre tienen problemas técnicos (inevitables) y sobre todo de agenda, así me quedé sin terminar de ver Detective Conan Vs. Lupin (¿o era al revés, o sea, Lupin Vs. Conan?), asistí a la parte final de la conferencia de las diferencias culturales entre España y Japón (bastante interesante), vi un par de episodios de una serie curiosa (Gungslinger Girl, o algo parecido), además de la consabida última proyección de la segunda jornada, que por el jaleo que se forma suele ser la más divertida, y estos últimos años casi la más interesante, ya que según mi punto de vista no están apostando mucho por las proyecciones, cuando los primeros años sí que lo hacían proyectando pelis novedosas en su momento como X o Escaflowne. Supongo que la accesibilidad que da internet en estos tiempos es el motivo de esta dejadez. Pero lo que más me fastidió fue no poder acudir a la charla sobre Ghibli que se daba el domingo, si lo hubiese sabido desde el principio quizá me habría organizado de otro modo.
Otro punto negativo que veo es tener que pagar por participar según en qué actividades, como los torneos de videojuegos, aunque la cantidad sea irrisoria uno ya ha pagado por entrar. De todos modos este salón es de los más participativos (si no el que más) que conozco, aunque yo al final no suela participar en nada (la vergüenza me gana).
En definitiva, el Salón Manga de Jerez sigue fiel a sus principios, es un evento donde es fácil encontrar alguna actividad que te interese, su ambiente es magnífico (aunque siempre hay algunos que meten la pata, pero son los menos) y a pesar del gran número de asistentes hay zonas en las que uno puede respirar tranquilamente y despejarse de tanto revuelo. No es perfecto, probablemente nunca lo sea, pero es un gran evento que nada tiene que envidiar a los de Barcelona o Madrid.
Después de hacer la correspondiente cola para comprar las entradas entré en el recinto con ganas de ver cómo habían dispuesto todo, y comprobé que la disposición de las tiendas y stands de asociaciones es prácticamente el mismo que la edición anterior; nada más entrar (si giramos a la izquierda) te topas con los stands de asociaciones y zonas participativas, como la zona de dibujo, de origami, de juegos de cartas, además de información, y el "restaurante", etc... Después, nos encontramos con los stands de las librerías, los cuales no conté, pero que a ojo parecen el mismo número y prácticamente de las mismas tiendas o editores (como novedad, que me venga a la cabeza, sería Planetacomic.com y poco más). Justo después de las tiendas tenemos el escenario principal (esto sí que es un cambio), que además este año ha dispuesto de una pantalla gigante que quedaba muy molona, y encima colocaron una cámara para mostrarnos en la mencionada pantalla a todo aquel que estuviera en el escenario (y también fuera de él). A la derecha de este escenario había una zona que el viernes usó no recuerdo ya quién, pero que posteriormente el sábado usaría una marca de bebida energética a través de una asociación deportiva (de skater y demás); justo al lado y enfrente de esta zona están los videojuegos, donde habían organizados varios torneos, en los cuales para participar había que abonar entre 0,50 y 1 euro. Tras los videojuegos estaba la famosa zona de sumo, y ya torciendo a la derecha (hay que tener en cuenta que el recinto es como un donut rectangular) tenemos la zona de lucha de espada y frente a ésta la de exhibiciones; al lado de esta última había una exposición de kimonos y de fotografías, así como diversos trabajos, como un Link (el prota de The Legend of Zelda) a tamaño real hecho de papel; al lado de Link había una muestra de disfraces además de personas pintándose el cuerpo (muy interesante esa Asuka); frente a ésto la zona de Akihabara y más adelante tenemos la entrada/salida, además de algo que se me ha olvidado mencionar antes, el escenario secundario, que era donde el personal se dedicaba a bailotear enrevesadas coreografías, el famoso Para-Para. Por supuesto las salas de proyecciones siguen donde siempre (casi siempre más bien), pero creo que no se proyecto nada durante la primera jornada (al menos no había información al respecto).
El sábado fui testigo de algo que no había visto antes, y es que había más cola de gente esperando a que abrieran para entrar que gente en la taquilla, o sea, había más gente con las entradas ya compradas que sin ellas. Fue un hecho que me sorprendió un poco, lo que no me sorprendió tanto fue la megacola que se formó posteriormente, así que no me arrepentí de llegar más bien tempranito (tampoco tenía otra opción, pues el horario de autobuses de mi pueblo a Jerez no es que sea muy flexible). Bueno, aunque nada más abrir las puertas había más visitantes que el día anterior, a medida que avanzaban las horas iban viniendo más y más otakus y frikis (y gente normal y corriente incluso) de todas las categorías, hasta que llegó el momento que resultaba difícil no tropezarse con el personal. Por otra parte había muchos asistentes cosplayeados, creo que muchos más que otras ediciones, y además los cosplays eran muy variados, de hecho, y ahora que lo pienso me sorprendo, ¡no vi a ningún Naruto! Vi a gente de One Piece, a un Nobita (de Doraemon), a dos chicas de Sam y un Ashitaka (de La princesa Mononoke), a una Asuka (de Evangelion) que costaba no mirarla (aunque eso fue el viernes), a un Gatobús (de Mi vecino Totoro) realmente increíble, y a otros tantos personajes conocidos y desconocidos para mí, algunos de ellos bastantes atrevidos. Así que el ambiente era bueno (como siempre).
Y también como siempre las proyecciones fallaron, siempre tienen problemas técnicos (inevitables) y sobre todo de agenda, así me quedé sin terminar de ver Detective Conan Vs. Lupin (¿o era al revés, o sea, Lupin Vs. Conan?), asistí a la parte final de la conferencia de las diferencias culturales entre España y Japón (bastante interesante), vi un par de episodios de una serie curiosa (Gungslinger Girl, o algo parecido), además de la consabida última proyección de la segunda jornada, que por el jaleo que se forma suele ser la más divertida, y estos últimos años casi la más interesante, ya que según mi punto de vista no están apostando mucho por las proyecciones, cuando los primeros años sí que lo hacían proyectando pelis novedosas en su momento como X o Escaflowne. Supongo que la accesibilidad que da internet en estos tiempos es el motivo de esta dejadez. Pero lo que más me fastidió fue no poder acudir a la charla sobre Ghibli que se daba el domingo, si lo hubiese sabido desde el principio quizá me habría organizado de otro modo.
Otro punto negativo que veo es tener que pagar por participar según en qué actividades, como los torneos de videojuegos, aunque la cantidad sea irrisoria uno ya ha pagado por entrar. De todos modos este salón es de los más participativos (si no el que más) que conozco, aunque yo al final no suela participar en nada (la vergüenza me gana).
En definitiva, el Salón Manga de Jerez sigue fiel a sus principios, es un evento donde es fácil encontrar alguna actividad que te interese, su ambiente es magnífico (aunque siempre hay algunos que meten la pata, pero son los menos) y a pesar del gran número de asistentes hay zonas en las que uno puede respirar tranquilamente y despejarse de tanto revuelo. No es perfecto, probablemente nunca lo sea, pero es un gran evento que nada tiene que envidiar a los de Barcelona o Madrid.
2 comentarios:
Ooooh como me hubiera gustado asistir... :-( En fin, otro año será... Me hubiera gustado ver al GatoBus ^^ jejejjee
Saludos!!
Pos otro año te pasas sin falta, jejeje ^^
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