Tercera película que vi en la 8ª Muestra Syfy y última del viernes, a la que me enfrentaba con apenas un esbozo de su argumento, y con curiosidad por verla gracias a su cartel, que es de esos que llaman la atención.
La historia comienza con una voz en off que nos informa que nuestro protagonista es un veterano de la guerra de Irak que va a montar en bici a algún lugar de Europa, allí tiene un encuentro violento con unos cazadores que molestan a una jovencita que, como él, viaja en bici. Más adelante, volverán a cruzarse sus caminos, tanto el de la chica como los de los cazadores, que la emprenderán con los ciclistas por unas pequeñas diferencias, no obstante, los cuatro se perderán en la espesura y acabarán por toparse con un mal que les pondrá en una angustiosa situación.
Federico Zampaglione es el director de esta curiosa película que tiene más de un acierto, tanto en lo visual como en lo argumental. Respecto a lo segundo, de hecho, el director juega un poco e incluso hace trampas, pero al final se ve que esas trampas tienen su justificación. Da la impresión al principio que va a ser un filme de típicos personajes que sólo buscan tranquilidad y que acaban perseguidos por otros menos pacíficos, pero luego da un giro y todos se convierten en presa de alguien de lo más siniestro, pesadillesco, para terminar de una manera onírica, siendo el filme al final una combinación interesante pero no redonda. Es con la aparición del siniestro personaje cuando el plano visual toma mayor trascendencia, ya que si en los primeros compases se podría decir que la fotografía y escenarios son por regla general preciosistas, al quedar atrapados los protagonistas el ambiente se vuelve más pesado, de colores ocres y sombras por doquier; es ahí además donde Zampaglione nos regala algunos planos que lo que es a mí me llamaron mucho la atención, sobre todo en las primeras apariciones del huesudo personaje, donde la cámara no nos mostraba por completo el rostro de éste. Tras dichas apariciones la cosa se pone un poco sádica, con alguna escena que provoca dolor y otras que incluso llegan a ser desagradables, por lo que advertidas quedan las mentes sensibles.
En fin, que Shadow (ídem, 2009) es un filme de horror que gusta descubrir, no es una maravilla, pero tiene momentos que destilan buen cine, su elenco de interpretes cumple su función, y tiene un personaje sin una sola frase de lo más oscuro.
-Algunos momentos de tensión.
-La fotografía, algunos planos muy logrados e inquietantes.
LO PEOR:
-No llega a ser mala, pero al final se queda en terreno de nadie.
-Aunque lo pretende, el final no sorprende.
2 comentarios:
Jeje, voy leyendo tus críticas a medida que yo voy haciendo las mías, para que no influyan.
En esta salimos más o menos con la misma impresión. Demasiado típica en la primera parte y con un giro hacia caminos más interesantes en el segundo. No fue para dar palmas con las orejas, pero se dejaba ver.
Saludetes.
Yo también procuro hacer eso, no leer nada de nadie hasta no escribir lo mío, que luego se ve irremediablemente "contaminada" mi propia opinión.
Eso sí, yo ya las tengo escritas todas, están a la cola :-P
Saludos y gracias por comentar (es un placer verte por estos lares).
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