Maite es una escritora en ciernes con historias por terminar. Fernweh, acompañado por Yo, van en su búsqueda para pedirle explicaciones y, también, ayuda para darle fin a la historia (olvidada en un cajón) de la que son protagonistas. Pero Maite no está por la labor, incluso cuando es transportada al mundo que creó no parece dispuesta a ello, a pesar de que muchas de las cosas que aparecen ni siquiera las llegó a imaginar.
Aprovechando que la autora iba a estar por allí y que, obviamente, me atraía el tomo a pesar de no tener ni pajolera idea de qué iba, me hice con Por siempre jamás en la Japan Weekend de principios de 2017... aunque la terminé por leer a finales de dicho año.
Como queda claro con la sinopsis, Por siempre jamás es un tebeo de fantasía y aventuras con una historia a priori no muy original: la rebelión o el encuentro del autor con sus personajes ha sido narrado en innumerables ocasiones. Sin embargo ello no le quita interés a la obra de Laurielle (Alicia Güemes para familiares y amigos), que destila oficio y mucha simpatía.
Y experiencia ya arrastraba la autora, pues desde 2009 lleva ilustrando el webcómic (posteriormente publicado, con éxito, en papel) El Vosque, siendo, no obstante, esta su primera historia larga como autora no solo del dibujo, sino también del guion. No sale mal parada en ninguna de las dos facetas, la historia, como ya he apuntado, parte de una idea que no resulta novedosa (¿existe alguna que lo sea?), pero la sabe desarrollar para que mantenga el interés del lector y, por supuesto, se divierta en el proceso. En buena medida gracias a los dos protagonistas, dignos de una buddy movie, la mascota mona-terrorífica y con pocas luces, una antagonista con problemas de conciencia y un malo que guarda un as en la manga. Personajes que no son especialmente complejos (sobre todo el malo), pero que están lo suficientemente bien dibujados (y no me refiero con ello solo al trazo) y al que destacaría a Maite, con la que cualquiera que escriba o haya escrito alguna vez se puede sentir mínimamente identificado.
El estilo de Laurielle me parece notablemente personal, con un diseño de personajes que no resulta muy “bonito” a primera vista pero que igualmente atrae la mirada. Su trazo es limpio, con predominio de las líneas finas, cuida bien los fondos cuando así lo requiere el momento (esa ilustración a doble página con toda una panorámica de donde transcurrirá la incipiente aventura) y un buen uso de las tramas. También hay alguna viñeta que no me ha convencido (una del patio del palacio real especialmente) y un par de momentos que me resultaron confusos por cuestiones de perspectiva y/o composición, pero por lo demás no le pongo ninguna pega.
De la edición se ha encargado la valenciana Ediciones Babylon, de la que tengo más de un tomo y por tanto sé que cuidan sus publicaciones. Tapa blanda sin cubiertas pero con solapas, buen papel e impresión y 197 páginas, incluidas unas divertidas tiras a modo de extras, a un precio de 7,95€... Eso sí, yo creo que he tenido mala pata, ya que llegado un punto (importante además), me he terminando mareando un poco, puesto que había varias páginas desordenadas, así que tuve que ir adelante y atrás en varias ocasiones hasta al fin establecer el orden de lectura adecuado, y ya seguir hasta el final sin ninguna interrupción en la narración.
En Por siempre jamás muchas personas a las que les guste escribir historias se verán reflejados, es una divertida aventura fantástica con un mensaje de ánimo para todos aquellos autores en ciernes, y que es fácilmente trasladable a otras facetas de la vida: nunca dejéis que esa vocecilla interior os desanime a no seguir. Querer es poder.
Aprovechando que la autora iba a estar por allí y que, obviamente, me atraía el tomo a pesar de no tener ni pajolera idea de qué iba, me hice con Por siempre jamás en la Japan Weekend de principios de 2017... aunque la terminé por leer a finales de dicho año.
Como queda claro con la sinopsis, Por siempre jamás es un tebeo de fantasía y aventuras con una historia a priori no muy original: la rebelión o el encuentro del autor con sus personajes ha sido narrado en innumerables ocasiones. Sin embargo ello no le quita interés a la obra de Laurielle (Alicia Güemes para familiares y amigos), que destila oficio y mucha simpatía.
Y experiencia ya arrastraba la autora, pues desde 2009 lleva ilustrando el webcómic (posteriormente publicado, con éxito, en papel) El Vosque, siendo, no obstante, esta su primera historia larga como autora no solo del dibujo, sino también del guion. No sale mal parada en ninguna de las dos facetas, la historia, como ya he apuntado, parte de una idea que no resulta novedosa (¿existe alguna que lo sea?), pero la sabe desarrollar para que mantenga el interés del lector y, por supuesto, se divierta en el proceso. En buena medida gracias a los dos protagonistas, dignos de una buddy movie, la mascota mona-terrorífica y con pocas luces, una antagonista con problemas de conciencia y un malo que guarda un as en la manga. Personajes que no son especialmente complejos (sobre todo el malo), pero que están lo suficientemente bien dibujados (y no me refiero con ello solo al trazo) y al que destacaría a Maite, con la que cualquiera que escriba o haya escrito alguna vez se puede sentir mínimamente identificado.
El estilo de Laurielle me parece notablemente personal, con un diseño de personajes que no resulta muy “bonito” a primera vista pero que igualmente atrae la mirada. Su trazo es limpio, con predominio de las líneas finas, cuida bien los fondos cuando así lo requiere el momento (esa ilustración a doble página con toda una panorámica de donde transcurrirá la incipiente aventura) y un buen uso de las tramas. También hay alguna viñeta que no me ha convencido (una del patio del palacio real especialmente) y un par de momentos que me resultaron confusos por cuestiones de perspectiva y/o composición, pero por lo demás no le pongo ninguna pega.
De la edición se ha encargado la valenciana Ediciones Babylon, de la que tengo más de un tomo y por tanto sé que cuidan sus publicaciones. Tapa blanda sin cubiertas pero con solapas, buen papel e impresión y 197 páginas, incluidas unas divertidas tiras a modo de extras, a un precio de 7,95€... Eso sí, yo creo que he tenido mala pata, ya que llegado un punto (importante además), me he terminando mareando un poco, puesto que había varias páginas desordenadas, así que tuve que ir adelante y atrás en varias ocasiones hasta al fin establecer el orden de lectura adecuado, y ya seguir hasta el final sin ninguna interrupción en la narración.
En Por siempre jamás muchas personas a las que les guste escribir historias se verán reflejados, es una divertida aventura fantástica con un mensaje de ánimo para todos aquellos autores en ciernes, y que es fácilmente trasladable a otras facetas de la vida: nunca dejéis que esa vocecilla interior os desanime a no seguir. Querer es poder.
LO MEJOR:
-Un buen dibujo, unos personajes majos y una historia divertida de cabo a rabo.
LO PEOR:
-Algún momento que me ha resultado confuso.
-Alguna viñeta donde no se luce tanto con el dibujo.
-Esa errata, en mi tomo al menos, de tener un buen puñado de páginas desordenadas.
Aquí la bonita dedicatoria que me hizo la autora en la mencionada Japan Weekend:
2 comentarios:
Una lectura que me dejó un buen sabor de boca, con todo lo interesante que resulta ver a Laurielle tanto al dibujo como al guión.
Una historia bien llevada a cabo, un dibujo con personalidad propia y unos personajes majos, ¿qué más se puede pedir?
Saludos y muchas merçis por comentar :)
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